Cartas al director

Machos

Un criminal, muy macho, declaró en la comisaría: “Prefiero ir a la cárcel antes de que mis amigos se rían de mí porque mi mujer me pone los cuernos”. Esto demuestra que en ciertos círculos de la sociedad todavía se encuentra inculcada la figura del “macho”, es decir, del hombre que se vanagloria de sus ligues y que sigue obsesionado con la idea de que su mujer o compañera de la vida es de su propiedad. ¿Cómo se elimina esta mentalidad? ¿Con leyes? Imposible. Tantos crímenes de mujeres denotan un fracaso sonoro de una educación que debería perseguir la eliminación de esa mentalidad, y dejar muy...

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Un criminal, muy macho, declaró en la comisaría: “Prefiero ir a la cárcel antes de que mis amigos se rían de mí porque mi mujer me pone los cuernos”. Esto demuestra que en ciertos círculos de la sociedad todavía se encuentra inculcada la figura del “macho”, es decir, del hombre que se vanagloria de sus ligues y que sigue obsesionado con la idea de que su mujer o compañera de la vida es de su propiedad. ¿Cómo se elimina esta mentalidad? ¿Con leyes? Imposible. Tantos crímenes de mujeres denotan un fracaso sonoro de una educación que debería perseguir la eliminación de esa mentalidad, y dejar muy claro que hombres y mujeres tienen exactamente los mismos derechos. La solución está en la educación, en que los hombres aprendan a que las mujeres tienen los mismos derechos, y no solo porque así figura en la ley.

Andrés Martín. Núremberg (Alemania)

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