El Viajero
30 fotos

30 paisajes españoles alucinantes

Desde volcanes en primera línea de playa hasta parajes de aspecto lunar, escenarios naturales que atrapan por su belleza y que se pueden visitar

Andrea Nogueira Calvar
Whatsapp
Facebook
Twitter
Linkedin
Encastrado en la zona central de los Pirineos, el parque nacional Aigüestortes y Lago San Mauricio destaca por sus descomunales montañas de más de 3.000 metros de altura. Una de las estampas más espectaculares es la que propicia el lago San Mauricio, en la parte oriental del parque, con el reflejo de la montaña sobre sus aguas. Algunas zonas del parque (en la foto el Estany Long, en el circo de Colomers) han sido adaptadas con rampas para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar de su belleza. www.aiguestortes.infoLucas Vallecillos (agefotostock)
El viento alisio ha moldeado este campo dunar que se extiende, a lo largo de casi 10 kilómetros, en paralelo a la costa noreste de Fuerteventura, escondiendo algunas de las playas más idílicas de España, frente al islote de Lobos (en la foto). Son perfectas para practicar deportes acuáticos en los que el viento es protagonista, como el kitesurf, y cada noviembre acoge un singular y colorido espectáculo, el Festival Internacional de Cometas de colores. Las dunas son fácilmente accesibles a través la carretera FV-1.wjarek (getty)
Debido a su ubicación geográfica, junto a las brumas del mar y la humedad de los ríos, el centro de la isla de La Gomera conserva un valioso (y protegido) paraje selvático por el altísimo número de especies endémicas que acoge. El bosque del parque nacional de Garajonay, dominado por la laurisilva canaria, muestra cómo era esta región del planeta hace 60 millones de años. La Gomera cuenta con 5.000 hectáreas de monteverde, como se clasifica este paisaje, lo que supone la tercera parte de las existentes en todas las islas Canarias.Jan Wlodarczyk (agefotostock)
A una hora en coche desde San Sebastián, la línea de tierra y el mar se entrelazan en la playa de Sakoneta, que luce su mayor esplendor con la marea baja. La erosión ha labrado en el suelo y las paredes de este acantilado curiosas formaciones de patrón continuo y vertical, denominadas flysch, integradas dentro Geoparque de la Costa Vasca (geoparkea.com).Mimadeo (getty)
Nos encontramos en el corazón del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, el segundo creado en España en 1918, con una extensión superior a las 15.000 hectáreas y declarado patrimonio mundial. De sus profundos valles y cañones a los circos montañosos, el amplio desnivel que abarcan estos parajes explican por qué acogen diversos climas y un gran inventario de especies. Así, las marmotas conviven con águilas y gamuzas, y las desnudas cumbres de sus montañas dan paso a tupidos valles de pastos y bosques donde los pinos crecen junto a encinas. www.rednaturaldearagon.comRebecca E Marvil (getty)
Este es el salto de agua más largo de la Península, con más de 300 metros de caída, integrado dentro del Monumento natural Monte Santiago, que pertenece a Castilla y León; la cascada surge en la provincia de Burgos hacia el valle de Délica, en Álava. Hay diferentes aparcamientos desde los que emprender la caminata que conduce al mirador del Nervión, aunque es mejor hacer después de fuertes precipitaciones o en la época de deshielo; la caída de agua llega a ser mínima incluso en invierno. Unos 70 kilómetros después de caer, el Nervión muere en la ría de Bilbao. www.patrimonionatural.orgCésar Manso (getty)
Las arcillas y areniscas del semidesierto de las Bardenas, entre los valles del Ebro y el Aragón, han sido erosionadas por el viento y las escasas aguas torrenciales que se registran en esta región. Justamente, es el agua de escorrentía el que provoca estos relieves "de piel de elefante", de aspecto lunar. En las bárdenas se diferencian tres sectores: el plano, una planicie en la que se cultivan cereales; la bardena blanca, mucho menos fecunda, en la que el yeso y las sales confieren ese tono blanquecino; y la bardena negra, sorprendente por sus barrancos y el bosque mediterráneo. www.bardenasreales.esSantiago Bañón (getty)
El parque natural de Cabrera muestra cómo serían las islas Baleares sin explotación urbanísca. La expropiación por parte del Estado en 1916 y su uso militar la ha mantenido casi a salvo, ofreciendo a quines la visitan albas playas y aguas tan cristalinas, que provocan la ilusión óptica de que las barcas sobrevuelan el fondo marino. Escenario perfecto para el buceo que, además, esconde diversas cuevas a las que acceder en barco o nadando. La isla principal se usó como cárcel en el siglo XIX y la familia Feliu, su último propietaria, construyó una bodega que hoy es un museo. www.illesbalears.travelRUSS ROHDE (getty)
