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15 apellidos extranjeros para el equipo más pasional

15 apellidos extranjeros para el equipo más pasional

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El fútbol español enamora a todos. También a los que nacieron fuera. Entramos en las historias de aficionados de diferentes rincones del planeta que hablan un idioma universal: LaLiga. 15 historias de película y un único guion: las emociones. Es mucho más que fútbol.

  • 15 personajes con 15 historias de película. Diferentes. Únicas. Solo tienen en común dos amores: España y el fútbol español. Viven y trabajan aquí. Han echado raíces y han construido un proyecto familiar. Piensan y sueñan diferente. A unos les gusta la tortilla de patatas y a otros les fascina más el clima soleado. Hablan en árabe, inglés, polaco, sueco, finés, croata y, por supuesto, español. Pero todos los fines de semana, durante el campeonato, vibran con LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3. Para ellos, cada jornada es mucho más que fútbol. Algunos forman parte de los más de 800.000 abonados que acuden cada jornada a los estadios. Les une LaLiga: un idioma universal. Cientos de miles de extranjeros afincados en España, de los dos millones de residentes, encuentran en el fútbol uno de los caminos más sencillos para la integración. Es la conexión de las emociones.  En la foto: la sueca Malena Norman, forofa del Sevilla, y el alemán Matthias Guter junto a su hija durante un partido del Athletic.
    115 personajes con 15 historias de película. Diferentes. Únicas. Solo tienen en común dos amores: España y el fútbol español. Viven y trabajan aquí. Han echado raíces y han construido un proyecto familiar. Piensan y sueñan diferente. A unos les gusta la tortilla de patatas y a otros les fascina más el clima soleado. Hablan en árabe, inglés, polaco, sueco, finés, croata y, por supuesto, español. Pero todos los fines de semana, durante el campeonato, vibran con LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3. Para ellos, cada jornada es mucho más que fútbol. Algunos forman parte de los más de 800.000 abonados que acuden cada jornada a los estadios. Les une LaLiga: un idioma universal. Cientos de miles de extranjeros afincados en España, de los dos millones de residentes, encuentran en el fútbol uno de los caminos más sencillos para la integración. Es la conexión de las emociones.

    En la foto: la sueca Malena Norman, forofa del Sevilla, y el alemán Matthias Guter junto a su hija durante un partido del Athletic.
  • A Iván Sven Glasovac, croata de 34 años, la pasión por el Madrid le viene de largo. Desde que en su infancia tenía como vecino a Davor Suker en Osijek, la ciudad al este de Croacia de la que ambos son naturales. Eran los noventa, los años de gloria del jugador y el primer contacto de Iván con el equipo blanco. A los pocos años, Iván se marchó a vivir a Estados Unidos, lo que le separó bastante de su club favorito. "Buscaba la manera de ver los partidos del Madrid y de los equipos croatas. Me juntaba con grupos de aficionados para poder disfrutar de los encuentros". En 2009 volvió a Europa y en 2012 pidió a sus jefes trabajar en España. "El Real Madrid fue una de las razones", cuenta. Un año después consiguió su primer abono y en 2016 pudo hacerse socio del club. "Es uno de los grandes logros de mi vida, puro orgullo", asegura. No se pierde un partido. "Al organizar mi agenda tengo en cuenta los encuentros". A todos acude con un grupo de amigos, en el que desde hace tres años falta uno de sus compañeros más fieles. "Jacobo falleció en un accidente de tráfico ", recuerda con tristeza Iván, que ahora lleva al hermano pequeño de Jacobo.   En la foto: Ivan (izquierda) con Jacobo y otro de los amigos con los que acude al Santiago Bernabéu.
    2El vecino de Davor Suker A Iván Sven Glasovac, croata de 34 años, la pasión por el Madrid le viene de largo. Desde que en su infancia tenía como vecino a Davor Suker en Osijek, la ciudad al este de Croacia de la que ambos son naturales. Eran los noventa, los años de gloria del jugador y el primer contacto de Iván con el equipo blanco. A los pocos años, Iván se marchó a vivir a Estados Unidos, lo que le separó bastante de su club favorito. "Buscaba la manera de ver los partidos del Madrid y de los equipos croatas. Me juntaba con grupos de aficionados para poder disfrutar de los encuentros". En 2009 volvió a Europa y en 2012 pidió a sus jefes trabajar en España. "El Real Madrid fue una de las razones", cuenta. Un año después consiguió su primer abono y en 2016 pudo hacerse socio del club. "Es uno de los grandes logros de mi vida, puro orgullo", asegura. No se pierde un partido. "Al organizar mi agenda tengo en cuenta los encuentros". A todos acude con un grupo de amigos, en el que desde hace tres años falta uno de sus compañeros más fieles. "Jacobo falleció en un accidente de tráfico ", recuerda con tristeza Iván, que ahora lleva al hermano pequeño de Jacobo.

