La lucha ecologista sigue
En los años setenta, varios amigos formamos un grupo ecologista en el madrileño barrio de Carabanchel, se llamaba GEVA (Grupo Ecologista Vista Alegre), incluso publicábamos un periódico cuando podíamos. Ahora, revisando alguno de los escasos ejemplares que conservo de la publicación, veo que ya advertíamos de los riesgos medioambientales que corríamos. Éramos, sobre todo, antinucleares, pero advertíamos, con nuestros escasos medios y menos eco, que solo teníamos un planeta y de seguir maltratándolo no tardaríamos en acabar con él. Han pasado más de cuarenta años y ahora surge un movimiento ado...
En los años setenta, varios amigos formamos un grupo ecologista en el madrileño barrio de Carabanchel, se llamaba GEVA (Grupo Ecologista Vista Alegre), incluso publicábamos un periódico cuando podíamos. Ahora, revisando alguno de los escasos ejemplares que conservo de la publicación, veo que ya advertíamos de los riesgos medioambientales que corríamos. Éramos, sobre todo, antinucleares, pero advertíamos, con nuestros escasos medios y menos eco, que solo teníamos un planeta y de seguir maltratándolo no tardaríamos en acabar con él. Han pasado más de cuarenta años y ahora surge un movimiento adolescente, Fridays for Future, contra el cambio climático; me alegro y les deseo más suerte de la que tuvimos nosotros, porque dudo que le quede salud para cuarenta años más a nuestra agonizante Tierra. Luchar contra el expolio de nuestro planeta no es de hoy.
Agustín Bodega Molina. Madrid