Los penitenciarios no somos policías
Los profesionales que trabajamos en las cárceles somos personal de la Administración Civil del Estado. Por desgracia, desde el año 1996, la Institución Penitenciaria se concibe administrativamente como una herramienta policial; por eso, desde entonces pertenecemos al Ministerio del Interior cuando nuestro destino natural fue siempre el de Justicia. Nuestra función es distinta a la política de seguridad y orden público; es más discreta, aunque no menos ambiciosa. Trabajamos con personas, con los internos y sus familias, intentando descubrir y potenciar las capacidades que tiene cada penado para...
Los profesionales que trabajamos en las cárceles somos personal de la Administración Civil del Estado. Por desgracia, desde el año 1996, la Institución Penitenciaria se concibe administrativamente como una herramienta policial; por eso, desde entonces pertenecemos al Ministerio del Interior cuando nuestro destino natural fue siempre el de Justicia. Nuestra función es distinta a la política de seguridad y orden público; es más discreta, aunque no menos ambiciosa. Trabajamos con personas, con los internos y sus familias, intentando descubrir y potenciar las capacidades que tiene cada penado para que pueda llevar una vida honrada cuando alcance la libertad.
Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid