Hospedería Castillo del Papa Luna, vistas desde un espolón mudéjar

Monumentalidad e historia en la localidad zaragozana de Illueca

Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, miembro de una familia principalísima de la corona de Aragón y futuro papa en la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII, nació en el castillo zaragozano de Illueca allá por 1328. Emplazado sobre un espolón rocoso desde el que se domina el curso del río Aranda, su origen se remonta probablemente a los albores de la Reconquista, y su formidable fábrica de mampostería y ladrillo se ve a varios kilómetros a la redonda. A esa distancia cabe incluso distinguir el vestigio de su pasado a través de tres nítidas líneas de tiempo: el mudéjar, el ren...

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Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, miembro de una familia principalísima de la corona de Aragón y futuro papa en la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII, nació en el castillo zaragozano de Illueca allá por 1328. Emplazado sobre un espolón rocoso desde el que se domina el curso del río Aranda, su origen se remonta probablemente a los albores de la Reconquista, y su formidable fábrica de mampostería y ladrillo se ve a varios kilómetros a la redonda. A esa distancia cabe incluso distinguir el vestigio de su pasado a través de tres nítidas líneas de tiempo: el mudéjar, el renacentista y el barroco.

Puntuación: 5
Arquitectura9
Decoración3
Estado de conservación5
Confortabilidad habitaciones3
Aseos4
Ambiente4
Desayuno4
Atención6
Tranquilidad8
Instalaciones3

En su interior, dos espacios con frisos góticos y aljarfes polícromos de estilo mudéjar constituyen el mayor reclamo del castillo. En el Salón Dorado se celebraban antiguamente los protocolos nobiliarios, mientras que la Sala de la Alcoba fue la que vio nacer al Papa Luna (el antipapa para los detractores de Aviñón). Aunque este pasó la mayor parte de su existencia entre la sede francesa, Roma y el castillo de Peñíscola, donde murió en 1423, su vincu­lación a la corona aragonesa aconsejó que sus restos volvieran a su villa natal. El cráneo se conserva hoy en la sala del mausoleo.

Habitación de la Hospedería Castillo del Papa Luna.

Es evidente que la apabullante historia del lugar condiciona la vivencia que depara el hotel. Ofrecido como una simple hospedería integrada en la red del Gobierno regional, sus instalaciones y servicios transmiten la austeridad de unos dormitorios a medio decorar, una gastronomía a medio definir y unos espacios comunes a medio acomodar. Es una verdadera lástima que el desconocimiento de este monumento esencial en la historia peninsular no lo lleve a unas altas tasas de ocupación todo el año, con el resentimiento consiguiente en su conservación y en el lustre de su plantilla, amable individualmente, pero insuficiente para llegar a todos los rincones.

Lo mejor, las vistas desde las habitaciones y el comedor. A pesar del modesto desayuno de bufé y el suministro diario de la prensa regional, merece alargarse el condumio por la profundidad que ofrecen los ventanales palaciegos sobre los tejados de Illueca y la comarca del Aranda. Un territorio en alza últimamente gracias al turismo del calzado: más de cien outlets con una relación calidad-precio insuperable esperan cada fin de semana al viajero.

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Hospedería Castillo del Papa Luna

  • Categoría: 3 estrellas.
  • Dirección: plaza de Peñíscola, 15. Illueca, Zaragoza.
  • Teléfonos: +34 976 11 90 06; central de reservas, +34 902 140 144 (Red de Hospederías de Aragón).
  • Web: ­ www.hcastillopapaluna.com
  • Instalaciones: salón, salas de reuniones con capacidad para 250 personas, cafetería, comedor.
  • Habitaciones: 25 dobles.
  • Servicios: no dispone de habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
  • Precios: desde 54 euros la habitación doble, desayuno e IVA incluidos.

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