El Viajero
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Los mejores lugares de Europa para besarse

Del balcón donde Julieta le juró amor a Romeo al túnel del amor, en Ucrania

Elena Sevillano
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Quizás la más conocida de las colinas de Praga sea la de Petřín (en la foto). Bordea el castillo, sumerge sus laderas en el río Moldava y corona su cima con una torre con mirador desde el que contemplar el castillo, la ciudad vieja, el río y el barrio de Malá Strana. Hay también un parque con árboles frutales frecuentado por parejas, lo que ha hecho que se la conozca como colina de los enamorados. Por eso y porque en una de sus laderas se levanta la estatua del poeta romántico Karel Hynek Mách: dice la tradición que los enamorados que se besen junto a ella un Primero de Mayo disfrutarán de amor eterno.Radim Beznoska (agefotostock)
En este palacio señorial del número 23 de la vía Cappello, en Verona (Italia), se encuentra, según la tradición, la casa de Julieta, co-protagonista de la universal historia de amor escrita por William Shakespeare. Desde principios del siglo XX es un museo dedicado a la enamorada por antonomasia, donde los visitantes pueden subirse al balcón desde el que jura amor eterno a su Romeo. Su pasillo de entrada luce tapizado por apasionadas cartas en todos los idiomas que los turistas dejan en las paredes, y que se recogen dos veces al año: el 14 de febrero y el 17 de septiembre (cumpleaños de Julieta).efired (getty)
El Minnewater o Lago del Amor es quizá la primera grata sorpresa que atrae al visitante nada más llegar a Brujas (Bélgica) y su maravilloso casco histórico, declarado patrimonio mundial. Se encuentra a unos 20 minutos a pie del centro y está poblado de cisnes. Fue un antiguo muelle donde descargaban los barcos hasta que la acumulación de sedimentos impidió seguir navegando por el canal. Aunque una leyenda popular flamenca lo pinta de manera mucho más romántica: una joven entregada en matrimonio a un hombre que no quería escapa al bosque, donde muere; su enamorado la encuentra y decide enterrarla allí; inunda su tumba rompiendo un dique, dando lugar a un lago.José Ignacio Soto (getty)
El puente de los Suspiros, del siglo XVII (en la foto), uno de los más famosos de Venecia (Italia), cruza el Rio Di Palazzo, uniendo el Palacio Ducal con la antigua prisión de la Inquisición. Los suspiros iniciales que le dieron nombre eran los de los reos que aquí veían, por última vez, la luz del sol, pero actualmente quienes suspiran son los enamorados de todas las nacionalidades que han convertido este puente en uno de los puntos más románticos de la ciudad italiana. Según la creencia popular, la pareja que se dé un beso pasando en góndola por debajo del Puente de los Suspiros tendrá felicidad y amor eternos.Matej Kastelic (getty)
Los restos de los protagonistas de otro amor trágico, Abelardo y Eloísa, descansan en el cementerio de Père-Lachaise de París, donde también está enterrado, entre otros muchos famosos, Oscar Wilde. En la Ciudad del Amor por excelencia, las parejas pueden pasear, cogidas de la mano, por Monmartre, o a orillas del Sena, preferiblemente al atardecer; cenar en la Torre Eiffel (si su bolsillo se lo permite); emular, frente a la fachada del Ayuntamiento, 'El beso', la célebre fotografía de Robert Doisneau, o hacer lo propio frente a la escultura El Beso, en el Museo Rodin.PATRICK FORGET (agefotostock)
En algún punto discreto de la espectacular playa Scala dei Turchi, o Escalera de los Turcos, en el sur de Sicilia (Italia), con sus paredes de piedra blanca, figura una sobria pegatina en fondo negro, con letras blancas: “This is a Good Kiss Spot”. Es la respuesta de un usuario anónimo al proyecto viral que el colectivo de arte callejero italiano 0707 lanzó en 2012, y que sigue dando la vuelta al mundo. Los voluntarios hallan un lugar mágico para besarse y se lo cuentan a otros visitantes colocando la pegatina, que pueden descargarse gratuitamente. La mayoría sube además su foto a Instagram con el hashtag #thisisagoodkissspot.Daniele La Monaca (agefotostock)