A más de mil metros de altura, en plenos los Picos de Europa, el Enol, el Erzina (en la foto) y el Bricial, que solo tiene agua durante el deshielo, constituyen los lagos de Covadonga. Aquí los caballos, las vacas y las cabras pastan a sus anchas en un entorno de calma. El camino se inicia en el santuario de Covadonga, a 11 kilómetros del lago Enol, desde donde una sinuosa carretera conduce hasta este paraje. Conviene aprovechar la visita para disfrutar de las rutas de senderismo circundantes (no requieren preparación física especial) y contemplar las vistas desde el mirador de la Reina. www.lagoscovadonga.comJack F. (getty)
El parque natural Cabo de Gata es un complejo volcánico con formaciones rocosas interesantes al que se le suman edificios de diferentes épocas que dan cuenta del paso del hombre por esta zona. Desde construcciones dieciochescas, como castillos o pueblos en los que las fiebres mineras del siglo XIX dejaron su huella, hasta molinos de harina ya del XX. La belleza del cabo de Gata está en tierra, pero sobre todo está en el mar, en sus 50 kilómetros de costa salvaje (en la foto, la playa de los Genoveses) que invitan a navegar y bucear para apreciar realmente la peculiar línea costera y sus fondos marinos, donde la posidonia da cobijo a moluscos, erizos, morenas y meros.Nuria Talavera (getty)
A 25 metros por debajo del nivel del mar, las estalactitas de las cuevas del Drach crecen solo 10 centímetros cada siglo, sobre las aguas turquesas de uno de los lagos submarinos más grandes del mundo, el Martel. Aunque se sabe que ya en el siglo XIII se tenían noticias de este lugar, fue el espeleólogo Edouard Alfred Martel el que, por encargo, las redescubrió para el mundo. www.cuevasdeldrach.comJTB (getty)
El río Duratón surca la provincia de Segovia entre cañones de hasta 100 metros de profundidad en los que se retuerce formando cerradas hoces. Los buitres leonados, con una envergadura de 2,5 metros, sobrevuelan esta zona, que también acoge águilas y halcones, entre otras especies. La espectacularidad del paisaje está coronada por la ermita de San Frutos, patrón de Segovia, y su antiguo cementerio. Una forma original de visitar las hoces es remando en una piragüa por el río (naturaltur.com).Javier Díez Compadre (agefotostock)
Cuando buena parte de Europa estaba bajo el agua, hace 200 millones de años, los sedimentos del fondo marino se fueron amontonando capa sobre capa hasta que el movimiento de las placas tectónicas hizo emerger el continente y, con él, buena parte de los fósiles que hoy se pueden ver en el Torcal de Antequera. Es conocido por su paisaje kárstico, el cual filtra el agua y la traslada de manera subterránea hasta evacuarla en otro punto, creando curiosas formas rocosas que parecen amontonadas por el hombre. www.torcaldeantequera.comWesley Martinez Da Costa (getty)
Este lugar de León ya era hermoso antes de la intervención humana, cuya acción minera acabó por convertirlo en único. Los romanos horadaron estas colinas en busca de oro y crearon la mayor mina a cielo abierto del Imperio. Lo que queda hoy en Las Médulas son montículos de roja arena que contrastan con el verde bosque. El paseo entre estos gigantes resulta impactante por la capacidad de utilizar el agua, elemento de erosión, de los romanos. Se puede entrar en algunas de las colinas agujereadas y divisarlas al completo desde el mirador de la Orellán. Son patrimonio mundial desde 1977. www.patrimonionatural.orgDaniel Candal (getty)
Dentro del parque natural de la Serranía de Cuenca, las peculiares formaciones calcáreas de la Ciudad Encantada, fueron bautizadas por los lugareños en función de la imagen que despertaba en su imaginación. Así, el paseo entre estas enormes setas de piedra discurre entre el Perro, el Cocodrilo, el Convento o los Amantes de Teruel. El emblema del parque es el Tormo Alto, de unos 20 metros de altura. Su base es extremadamente fina y la enorme cabeza parece mantenerse por puro equilibrio. El acceso a esta zona es de pago (5 euros) y el recorrido dura hora y media. www.ciudadencantada.esgetty images
