Aperitivo en Bruselas

Locales al descubierto para picar algo aprovechando con buen tiempo en la capital de Bélgica

Panorámica de la terraza Jardins suspendus, en el centro de Bruselas. François Smal

A pesar de que Bruselas tenga fama de cielos plomizos, en verano disfruta de largos días soleados que le cambian la cara y su biorritmo. Las actividades al aire libre se multiplican y la ciudad adopta un modo de vida casi mediterráneo. Desde cruceros con aperitivo incluido hasta azoteas convertidas en oasis urbanos, estos son algunos de los sitios imprescindibles que la capital belga ofrece para gozar de sus mejores días.

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A pesar de que Bruselas tenga fama de cielos plomizos, en verano disfruta de largos días soleados que le cambian la cara y su biorritmo. Las actividades al aire libre se multiplican y la ciudad adopta un modo de vida casi mediterráneo. Desde cruceros con aperitivo incluido hasta azoteas convertidas en oasis urbanos, estos son algunos de los sitios imprescindibles que la capital belga ofrece para gozar de sus mejores días.

Picar y mirar

El Jardins Suspendus se encuentra en la azotea de un alto edificio y es una cita obligatoria para el aperitivo estival: solo abre durante el verano y ofrece una panorámica inédita de la capital belga. Tumbonas, sombrillas, bebidas refrescantes y algo para picar caracterizan el ambiente de este oasis. Para acceder hay que coger el ascensor del parking 58 (Rue de l’Evêque 1) hasta el último piso. El acceso es libre y el buen ambiente está garantizado. Abren todos los sábados hasta el 13 de septiembre desde las 15.00 y hasta medianoche.

'Aperitivódromo'

Desde hace diez años los apéros urbains son un ritual estival para cualquier bruselense. El principio es fácil: todos los viernes se habilita un espacio público de la ciudad para acoger a cientos de personas de los perfiles más variopintos para tomar el aperitivo. Hay bar, música y buen ambiente para empezar el fin de semana al aire libre entre amigos, familia o compañeros de trabajo. Hay que consultar su página web antes de ir porque, aunque los belgas le tienen poco miedo a las condiciones meteorológicas adversas, a veces se ven obligados a realizar cambios de última hora.

De crucero

Aunque hay travesías fluviales por el canal de Bruselas durante todo el año, en verano éstos se convierten en un excelente plan para descubrir sitios originales. Durante julio y agosto, los curiosos pueden descubrir esta parte olvidada de la ciudad subiéndose al barco todos los martes, viernes y sábados a las 19h30 para disfrutar de un tour de dos horas con copa incluida.

La primera, en el mercado

Situado en Ixelles, el barrio bobo (bourgeois-bohème) por excelencia, el mercado de la plaza Chatelain es un punto de encuentro after work para muchos habitantes de Bruselas. Tiene lugar todos los miércoles del año. Los precios no son los más económicos pero los productos son frescos y de muy buena calidad.

Césped y farolillos

Situado en la azotea de la bolera Crosly (Bld. De l'Empereur 36), justo al lado de la antigua muralla de Bruselas, el Rooftop Play Label se convierte, de junio a septiembre, en una original terraza con césped, farolillos y tumbonas. Su orientación sur la convierten en uno de los mejores sitios de Bruselas para pasar las tardes de verano. Cócteles y sesiones con DJ’s de música electro llegados desde Paris, Bruselas y Berlín, a partir de las 17.00.

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