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Viajes por Europa entre gigantes, brujas y vampiros

La población europea se duplica si tenemos en cuenta a todos los elfos, fantasmas, gigantes, troles, hechiceras y otros seres mitológicos que pueblan muchos de sus rincones. Son los protagonistas de algunas rutas por el continente, desde la Calzada del Gigante en Irlanda hasta el monte embrujado de Arcachón en Francia, pasando por un puente construido por el mismísimo demonio

05 ago 2021 - 00:34CEST

La aurora boreal es, para muchos, la luz más hermosa que existe. Y estos velos verdes y azules (e incluso rosados) del cielo nocturno han dado lugar a muchas leyendas. Los vikingos, por ejemplo, creían que eran el puente por el que los guerreros caídos llegaban al Valhalla (una especie de paraíso en el que vivían los dioses y donde Odín esperaba para dar una bienvenida), aunque a veces los consideraban un mal presagio. Si uno se plantea ir en busca de auroras boreales por Islandia debe saber que la mejor época para verlas es de noviembre a febrero, y que mientras se ve el fenómeno dicen los lugareños que no se puede ni bailar ni cantar… so pena de ser llevado por los espíritus.
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En realidad, el número de habitantes de Islandia es mucho mayor del oficial. En la escuela nacional de elfos y hadas, la Álfaskólin, hay un montón de cosas que aprender sobre todas estas ubicuas y hurañas criaturas islandesas. Pocas cosas se hacen en el país sin tener en cuenta al 'huldufólk', la población oculta. Hay hasta un asesor élfico para proyectos de construcción: vigila que las nuevas calles o casas no dañen el hábitat de elfos, enanos, ondinas y troles.
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Como si fueran las oscuras fauces del infierno, esta cueva se abre al mar azul turquesa y se adentra 85 metros en la gris roca volcánica de la isla escocesa de Staffa, en el archipiélago de las Hébridas. Lo que hace aún más surrealista la visión son los cientos de columnas de basalto a ambos lados de la entrada a la caverna. Es como si un artista hubiera diseñado esta isla y no hubiera surgido de manera natural. Gracias a su singular belleza, este lugar ya tuvo en el pasado muchos visitantes de postín, por ejemplo, Julio Verne y Felix Mendelssohn Bartholdy. Este último quedó tan impactado que tras la visita compuso su célebre obra 'Las Hébridas' (1830).
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Estos dientes grises de granito en la costa oeste de la isla escocesa de Lewis se yerguen, agudos y angulosos, hasta cinco metros hacia el cielo. Dan ganas de retroceder en el tiempo para ver qué espectáculos tuvieron lugar aquí, en este círculo de menhires de Callanish, hace más de 3.000 años. Para qué fin sirvieron entonces estos pesadísimos monolitos sigue siendo un misterio. Su especial atractivo reside, sin embargo, precisamente en eso: en las muchas leyendas que han surgido sobre su origen, y que la ciencia y los historiadores hasta ahora no ofrezca respuestas claras.
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Si damos crédito a una leyenda irlandesa, la Calzada del Gigante surgió cuando luchaban dos colosos, uno de Irlanda y otro de Escocia. Bastante más sobria es la explicación que ofrecen los geólogos sobre la formación de estas 40.000 uniformes columnas de basalto: un proceso de enfriamiento especialmente lento transformó la lava, hace 60 millones de años, en piedras geométricas. Sea como sea, este dique de la costa norirlandesa, a unos 100 kilómetros al norte de ireland.comDavid Soanes (getty images)

El Atlántico azul oscuro del sur de Inglaterra, unas praderas de intenso verde, un blanco acantilado calcáreo de 160 metros de altura… Un destino turístico de postal. Bienvenidos, pues, al cabo Beachy, pura belleza natural. Bueno, claro, luego está ese asunto del fantasma de un monje asesino… Pues cuenta la leyenda que por Beachy Head Chalk Cliff ronda un monje vestido de negro al que le gusta inducir a los visitantes a lanzarse a la muerte por el precipicio, aunque otros hablan de unas espectrales figuras flotando sobre el acantilado. ¿Qué sería Inglaterra sin una buena historia de fantasmas?
Más información: visitbritain.comAndrea Pucci (getty images)