Al este de Lanzarote el cráter de un volcán emerge al nivel del mar. Junto a su boca, en la misma arena de la playa del Golfo, se ha creado un llamativo lago verde, tonalidad explicada por las algas y otros organismos que flotan en su interior. El contraste cromático de este escenario se contempla en todo su esplendor desde el mirador que hay sobre la playa de arena negra, donde el baño está prohibido ya que es un paraje protegido como Reserva Natural. El nombre de clico proviene de un marisco muy abundante en otra época en esta zona, pero que desapareció al ser un manjar para las tortugas.C. Aranega (getty)
Hace 175.000 años la lava surgió de la Tierra dando forma a la montaña más alta de España, que además es un volcán, el Teide. Todavía activo, presume de ser la tercera formación volcánica más alta del mundo (7.500 metros desde el suelo oceánico). Debido a su altura (3.718 metros) es habitual que la cumbre esté nevada en invierno, con lo que en una sola panorámica se puede observar el contraste entre la cúspide blanca y las faldas áridas. Es patrimonio mundial desde 2007. www.webtenerife.comRoss Helen (getty)
La última localidad gallega antes de pasar a Asturias es la lucense Ribadeo. Allí la fuerza del mar ha horadado la costa dando lugar a un juego de arcos pétreos que recuerdan a una catedral y que ha hecho que casi se olvide que, en realidad, el arenal se llama Augas Santas. De casi un kilómetro y medio de longitud, la popularidad de la playa de Las Canteras ha aumentado tanto en los últimos años que la Xunta de Galicia se vio en la obligación de limitar el número de visitantes, pues llegaban a exceder los 10.000 al día. Conviene visitarlas con la marea baja para admirar desde la arena las grutas y arcos (visitalascatedrales.com).J. Wildman (getty)
El parque nacional del Timanfaya es una extensión volcánica que se originó en el siglo XVIII y que terminó de formarse entrado el XIX. Andrés Lorenzo Curbelo, el cura de Yaiza, un pueblo de Lanzarote, relató el momento de la erupción en un manuscrito: "El 1º de Septiembre (de 1730) entre las nueve y diez de la noche la tierra se abrió de pronto cerca de Timanfaya a dos leguas de Yaiza. En la primera noche una enorme montaña se elevó del seno de la tierra y del ápice se escapaban llamas que continuaron ardiendo durante diez y nueve días". Su relevancia geológica es máxima, pues aquí se acumulan más de 25 cráteres y hornitos, bocas secundarias por donde también sale lava; hay túneles volcánicos y mares de lava (gobiernodecanarias.org/parquesnacionalesdecanarias).Marka (getty)
Después de un bello recorrido por todo su cauce, el Torrent de Pareis muere, literalmente, en el Mediterráneo. La salida al mar de este barranco mallorquín (en la foto) se produce entre dos imponentes paredones con apenas unos metros de separación, creando una de las calas más llamativas de la isla, junto a la turística Sa Calobra. El acceso no es sencillo. Se puede llegar en barca o a través de una enrevesada carretera con un famoso giro, "el nudo de corbata"; 360 grados de curva.Gonzalo Azumendi (getty)
El malagueño desfiladero de los Gaitanes alcanza los 300 metros de altura. El poder erosionador y la fuerza del río Guadalhorce, autor de este escenario natural, hizo que a principios del siglo XX se construyera una central hidroeléctrica que la aprovechara. La obra se acompañó de una pasarela de un metro de ancho colgada del vacío a 100 metros sobre el río, para que los operarios pudiesen moverse con mayor facilidad y celeridad por el cañón. Fue el rey Alfonso XIII quien lo inauguró dando pie al nombre. Hoy, totalmente reformada, se puede recorrer con total seguridad. www.caminitodelrey.infoDavid Ramos (getty)
Esta gran depresión volcánica destaca por los roques que se alzan entre los pinos. El agua es otro de los protagonistas, pues aparece en forma de riachuelo, salto o balsa para después desaparecer y nacer en otro punto. Reserva de la biosfera de la UNESCO, en la Caldera de Taburiente destacan dos lugares: la playa y la cascada del barranco de las Angustias. El primero es un remanso del río Taburiente que permite comprobar la fría temperatura de sus aguas. El segundo, un salto de agua de seis metros sobre una pared multicolor (ocre, verde, roja, marrón) teñida por las sales que arrastra el agua (gobiernodecanarias.org/parquesnacionalesdecanarias/es).getty images
El pico de Urriellu, o Naranjo de Bulnes, es una montaña de los Picos de Europa de algo más de 2.500 metros (al fondo de la imagen). Aunque hay otros picos más altos en la cordillera, su popularidad surge de sus paredes verticales, que lo han convertido en un imán para los escaladores. Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, fue la primera persona en alcanzar su cumbre, en 1904, junto a Gregorio Pérez 'El Cainejo', vecino del pueblo de Caín. www.turismoasturias.esIan Cumming (getty)
