El bisturí de Kárpov

El excampeón renuncia al enroque, con una torre encerrada, pero armoniza todo, como en una orquesta

La sensación de que Anatoli Kárpov entiende la estrategia del ajedrez con un nivel de profundidad superior a casi todos los demás astros de su tiempo queda patente en muchas de sus partidas. Un buen ejemplo es la de este vídeo (Campeonato de la URSS de 1988) frente a Artur Yusúpov, uno de los mejores del mundo en los años ochenta.

Kárpov aplica conceptos hoy asumidos por todo jugador de alto nivel, pero entonces muy innovadores: renuncia al enroque, y se queda con una torre encerrada durante mucho tiempo, a cambio de someter a gran presión al monarca de Yusúpov en el centro. Tanto lo ocurrido en la partida como los análisis posteriores le dan la razón. Hay un momento clave, su jugada 23, en la que de un solo golpe incrementa esa presión, arrincona la dama del rival y resuelve el problema de la torre encerrada. Parece magia, pero es ajedrez, de nivel excelso.

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