Algo que se yergue sobre la planicie de Somerset de un modo tan imponente reúne todos los requisitos para ser considerado como un objeto mitológico. Bienvenidos, en efecto, a la Torre de San Miguel, la morada de Gwyn ap Nudd, señor del mundo de las hadas. Según la mitología galesa, este personaje legendario viviría en este cerro, de 158 metros. La voz celta tor, “monte”, se refiere al propio cerro; la torre que hay en la cima de este son los restos de una iglesia cristiana. Acaso este cerro sea también ese místico Avalon de la leyenda del rey Arturo. En tal sentido apuntaría el antiguo nombre de Ynys yr Afalon.
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Puede parecer supersticioso, pero un diente de ajo y un crucifijo en la maleta mal seguro que no hacen puestos a viajar a Transilvania. Y es que todo el mundo conoce las espeluznantes historias sobre Drácula. El escritor Bram Stoker, que en 1897 insufló vida literaria a este pálido chupasangre, marcó un hito: desde entonces, el variopinto paisaje de Transilvania y las historias de terror han quedado indisociablemente unidos a este territorio y han conferido a la región fama considerable. Especialmente el castillo de Bran (en la foto), que fue en otro tiempo el hogar del cruel Vlad III, el príncipe que sirvió de modelo histórico para Drácula. Una fortaleza que cuadra con esa imagen de lugar terroríficamente bello.
Más información: larumania.es/ciudades-y-regionesde-rumania/transilvaniaJeremy Woodhouse (getty images)

Regla número uno si se pasea por los montes noruegos: no hay que meterse nunca con un trol. De hecho, conviene ayudar a estos seres fabulosos a construir sus casas añadiendo una piedra a los majanos que se encuentran junto a los caminos. Luego, más allá de este aporte constructivo, hay que estar en buena forma para llegar, tras una marcha de unas 10 horas, a la espectacular plataforma rocosa llamada Trolltunga, “Lengua de Trol”. Sobre este saledizo horizontal se estará a 700 vertiginosos metros sobre el lado norte del lago Ringedalsvatnet.
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Blocksberg es como la gente que vive alrededor del Brocken llama a este monte, el más alto del macizo del Harz, en el Estado alemán de la Sajonia-Anhalt. Es una especie de salón de plenos al aire libre para las temibles hechiceras. Y es que aquí se celebra cada año, ya desde mediados del siglo XVII, la Noche de Walpurgis, el mayor encuentro de brujas del país. Quien se cuente entre estas en secreto, que empaque toda la parafernalia brujeril y vuele con su escoba a esta cima de 1.141 metros en la noche del primero de mayo. El clímax de esta fiesta de las brujas es una hoguera gigantesca que ilumina los rostros de los asistentes.
Más información: en.harzinfo.deRonny Hartmann (AFP / Getty Images)