Hasta cuarenta cráteres y bocas de volcán asoman en el parque natural de Garrotxa. A pesar de ser un paisaje formado por la lava, el clima lluvioso ha propiciado que la vegetación cubra las onduladas lomas que se van escarpando y desnudando conforme se avanza hacia el norte. La lava, enfriada por los ríos, ha formado riscos de 40 metros de altura. Sobre uno de ellos se levantó el pueblo de Castellfollit de la Roca, donde las casas se dispusieron en la misma línea del precipicio. En el parque hay 11 municipios y el 98% del territorio es privado (es.turismegarrotxa.com).Lucas Vallecillos (agefotostock)
La sierra de Gredos se extiende por Castilla y León, Extremadura y Madrid. En su interior alberga zonas erosionadas por las lenguas de hielo que descendían de las montañas formando circos. El mayor de ellos, a 2.000 metros de altura, destaca por el marco en el que se encuadra, con la laguna Grande y el pico Almanzor (2.592 metros), el más alto de la sierra. En esta área concreta apenas hay vegetación, no así en el resto del sistema montañoso, aunque sí es hábitat de la cabra hispánica. www.patrimonionatural.orgManuel Breva Colmeiro (getty)
Entre Cáceres y Plasencia crece un extraordinario exponente de bosque mediterráneo. Son más de 18.000 hectáreas de encinares, alcornocales y madroños. La densa vegetación y los ríos propician el anidamiento de aves, convirtiendo a Monfragüe en un lugar perfecto para el avistamiento de águilas, buitres y gavilanes. Aquí se pueden encontrar hasta 12 parejas de águilas imperiales, originales de la Península. En el núcleo del parque se alza una torre, ruina del antiguo castillo de Monfragüe (en la imagen), desde el que se puede observar la mejor panorámica del parque. www.parquedemonfrague.comMikel Bilbao (agefotostock)
Mediterráneo y Atlántico se reúnen en el parque nacional de Doñana (asediado recientemente por un devastador incendio), conviertiendo este enclave en uno de los más importantes de Europa en cuanto a biodiversidad. Dunas, marismas y áreas arboladas, un paisaje rico y diverso en el que se crían algunas especies en peligro de extinción como el lince. En las junqueras reposan las cigüeñas y otros centenares de especies de aves que llegan de África. Los ranúnculos acuáticos flotan en las charcas y las encinas crecen sobre suelos arenosos, restos de las dunas que mueren en los acantilados. Si el parque debe su nombre a Doña Ana de Mendoza, hija de la princesa de Éboli y mujer del duque de Medina Sidonia que decidió vivir aquí en el siglo XVI, su protección hay que agradecerla al científico José Antonio Valverde (donanareservas.com).getty images
"Entre otros accidentes del panorama, quedaron profundamente grabados en mi retina: los gigantes Mallos de Riglos, semejantes a columnatas de un palacio de titanes". Así describió Santiago Ramón y Cajal en 'Recuerdos de mi vida' este monumento natural de la provincia de Huesca. Las paredes verticales de 300 metros de altura que surgen de repente son un atractivo para escaladores y montañeros. A sus pies, el pequeño pueblo de Riglos y el río Gállego con sus afluentes. El centro de interpretación de aves permite al visitante observar milanos reales, águilas, alimoches y buitres.David Santiago Garcia (getty)
Las hayas y abetos han fecundado este bosque convirtiéndose en uno de los más preciados ejemplos de estas especies de Europa. A través de los senderos señalizados, a pie o en bicicleta, el viajero puede adentrarse entre los arroyos Urbeltza y Urtxuria y terminar observando el Irati. En otoño, los berreos del ciervo en celo resuenan entre la vegetación y en la ermita de la Virgen de las Nieves, nombre que ofrece una idea del paisaje durante el invierno. www.irati.orgJosé Antonio Martínez (agefotostock)
Dentro del parque nacional de la Sierra de Guadarrama, La Pedriza despunta por su composición pedregosa, repleta de riscos de granito que acogen una nutrida población de cabras montesas. También se la conoce como 'la playa de Madrid', ya que el río Manzanares discurre entre pulidas piedras y forma charcas que permiten darse un chapuzón, como la popular Charca Verde. El verano pasado se prohibió el baño a causa de la basura que generaban los visitantes irresponsables y el decreto se ha extendido a este año. www.parqueregionalcamanzanares.orgJosé Ramiro (agefotostock)