No es cuestión de ponerse a imitar a la sensual Anita Ekberg de 'La dolce vita' (1960), bañándose en la Fontana de Trevi e invitando a Marcello Mastroianni a hacer lo mismo; podemos conformarnos con arrojar una moneda a la fuente más grande (casi 40 metros de frente) y famosa de Roma, reinaugurada a finales de 2015, deseando que nunca acaben los besos con nuestra pareja.Andrea Matone (agefotostock)
El 'Órgano del Mar', en croata 'Morske orgulje', situado al final del paseo marítimo de Zadar, una ciudad con encanto en la Costa Dálmata, está formado por una serie de tubos situados por debajo de unos grandes escalones de mármol (en la foto) dispuestos en forma de grada, que suenan por el empuje de las olas. La música cambia en función del tamaño, fuerza o dirección de las olas, o de las mareas. Fue diseñado por el arquitecto Nikola Bašić. Muchas parejas lo visitan a la puesta de sol y se besan mientras la naturaleza entona (con ayuda del hombre) una relajante melodía.René MATTES (agefotostock)
Pafos, en la costa suroeste de Chipre, Capital Europea de la Cultura 2017, cuenta con la Roca de Afrodita, situada a unos 24 kilómetros de la ciudad, a medio camino hacia Limasol, como una de sus atracciones turísticas: un conjunto de tres extrañas rocas próximas a una playa de piedras, el punto exacto donde, según la mitología griega, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad emergió de la espuma de las aguas del Mediterráneo en una concha tirada por delfines. Se ha convertido en lugar de peregrinación de enamorados y de mujeres que quieren quedarse embarazadas.AGF (getty)
Un paseo al atardecer por la orilla del Douro, una copa de Oporto en una bodega de Vila Nova de Gaia y una cena a la luz de las velas en un pequeño restaurante con vistas al río. Callejuelas pobladas de iglesias barrocas, plazas, comercios tradicionales. Es bonito impregnarse en pareja del espíritu de la Belle Époque que pervive en el Café Majestic, de principios del XX, con sus querubines, sus tallas doradas, sus espejos, sus candelabros y sus butacas de cuero. O visitar la Librería Lello e Irmão, cerca de la Torre de los Clérigos, considerada una de las más bonitas del mundo.Alberto Manuel Urosa Toledano (getty)
El pequeño y fotogénico pueblo de Oia, una brillante postal de callejuelas estrechas, escaleras y casas encaladas de un blanco deslumbrante, es famoso por sus puestas de sol, un momento mágico que se vive casi como un ritual: todo el mundo deja lo que esté haciendo para mirar al mar y disfrutar del espectáculo. Pequeños cafés, tiendas bohemias, ambiente relajado. Se sitúa en el extremo norte de Santorini, una de las islas griegas, que algunos califican de “isla de los enamorados” y se ha convertido en un destino popular para casarse.Sabin Uivarosan (getty)
La fuente ha estado desde 1948 en la misma céntrica plaza (Raekoja plats) de Tartu, la segunda mayor ciudad de Estonia, universitaria y juvenil, principal centro cultural e intelectual del país; los recién casados y sus invitados la visitaban para tener suerte tras la boda, y los más osados se daban un baño en ella. En 1998 se le añadió la escultura 'The Kissing Estudents' ('Los estudiantes besándose', en la foto), obra del artista Mati Karmin, que se inspiró viendo a su sobrino besándose con una chica bajo la lluvia, protegidos ambos por un paraguas. Lugar de encuentro, no solo para enamorados, es frecuente que las parejas se hagan una foto en la misma pose que la escultura.PAUL BIRIS (getty)