Ahí siguen cautivando con su hechizo. Tal vez porque surge la pregunta de si estas extrañas peñas son un simple puñado de rocas de arenisca o un lugar de fuerza mística, un sitio de influjos sobrenaturales y de espiritualidad. Lo cierto es que son un imponente monumento geológico al que mucha gente acude para celebrar especialmente la noche de Walpurgis y el solsticio de verano.
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¿Qué le pasa a una chica que tiene una aventura con el pescador del valle contra el criterio de su señora feudal, que desdeña a los hombres? Pues está claro: que se convierte en piedra. Tal destino sufrieron dos virginales doncellas del valle de Eselsburg, reserva natural cercana a Herbrechtingen, en el Estado alemán de Baden-Wurtemberg. Los ganadores de esta historia son los caminantes y ciclistas de esta reserva natural, que hoy pueden admirar a estas dos solteronas de piedra y sus reflejos en el lago que tienen a sus pies.
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El Olimpo, el «Luminoso», suele estar cubierto de nubes o coronado de nieve. Lo rodea un aura de majestad. Y con razón. Al fin y al cabo, era el monte de los 12 dioses de la mitología griega (Atenea, Afrodita, Hermes…), quienes efectivamente escogieron como residencia esta cumbre, que, con sus 2.917 metros, es la más alta de Grecia. Desde aquí mandaba Zeus el trueno y el rayo. Quien quiera estar cerca de los dioses puede ascender a la cima con el debido equipamiento. Otros se deleitan con el soberbio paisaje y con los bosques, lagos y praderas. Una zona divina entre las regiones griegas de Tesalia y Macedonia.
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Este impresionante complejo monástico es vestigio de un tiempo ya remoto. En los 20 monasterios ortodoxos que se agrupan en el Monasterio de San Pantaleón, hoy siguen viviendo unos 3.000 monjes en completo aislamiento y sujetos a estrictas reglas. El monte Atos solo pueden visitarlo varones y en él los aguarda un humilde alojamiento. Las mujeres tienen prohibido desde hace 1.000 años pisar el recinto, y los barcos con féminas a bordo deben mantenerse como mínimo a 500 metros de la costa. La prohibición también rige para animales hembra, hasta el punto de que allí solo se emplean como bestias de carga burros y caballos macho.
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Contra viento y marea aguantan estos hombrecillos de piedras, desde hace siglos, en la cima del monte que domina Sarentino. Alguien debió de amontonar por la cumbre estas más de 100 pirámides de piedras tan altas como una persona… Si damos crédito a antiguos protocolos judiciales, hace 500 años allí se celebraban bailes de brujas y conjuros demoniacos. Otros sostienen que estamos ante un antiguo lugar de culto celta. ¿O se trata simplemente de un pasatiempo de pastores aburridos? Lo que está claro es que entre estos hombrecillos de piedras de esta localidad del sur del Tirol se respira una atmósfera muy especial.
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Empujadas por los fuertes vientos del Atlántico, las arenas de la gran duna del Pilat (en la foto), en arcachon.comCrystite RF (alamy)

Entre los roquedos cubiertos de musgo del parque natural regional de Armónica, en la región francesa de vacaciones-bretana.comalamy

Construir puentes sobre barrancos abismales no es cualquier cosa. Y los habitantes del cantón de Uri pueden cantar una canción al respecto. Una y otra vez fracasaban estrepitosamente en su intento de salvar la garganta de Schöllenen hasta que, frustrados, desistieron: “Do sell der Tyfel e Brigg bue!”, es decir, que haga el puente el diablo. El cual resulta que recogió el guante. Construyó el puente, aunque, eso sí, no de manera del todo desinteresada: exigía el alma del primero que lo cruzase. Pero tranquilos: el asunto al final se resolvió. En lugar de un turista despistado los lugareños enviaron un pobre macho cabrío.
Más información: myswitzerland.comMauro Piccardi (alamy)

Cuenta la leyenda que al Golem lo formó, en el siglo XVI, el rabí Judá Loew a partir de un pedazo de barro al que insufló vida con magia cabalística. La idea era que acudiese en auxilio de los judíos cuando se viesen amenazados, por lo que la criatura se dedicaba a vagar por la ciudad, por el antiguo cementerio judío, por la sinagoga Vieja-Nueva del barrio Josefov (en la imagen)… Quien hoy pasee de noche por las hechizantes calles de la capital checa y oiga a su espalda unos pesados pasos, ya sabe de quién son.
Más información: prague.euLuis Dafos (getty images)

De repente, la Atlántida en Estiria: todos los años, en la época del deshielo, las aguas inundan una caldera de tal modo que sus prados, bancos y puentes quedan sumergidos a una profundidad de hasta 10 metros. El lago alpino resultante es cristalino y reluce con un extraordinario color esmeralda. De ahí su nombre: el lago Verde (Grüner See). Con una visibilidad de hasta 50 metros bajo el agua, es muy apreciado por los buceadores. Durante los meses estivales, la caldera se va secando hasta que, finalmente, se puede volver a pasear por el fondo del lago.
Más información: steiermark.comMarcin Dobas (alamy)