Un Madrid alternativo con dos ‘Torres Blancas’ y una ópera en la Castellana

Los arquitectos propusieron variantes y diseños distintos para lugares y edificios emblemáticos de la ciudad

Madrid - 01 sept 2020 - 00:44CEST

El Banco Bilbao planteó un concurso en 1971 para construir una nueva sede corporativa, que trasladaría de la calle Alcalá a Castellana, 81. Ganó Sáenz de Oíza, con una propuesta elegante, rontunda y de contornos suavizados. Pero otros arquitectos plantearon alternativas bien distintas. De izquierda a derecha, los proyectos de torre diseñados por Coderch y de Sentmenat; por Corrales y Molezún; por Antonio Bonet; y por Antonio Miró y Manuel Miró.REVISTA ARQUITECTURA/COAM

Fotomontaje con dos torres en Avenida de América. Revista Hogar y Arquitectura/Cortesía hermanos Sáez Guerra

Edificio de oficinas de la constructora Huarte que se habría ubicado junto a la actual "Torres Blancas" y sobre el solar en el que, originariamente, Sáenz de Oíza planteaba levantar un rascacielo gemelo. Cortesía hermanos Sáez Guerra

Construcción de Torres Blancas en la avenida de América, antigua carretera de Barcelona, en una imagen datada entre 1965 y 1968.Cortesía hermanos Sáez Guerra/Revista Nueva Forma

Edificio de viviendas para el Manzanares de Sáenz de Oíza. El arquitecto planteó en 1959 dos grandes bloques de formas sinuosas para albergar 600 viviendas que jamás se construyeron. A la pregunta de cuál era el proyecto no construido que más le hubiese gustado realizar, Oíza, "aunque explicaba la dificultad de elegir entre hijos no nacidos, concluía siempre con determinación que era el proyecto del concurso de la Capilla en el Camino de Santiago", apunta su hijo, Javier Sáenz Guerra.Cortesía hermanos Sáez Guerra

El Concurso para un Teatro de la Ópera en Madrid atrajo el interés de más de un centenar de arquitectos que secundaban casi todos los estilos de la época, los sesenta. La Fundación March, convocante de la iniciativa, destinó 400 millones de pesetas a la construcción del proyecto, que finalmente se malogró. En la imagen, el anteproyecto de Fernando Higueras Díaz, Antonio Miró Valverde, Margarita Mendizábal Aracama. José Luis García Fernández y José Antonio Fernández Ordóñez (ingeniero)© Fundación Fernando Higueras / Exposición "Cámara y modelo".Museo ICO

Otro de los proyectos presentados al concurso de la Ópera, que se habría construido en una parcela de 200.000 metros cuadrados ubicada algo más al sur de la actual Torre Picasso, en Azca. (Proyecto de Francisco Fernández-Longoria).Archivo Carlos Flores

Proyecto de Miguel Fisac para el concurso de la Ópera. El arquitecto había levantado en la vieja colina de los chopos que albergaba la Residencia de Estudiantes la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. "Lo más interesante del edificio era la escena cilíndrica, que permitía cambiar la tramoya de forma fácil, un homenaje de alguna forma al teatro total de Walter Gropius, pero de aquel concurso me parecen mas interesantes el proyecto delirante de Fernando Higueras y el mas "utzoniano" de Antonio Fernández Alba", apunta Carlos Asensio Wandosell, autor del libro "Fisac: ensamblaje con vacíos" (Rueda, 2011).Focco/TresMásUno Arquitectos / Exposición "Cámara y modelo".Museo ICO

Proyecto de Rafael Aburto para la Ópera de Madrid. Uno de los mejores con su firma, según Iñaki Bergera, que dedicó al arquitecto vasco una tesis doctoral. "Es un hombre muy vinculado al primer academicismo, pero al tiempo vemos en él un trabajo continuo y callado de depuración de su propio lenguaje. Es uno de los personajes más singulares de la arquitectura moderna".Archivo General de la Universidad de Navarra / Fondo Rafael Aburto

Proyecto de Jan Boguslawieski, que se llevó el primer premio del concurso del Teatro de la Ópera. Por desencuentros con los organizadores, renunció a ejecutarlo. Tampoco se llevó a cabo el segundo premio, obra de Fernando Moreno Barberá y el austríaco Clemens Holzmeister.Revista T. A.

Proyecto de Juan Daniel Fullaondo para el Teatro de la Ópera.BOCETO REVISTA L'ARCHITECTURE D'AUJOURD'HUI

Proyecto de ampliación del estadio de Chamartín de Manuel Muñoz Monasterio y Luis Alemany en 1953. "El estadio del Real Madrid debe de ser uno de los proyectos que más ideas y reformas, planificadas o ejecutadas, ha suscitado en Madrid", apunta el arquitecto Eduardo Delgado. "Es una lectura muy directa de esa especie de coliseo moderno que son los campos de fútbol y, aunque la referencia no esté mal traída, es un abordaje un poco burdo de lo que se había hecho en Berlín o en Roma". (Maqueta recogida en la exposición "Cámara y Modelo", de Fundación ICO).Arxiu Històric del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya / Exposición "Cámara y Modelo". Museo ICO

Francisco de Asís Cabrero, aun sin haber terminado la carrera de arquitecto, plantea una alternativa original a la construcción de una enorme cruz para coronar el futuro Valle de los Caídos en Cuelgamuros. Su propuesta bebe de la arquitectura fascista del EUR, en Roma, y juega con la idea de un enorme acueducto que disimula y a la vez sostiene el travesaño de la enorme cruz.Archivo Histórico de la Universidad de Navarra

Anteproyecto del edificio de Selecciones del Reader’s Digest de 1962, de Ramón Vázquez Molezún, José Antonio Corrales Gutiérrez y Antonio Cavero Lataillade. El edificio llegó a costruirse, en la carretera de Barcelona, pero resulta prácticamente irreconocible su factura final con este elegante diseño que parece simular una base ubicada en otro planeta.Fundación Arquitectura COAM. Servicio Histórico. Fondo: Ramón Vázquez Molezún / Exposición "Cámara y Modelo". Museo ICO