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África, a media hora del centro

El recinto concentra en 80 hectáreas a 500 animales de 220 especies diferentes

Dos ejemplares de león y una leona observan el paso de los coches en el Safari de MadridDavid G. Folgueiras
Una visitante alimenta con zanahorias a un ejemplar de guanaco desde el coche en el recorridoDavid G. Folgueiras
Vista del lugar donde se encuentran los papiones oliva por donde hacen el recorrido los coches durante la visita al SafariDavid G. Folgueiras
Un watusi o vaca africana se acerca sin ningun temor.David G. Folgueiras
Dos dromedarios descansan junto a uno de los vehículos del safarí buscan la sombra en un día de verano.David G. Folgueiras
Una cebra corre junto a los hipopótamos mientras pasan los coches por la sección.David G. Folgueiras
Una manada de jirafas esperando que los visitantes les den zanahorias.David G. Folgueiras
Una leona permanece atenta al tránsito de los coches. Los visitantes se sienten como en africa sin salir de Madrid.David G. Folgueiras
Un águila escudada durante la exhibición de rapaces donde los asistentes pueden observar el vuelo de las aves en semilibertad.David G. Folgueiras
Un coche se detiene ante la presencia de varios animales: un dromedario, gamos, arruís, cebras y muflones, entre otros.David G. Folgueiras
Un ejemplar de rinoceronte blanco que fue bautizado como 'Serrano' en el SafariDavid G. Folgueiras
Una trabajadora alimenta a varias crías de cabra en el Safari de Madrid.David G. Folgueiras
Un camaleón pantera caza un insecto.David G. Folgueiras
Un dromedario se acerca a un coche de un visitante durante el recorrido.David G. Folgueiras
Un bisonte americano vive en Madrid ahora.David G. Folgueiras
Un ejemplar de serval participa en una de las exhibiciones.David G. Folgueiras
Un coche se detiene ante la presencia de varios animales: gamos, arruís, cebras y muflones, entre otros.David G. Folgueiras
Un suricato permanece en alerta dentro de su habitaciónDavid G. Folgueiras
En la magen, un ejemplar de yacaré overo. David G. Folgueiras
En la imagen, un ejemplar de varano.David G. Folgueiras