    En la foto: Ivan (izquierda) con Jacobo y otro de los amigos con los que acude al Santiago Bernabéu.
  • Malena Norman se mudó en 2011 desde su Malmoe natal, en Suecia, a Sevilla atraída por el clima y ambiente del sur de España. Pero también por los goles del Sevilla FC. Había descubierto la ciudad y el equipo en una visita en 2007 para ver a su hermana, que ya vivía en la capital hispalense. Acudieron al Ramón Sánchez-Pizjuán a ver un partido contra el Deportivo de La Coruña. Malena quedó impresionada por la experiencia. "Fue el año en el que falleció Antonio Puerta y pararon el partido en el minuto 16 para guardar silencio. Ver cómo 40.000 personas se callaron durante un minuto entero y que al acabar recuperasen el griterío y los cánticos se me metió en el alma", recuerda. Aquello hizo que siguiera al club de cerca y una vez instalada en Sevilla se hizo socia en 2014, algo que su hermana no había hecho. Malena empezó a ir sola al campo, pero no le importó porque hizo amigos rápidamente. De hecho, en su sector todos la conocen como la rubia. "Estoy en primera fila y se me ve fácilmente, incluso algunos amigos de Suecia me han llamado para contarme que me han visto por la televisión".
    3Epifanía en el Sánchez-Pizjuán Malena Norman se mudó en 2011 desde su Malmoe natal, en Suecia, a Sevilla atraída por el clima y ambiente del sur de España. Pero también por los goles del Sevilla FC. Había descubierto la ciudad y el equipo en una visita en 2007 para ver a su hermana, que ya vivía en la capital hispalense. Acudieron al Ramón Sánchez-Pizjuán a ver un partido contra el Deportivo de La Coruña. Malena quedó impresionada por la experiencia. "Fue el año en el que falleció Antonio Puerta y pararon el partido en el minuto 16 para guardar silencio. Ver cómo 40.000 personas se callaron durante un minuto entero y que al acabar recuperasen el griterío y los cánticos se me metió en el alma", recuerda. Aquello hizo que siguiera al club de cerca y una vez instalada en Sevilla se hizo socia en 2014, algo que su hermana no había hecho. Malena empezó a ir sola al campo, pero no le importó porque hizo amigos rápidamente. De hecho, en su sector todos la conocen como la rubia. "Estoy en primera fila y se me ve fácilmente, incluso algunos amigos de Suecia me han llamado para contarme que me han visto por la televisión".
  • Ahmet Ekler, turco de 36 años, siempre ha sido un loco del fútbol. Cuando vivía en Goztepe, su ciudad natal, era hincha del equipo local, pero también seguía de cerca las andanzas del Barça. Ahora que vive en Barcelona disfruta en vivo del juego del club azulgrana. Asegura que lo que el equipo está viviendo actualmente es excepcional. “Messi es un jugador irrepetible, poder verlo en los partidos es, para mí, algo histórico”, comenta. Ahmet, que trabaja en el sector de la moda, acude a los partidos con algunos compatriotas que valoran todo lo bueno de esas dos Ligas. “En Turquía hay mucha pasión, pero la calidad del juego en España es única”, concluye.  En la foto: Ahmet (izquierda) con un amigo durante un partido del Barça.
    4La pasión turca Ahmet Ekler, turco de 36 años, siempre ha sido un loco del fútbol. Cuando vivía en Goztepe, su ciudad natal, era hincha del equipo local, pero también seguía de cerca las andanzas del Barça. Ahora que vive en Barcelona disfruta en vivo del juego del club azulgrana. Asegura que lo que el equipo está viviendo actualmente es excepcional. “Messi es un jugador irrepetible, poder verlo en los partidos es, para mí, algo histórico”, comenta. Ahmet, que trabaja en el sector de la moda, acude a los partidos con algunos compatriotas que valoran todo lo bueno de esas dos Ligas. “En Turquía hay mucha pasión, pero la calidad del juego en España es única”, concluye.

