¡A votar, gentes de izquierdas!
Un fantasma recorre Europa, y el mundo entero. El fantasma de aquellos que solo tienen una visión del mundo y en la que no cabe otra distinta. Y lo peor no es el fantasma del pasado que representan las fuerzas conservadoras sino la sombra que ciernen sobre el futuro. Sombras de una economía despiadada, sombras de pensamientos únicos. Y lo más dramático es que bajo esas sombras cobijan su rabia millones de compatriotas. Dejando de lado el porqué me pregunto qué podemos hacer, y solo se me ocurre una respuesta: votar, votar y animar a votar a todo el mundo a nuestro alrededor. Ya que es el único...
Un fantasma recorre Europa, y el mundo entero. El fantasma de aquellos que solo tienen una visión del mundo y en la que no cabe otra distinta. Y lo peor no es el fantasma del pasado que representan las fuerzas conservadoras sino la sombra que ciernen sobre el futuro. Sombras de una economía despiadada, sombras de pensamientos únicos. Y lo más dramático es que bajo esas sombras cobijan su rabia millones de compatriotas. Dejando de lado el porqué me pregunto qué podemos hacer, y solo se me ocurre una respuesta: votar, votar y animar a votar a todo el mundo a nuestro alrededor. Ya que es el único espacio en que podemos participar directamente y en el que nuestra voz se oye; no podemos dejar de ocuparlo. No podemos caer en la apatía ni el desencanto. Vayamos a votar como si nos fuera la vida en ello. Que nadie se quede en casa.
Adrián Navalón Osa. Valencia