Gómez Cruzado Pancrudo 2013: diseño refinado

Nueva vuelta de tuerca en la histórica bodega Gómez Cruzado, fundada en 1886, y hoy propiedad de la familia Bustos, eficazmente gestionada por Pablo Bustos, buen conocedor del vino y su comercio. Tenía una asignatura pendiente, la renovación de su bodega riojana, anclada en una tipicidad sin carácter, impropia de una bodega ubicada en el barrio de la Estación de Haro.

El primer acierto ha sido contratar enólogos jóvenes y competentes, David González y Juan Antonio Leza, dispuestos a arriesgar en la búsqueda imprescindible del terruño que dote de personalidad a sus vinos. Algo fundamenta...

Nueva vuelta de tuerca en la histórica bodega Gómez Cruzado, fundada en 1886, y hoy propiedad de la familia Bustos, eficazmente gestionada por Pablo Bustos, buen conocedor del vino y su comercio. Tenía una asignatura pendiente, la renovación de su bodega riojana, anclada en una tipicidad sin carácter, impropia de una bodega ubicada en el barrio de la Estación de Haro.

El primer acierto ha sido contratar enólogos jóvenes y competentes, David González y Juan Antonio Leza, dispuestos a arriesgar en la búsqueda imprescindible del terruño que dote de personalidad a sus vinos. Algo fundamental en una zona donde la mezcla homogeneizadora ha sido ley de hierro.

En esa filosofía se inscribe la línea Selección Terruño iniciada con Pancrudo, un tinto de viejas garnachas del Alto Najerilla, cultivadas en vaso, y a suficiente altitud como para dotar de la necesaria finura y sutileza a un varietal proclive a la simplona generosidad frutal.

Añádase a esto un diseño enológico refinado —maloláctica y crianza en barrica y cubas ovoides de cemento— y tenemos una tonalidad afrutada rica en matices silvestres, con aromas especiados envueltos en una levísima nota ahumada. Potente y expresivo, compensa lo goloso con una marcada acidez, y la evidencia frutal con un final de compleja plenitud.