    En la foto: Ahmet (izquierda) con un amigo durante un partido del Barça.
  • Tras vivir en Estados Unidos, Italia y México, el alemán Matthias Guterl, de 51 años, desembarcó, en 2011, en San Sebastián para trabajar en la industria metalúrgica. El fútbol vasco en seguida captó su atención. Especialmente el Eibar, cuando subió de Segunda B a LaLiga 1|2|3 en 2013. "El club despertó mi curiosidad, me sorprendía lo que estaba logrando un equipo local con un estadio pequeño", comenta. Al año siguiente, el Eibar subió a la máxima categoría por primera vez. Matthias, exjugador en su juventud y entrenador de equipos juveniles en Alemania, se contagió del sentimiento de alegría que embargó a la ciudad y convirtió a toda su familia en accionista. Una acción para cada uno, incluso para sus hijas mellizas, que ahora tienen doce años. A una le encanta ir con él a los partidos. “El fútbol en las gradas es distinto. En Alemania gritan más y aquí se canta más”.  En la foto: Matthias junto a su hija.
    5Familia accionista germánica Tras vivir en Estados Unidos, Italia y México, el alemán Matthias Guterl, de 51 años, desembarcó, en 2011, en San Sebastián para trabajar en la industria metalúrgica. El fútbol vasco en seguida captó su atención. Especialmente el Eibar, cuando subió de Segunda B a LaLiga 1|2|3 en 2013. "El club despertó mi curiosidad, me sorprendía lo que estaba logrando un equipo local con un estadio pequeño", comenta. Al año siguiente, el Eibar subió a la máxima categoría por primera vez. Matthias, exjugador en su juventud y entrenador de equipos juveniles en Alemania, se contagió del sentimiento de alegría que embargó a la ciudad y convirtió a toda su familia en accionista. Una acción para cada uno, incluso para sus hijas mellizas, que ahora tienen doce años. A una le encanta ir con él a los partidos. “El fútbol en las gradas es distinto. En Alemania gritan más y aquí se canta más”.

    En la foto: Matthias junto a su hija.
  • “Cuando vamos a Mallorca, mi mujer y mis hijas tienen una cosa segura: que vamos a ir a la tienda del equipo”, explica Edwin Smolders, holandés de 42 años y veraneante en las Baleares desde hace más de 20. Su idilio con el RCD Mallorca comienza en 1998, cuando el club bermellón disputó la final de la extinta Recopa de Europa frente al Lazio. “Desde entonces, sigo todos los partidos como puedo: a veces por la radio, otras veces por Twitter, otras en un bar”, explica Smolders, portero ‘amateur’ y fan del FC Den Bosch en su país natal. “Ahora estamos en La Liga 1|2|3 y es algo más complicado”. Coleccionista de camisetas y otros recuerdos –como una fiambrera con el escudo donde su hija guarda la merienda–, Smolders ha disfrutado en directo del RCD Mallorca cuando hacía la pretemporada en Holanda. Pero aún no ha podido cumplir su sueño: ver un partido en Son Moix. “Un año estuve a punto de ir, pero el día antes del encuentro enfermé”, recuerda. “No hay cosa en el mundo que quiera hacer más”.
    6El sueño del holandés en Son Moix “Cuando vamos a Mallorca, mi mujer y mis hijas tienen una cosa segura: que vamos a ir a la tienda del equipo”, explica Edwin Smolders, holandés de 42 años y veraneante en las Baleares desde hace más de 20. Su idilio con el RCD Mallorca comienza en 1998, cuando el club bermellón disputó la final de la extinta Recopa de Europa frente al Lazio. “Desde entonces, sigo todos los partidos como puedo: a veces por la radio, otras veces por Twitter, otras en un bar”, explica Smolders, portero ‘amateur’ y fan del FC Den Bosch en su país natal. “Ahora estamos en La Liga 1|2|3 y es algo más complicado”. Coleccionista de camisetas y otros recuerdos –como una fiambrera con el escudo donde su hija guarda la merienda–, Smolders ha disfrutado en directo del RCD Mallorca cuando hacía la pretemporada en Holanda. Pero aún no ha podido cumplir su sueño: ver un partido en Son Moix. “Un año estuve a punto de ir, pero el día antes del encuentro enfermé”, recuerda. “No hay cosa en el mundo que quiera hacer más”.
  • A Darek Klimas nunca le había llamado la atención el fútbol. Ni en su Polonia natal ni en Madrid, adonde se trasladó hace 26 años con su esposa. La cosa cambió cuando su socio en la empresa de publicidad en gran formato que regenta le invitó al Vicente Calderón, hace tres lustros. Quedó tan fascinado por la energía que se creó en el campo que empezó a acudir con su esposa y sus hijos, entonces de 2 y 7 años, cada vez que conseguía entradas. Hace dos años, con la inauguración del Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del club, pudo hacerse con dos abonos. Ahora los cuatro miembros de la familia Klimas se turnan para acudir a los partidos. "Aunque yo voy siempre", apostilla. "Cada año la pasión es más fuerte, nos engancha más", afirma Darek, que destaca el respeto que hay en el fútbol español. "A veces en Polonia los hinchas pueden ser bastante violentos", concluye.  rnEn la foto: (de izquierda a derecha). Kacper Klimas, Gosia Klimas, Darek Klimas y Mateusz Klimasrn
    7A Darek Klimas nunca le había llamado la atención el fútbol. Ni en su Polonia natal ni en Madrid, adonde se trasladó hace 26 años con su esposa. La cosa cambió cuando su socio en la empresa de publicidad en gran formato que regenta le invitó al Vicente Calderón, hace tres lustros. Quedó tan fascinado por la energía que se creó en el campo que empezó a acudir con su esposa y sus hijos, entonces de 2 y 7 años, cada vez que conseguía entradas. Hace dos años, con la inauguración del Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del club, pudo hacerse con dos abonos. Ahora los cuatro miembros de la familia Klimas se turnan para acudir a los partidos. "Aunque yo voy siempre", apostilla. "Cada año la pasión es más fuerte, nos engancha más", afirma Darek, que destaca el respeto que hay en el fútbol español. "A veces en Polonia los hinchas pueden ser bastante violentos", concluye.

