WeRoad o Nimbala: cómo viajar con desconocidos y vivir experiencias inolvidables

Los ‘millennials’ se abren a conocer mundo sin familia ni amigos, formando grupos con otros viajeros solitarios que comparten su interés por un destino. El sector ha tomado nota, y crecen las agencias dedicadas a organizar estas escapadas

Fotografía proporcionada por la empresa Weroad, en Cuba.WEROAD

Los millennials tienen infinitamente menos problemas que las generaciones que les preceden para viajar sin amigos ni familia a un destino que les llame la atención en compañía de desconocidos con intereses parecidos a los suyos. La tendencia prende entre los más jóvenes, avivada por sus ansias de ver mundo y por los cambios sociales: ...

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Los millennials tienen infinitamente menos problemas que las generaciones que les preceden para viajar sin amigos ni familia a un destino que les llame la atención en compañía de desconocidos con intereses parecidos a los suyos. La tendencia prende entre los más jóvenes, avivada por sus ansias de ver mundo y por los cambios sociales: cada vez hay más personas que viven solas en esta franja de edad, ya sea porque se han separado o han decidido no tener pareja ni hijos. Y, a veces, les resulta difícil cuadrar agendas, o motivaciones, para irse de vacaciones con alguien de su entorno.

“Nuestra comunidad nació para cubrir una necesidad”, declara Laura Pérez, directora general en España de WeRoad, que organiza experiencias diferentes —”guau”, según su jerga— con grupos de edades parecidas. Yoga en Bali, salsa en Cuba, kitesurf en Dakhla (Marruecos). “El 93% de los millennials viaja, por lo menos, una vez al año”, desvela. El 75% de quienes contratan una escapada con ellos reserva de manera individual (un 90% en España, con un 60% de mujeres). Otro dato: el 60% no tiene una relación estable, añade Pérez en una entrevista que tuvo lugar en pleno bullicio de Fitur 2024.

El fenómeno de viajeros solitarios que se unen a grupos para explorar un destino que les resulta interesante lleva años funcionando entre las viajeras, con agencias como Focus in Women, que fue la pionera (nació en el año 2008), y otras más que han ido llegando después: Mujer y Viajera —agencia de viajes de turismo femenino desde hace más de una década—, Womderland —organizan escapadas en grupo o a medida—, Tacones Viajeros —destinada, principalmente, a mujeres que viajan solas—. “La idea es crear un espacio seguro para mujeres que desean viajar solas, y organizarles propuestas originales y auténticas”, cuenta, desde Varanasi (India), Andrea Bergareche, autora del libro Yo viajo sola (Lunwerg, 2019), guía de viajes y fundadora de Aventuras para mujeres guerreras, que acaba de decantar todo ese bagaje en su nueva marca, Nimbala. En su opinión, la tendencia de viajar con desconocidas irá a más conforme al factor género se le sume el generacional, y a las millennials, y a las Z —según vayan alcanzando poder adquisitivo—, cada vez menos gente las llame “locas” por querer ver mundo a su aire.

Fotografía proporcionada por la empresa Nimbala, en Bali.WEROAD

Bergareche es millennial. En 2012, con 20 años, se colgó la mochila al hombro para recorrer Sudamérica haciendo autoestop, y en esas sigue. “A veces, tu círculo no comparte tus inquietudes; tus amigas se han comprado una casa o han tenido un hijo cuando tú lo que quieres es conocer Australia”, reflexiona, más de una década después, esta trotamundos avezada. Hay mucho público con su perfil y en su franja de edad en los grupos que guía, pero también mayor. Y mujeres con pareja y familia. “¿Por qué no? Necesitamos nuestra independencia, abrirnos a nuevos espacios y tener la oportunidad de conectar con gente que se encuentra en un momento vital parecido”, insiste.

Conectar y socializar es uno de los incentivos para embarcarse en una aventura de WeRoad, explica Pérez. Pon la mochila, los amigos los llevamos nosotros es uno de sus eslóganes. Amigos o lo que surja, porque suele haber romances, y de hecho se la ha descrito como el Tinder de los viajes. Fue fundada en 2017 y en 2019 aterrizó en España, donde actualmente suma unos 10.000 clientes, según cálculos de Pérez. Es la más popular de las que exploran el nicho de mercado millennial con ganas de conocer países y gente nueva, aunque también funcionan otras como Huakai.

Fotografía proporcionada por la empresa Nimbala.NIMBALA

La operativa, en todo caso, es similar: el aventurero solitario se apunta a uno de los planes propuestos y va por su cuenta al destino, pagándose el transporte. Las rutas pueden oscilar entre los 600 y los más de 2.000 euros, según su lejanía y duración, billetes de avión no incluidos. Cada grupo está comandado por un coordinador que no está contratado ni es guía profesional, sino un expedicionario más (eso sí, con experiencia) que asume el rol a cambio de viajar gratis, y que previamente ha pasado por una formación a cargo de la compañía. “Es un dinamizador, alguien que pone de acuerdo a los demás y se encarga de las cuestiones logísticas, como lo haría el líder en un grupo de amigos orgánico”, lo compara Pérez. En España hay casi 300 personas que ejercen como tal.

Quince días antes de la salida, el coordinador conecta a sus integrantes (son grupos pequeños, de entre 9 y 15 personas, dependiendo de la agencia) por WhatsApp, para que se conozcan. La idea es que el contacto se mantenga después de volver a España. La comunidad WeRoad, muy activa en redes sociales, congrega a más de 35.000 seguidores en Facebook, más de 80.000 en TikTok, 380.000 en Instagram. Pérez reconoce que el posviaje, con el consiguiente aluvión de vídeos y fotos de gente pasándolo bien, resulta muy útil para alimentar y hacer crecer el movimiento.

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