La Ruta Romántica Austriaca une Salzburgo y Viena a lo largo de 380 kilómetros y 30 lugares de enorme interés cultural y paisajístico: Hallstatt (en la foto), declarado patrimonio mundial por su paisaje cultural, con fama de ser una de las poblaciones junto a un lago más hermosas del mundo; Bad Ischl, pequeña ciudad ubicada en el corazón del Salzkammergut, residencia oficial veraniega del Emperador Francisco José I y Sisí; la romántica Steyr, joya arquitectónicas del arte medieval; el hermoso monasterio benedictino de Melk, del siglo XI, sobre una colina junto al Danubio; Krems an der Donau, considerada como la ciudad más importante a orillas del Danubio; la pintoresca Tulln, que alberga el museo de Egon Schiele.Freeartist (getty)
Juan Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, los Amantes de Teruel, que según la leyenda murieron de amor, de desamor más bien, en el siglo XIII, yacen juntos en el actual Mausoleo de los Amantes, obra del escultor Juan de Ávalos, inaugurado en 2005 en el centro histórico de la ciudad, junto al Conjunto Mudéjar de san Pedro. Cada febrero, la conocida como ciudad de los amantes recrea en sus calles el romance imposible de los jóvenes turolenses y las Bodas de Isabel (en la foto), lanzando un aviso a navegantes enamorados: un beso no dado puede provocar la muerte. Ahí queda eso. La festividad está declarada de Interés Nacional.F. J. Fdez. Bordonada (agefotostock)
En la Universidad de St. Andrews, la más antigua de Escocia, se conocieron el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Pero ése no es el motivo por el que muchas parejas visitan esta ciudad histórica. La principal razón es el magnetismo que irradian los restos de la catedral de St. Andrews (en la foto), en su momento la más grande de Escocia, terminada en el XIV y arrasada dos siglos después, durante la reforma religiosa. Sus piedras, vigiladas por los tres torreones que aún permanecen en pie, se entremezclan con las cruces y lápidas del cementerio que ocupa la antigua base del templo, creando una atmósfera romántica, decadente y bucólica.Carl Bruemmer (getty)
Cuando en 2007 la estación londinense de Saint Pancras fue remodelada para recibir al Eurostar, el artista Paul Day recibió el encargo de hacer una escultura que evocara el romanticismo de una estación de tren, tan llena de las emociones de las despedidas y de las bienvenidas. Day creó 'The Meeting Place' ('El lugar de encuentro'): una obra de 20 toneladas de peso y nueve metros de altura elaborada en bronce que representa a una pareja cuyas frentes se tocan cariñosamente. Según el proyecto original la idea era que se besaran, pero a alguien le pareció demasiado atrevida.ImageGap (getty)
Animada, cultural, bulliciosa, con sus edificios barrocos y la universidad más antigua de Alemania, Heidelberg está considerada la cuna del romanticismo alemán. Hasta ella llegan cada año unos tres millones de visitantes que siguen los pasos de Goethe, Mark Twain o Turner, se internan en sus bosques y contemplan las solemnes ruinas de su castillo, que esconde una bonita y triste historia de amor: la del príncipe Federico V y su esposa, Elisabeth Estuardo, a principios del siglo XVII, truncada por la Guerra de los Treinta Años.Timo Weis (getty)
La masificación le resta algo del encanto pero nada puede empañar las magníficas vistas a la Alhambra y Sierra Nevada desde el Mirador de San Nicolás (en la foto). La mejor puesta de sol de Granada y la más bonita del mundo según Bill Clinton, que había conocido la ciudad de joven y en 1997 quiso mostrársela a su familia. Las parejas de acaramelados, los músicos que tocan la guitarra y los turistas son elementos que no suelen faltar en este espacio del Albaicín granadino.Maurizio BORGESE (getty)
De los 342 puentes que cruzan San Petersburgo hay uno muy especial a la hora de darse un beso porque se llama precisamente así, el Puente de los Besos. Está situado en las proximidades del Moika (en la foto, un crucero turístico por este río) con Glinka Ulitsa; se construyó primero en madera, en el siglo XVIII, y después en hierro fundido. El origen del nombre puede deberse a una taberna cercana, llamada Un beso, o, según una versión más poética, al hecho de que en este puente se encontraban los enamorados en secreto y los marineros se despedían de sus novias cuando zarpaban.Westend61 (getty)