Días playeros sin viento

Simboliza desde su acogedor hotelito del pueblo de Busto (www.cabobusto.com), en Valdés/Luarca, la cara amable, cercana y entrañable de la hostelería asturiana en general y valdesana y del Occidente astur en particular. Joaquina Ovalle nació a 500 metros de su hotel, en un marco de cipreses de Leyland, coníferas que intentan de alguna manera atemperar los vientos reinantes que azotan este cabo tan bien preservado como desguarnecido.

Su empuje y decisión queda patente al ser esposa de marino mercante. Joaquina recomien...

Simboliza desde su acogedor hotelito del pueblo de Busto (www.cabobusto.com), en Valdés/Luarca, la cara amable, cercana y entrañable de la hostelería asturiana en general y valdesana y del Occidente astur en particular. Joaquina Ovalle nació a 500 metros de su hotel, en un marco de cipreses de Leyland, coníferas que intentan de alguna manera atemperar los vientos reinantes que azotan este cabo tan bien preservado como desguarnecido.

Su empuje y decisión queda patente al ser esposa de marino mercante. Joaquina recomienda bajar a Bouzo. De los vientos de componente noreste, asociados a días playeros, se defiende esta desconocida cala con efectividad total.

Otra posibilidad consiste en pasear el cabo por la Senda Costera o bajar a la playa de Cueva para descubrir cómo el río Esva se reúne con el mar. Su hermano, Rafael Ovalle, está a punto de inaugurar en Busto el hotel-restaurante La Casa de las Camelias (www.lacasadelascamelias.com).