Ante las elecciones europeas
Parece que el proyecto de Unión Europea se vaya desinflando como consecuencia de estar siendo continuamente agujereado por el crecimiento de nacionalismos y populismos. Las nuevas generaciones no pueden ni deben heredar los errores del pasado. Tampoco deben olvidarlo. Del recuerdo y la experiencia debe surgir el esfuerzo para localizar la senda con destino hacia una Europa sustentable y sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental. Participar en el proceso electoral europeo no solo supone dar un respaldo a las democracias. Nuestra elección puede significar que la composició...
Parece que el proyecto de Unión Europea se vaya desinflando como consecuencia de estar siendo continuamente agujereado por el crecimiento de nacionalismos y populismos. Las nuevas generaciones no pueden ni deben heredar los errores del pasado. Tampoco deben olvidarlo. Del recuerdo y la experiencia debe surgir el esfuerzo para localizar la senda con destino hacia una Europa sustentable y sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental. Participar en el proceso electoral europeo no solo supone dar un respaldo a las democracias. Nuestra elección puede significar que la composición del Parlamento permita avanzar hacia uno u otro lado. Estamos hablando de nuestro futuro. Me atrevo a afirmar que somos muchos los que, sin querer borrar nuestras huellas históricas y culturales, deseamos verlo avanzar orientado en dirección al objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos, con el sentido y el bien común como referencia.
Ángel Marco Barea. Teruel