Un sabor alemán

Verdling Trocken 2013, un sorprendente blanco de verdejo de Castilla y León de la bodega Ossian

Una visita a los viñedos de Ossian resulta instructiva y emocionante. Cepas como gruesos troncos de árbol, con más de 150 años, emergiendo sobre una capa de fina arena, que hincan sus raíces directamente en el suelo buscando agua en la capa de arcilla, bajo una luminosidad reverberante en el limpio cielo azul velazqueño de las tierras altas segovianas. Viejos y retorcidos náufragos en una playa castellana, salvados de la desaparición.

La bodega, una creación del inefable e inquieto Javier Zaccagnini, es ahora propiedad de Pago de Carraovejas. Nueva propiedad y nuevos aires de la mano de...

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Una visita a los viñedos de Ossian resulta instructiva y emocionante. Cepas como gruesos troncos de árbol, con más de 150 años, emergiendo sobre una capa de fina arena, que hincan sus raíces directamente en el suelo buscando agua en la capa de arcilla, bajo una luminosidad reverberante en el limpio cielo azul velazqueño de las tierras altas segovianas. Viejos y retorcidos náufragos en una playa castellana, salvados de la desaparición.

Verdling Trocken 2013

  • Bodega: Ossian. Nieva (Segovia).
  • Teléfono: 921 59 42 07.
  • Web: www.ossian.es.
  • VT: Castilla y León.
  • Tipo: blanco joven, 13%.
  • Cepas: verdejo.
  • Precio: 17 euros.
  • Puntuación: 9,2/10.

La bodega, una creación del inefable e inquieto Javier Zaccagnini, es ahora propiedad de Pago de Carraovejas. Nueva propiedad y nuevos aires de la mano de Pedro Ruiz Aragoneses, director y enólogo. No contento con elaborar uno de los mejores blancos de Rueda, lanza al mercado un vino al más puro estilo alemán.

Para esta pirueta ha contado con el asesoramiento de Klaus Peter Keller, uno de los grandes del Rheinhessen, en el Palatinado-Renano. Y donde unos utilizan las variedades riesling, müller-thurgau y otras, Pedro Ruiz tira de sus viejas viñas prefiloxéricas de verdejo.

El resultado es sorprendente: un blanco refinado, de ordenada plenitud y acidez suave y refrescante, nunca áspera, que regala un fruto maduro y sabroso junto con aromas herbáceos propios del varietal. Todo con la impronta indeleble del terruño que aporta una notable estructura y un paso de boca largo y persistente.

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