    En la foto: (de izquierda a derecha). Kacper Klimas, Gosia Klimas, Darek Klimas y Mateusz Klimas
  • Jason Morris lleva 24 años alargando su estancia temporal en Zaragoza. Dos más de los que cuenta como seguidor del Real Zaragoza. Morris llegó a la capital aragonesa para impartir clases de educación física en un campamento de verano en 1994. Tras acabar la carrera, en 1996, decidió que se quedaría un añito. "Y así uno tras otro hasta hoy, que ya no pienso marcharme", comenta. Se aficionó al fútbol local enseguida y, en 2000, este británico nacido en Alemania, se hizo socio del Real Zaragoza. Su corazón, sin embargo, está partido en tres querencias. "He sido gran forofo del equipo alemán Borussia Mönchengladbach, pero también del Liverpool", agrega. Morris recuerda la final del año 1977 en el que ambos equipos se vieron las caras. "Ganó el Liverpool", añade y asegura que muchos británicos saben que existe Zaragoza porque en 1995 ganó al Arsenal 2-1, aunque pocos saben ubicarla en el mapa. “Yo tampoco antes de venir aquí”, concluye.  En la foto: Jason (izquierda) con sus amigos durante un partido.
    8El inglés maño Jason Morris lleva 24 años alargando su estancia temporal en Zaragoza. Dos más de los que cuenta como seguidor del Real Zaragoza. Morris llegó a la capital aragonesa para impartir clases de educación física en un campamento de verano en 1994. Tras acabar la carrera, en 1996, decidió que se quedaría un añito. "Y así uno tras otro hasta hoy, que ya no pienso marcharme", comenta. Se aficionó al fútbol local enseguida y, en 2000, este británico nacido en Alemania, se hizo socio del Real Zaragoza. Su corazón, sin embargo, está partido en tres querencias. "He sido gran forofo del equipo alemán Borussia Mönchengladbach, pero también del Liverpool", agrega. Morris recuerda la final del año 1977 en el que ambos equipos se vieron las caras. "Ganó el Liverpool", añade y asegura que muchos británicos saben que existe Zaragoza porque en 1995 ganó al Arsenal 2-1, aunque pocos saben ubicarla en el mapa. “Yo tampoco antes de venir aquí”, concluye.

    En la foto: Jason (izquierda) con sus amigos durante un partido.
  • La pasión por el Athletic de Haji Ouali, nacido en Marruecos hace 25 años, sorprende gratamente a algunos. "¿Qué te trae por aquí?", le preguntan con humor cuando va a San Mamés. A muchos les llena de orgullo, se alegran de que los valores del equipo atraigan a personas que no han nacido allí. Haji se autodenomina "el moro vasco". La primera vez que oyó hablar del club fue en el año 2000, cuando su hermano se instaló en la ciudad. Él aún vivía en Errachidia, en el interior de Marruecos. "Ella me traía camisetas del equipo y me hablaba del club". Nueve años después se mudó a Bilbao y se estrenó en San Mamés. "Fue mi regalo de cumpleaños cuando hice 15 años", cuenta este educador musical que toca en Kebasque, una banda que mezcla música tradicional bereber con reggae y pop. Anteriormente fue cocinero e instalador de ‘wifi’. De su etapa en las cocinas, aprendió la receta de la tortilla española y la recupera para el bocadillo que se come durante los descansos de los partidos. Cada bocado le sabe a gloria porque Haji asegura que cuando va a San Mamés nunca ve perder a su equipo.
    9Un bereber en San Mamés La pasión por el Athletic de Haji Ouali, nacido en Marruecos hace 25 años, sorprende gratamente a algunos. "¿Qué te trae por aquí?", le preguntan con humor cuando va a San Mamés. A muchos les llena de orgullo, se alegran de que los valores del equipo atraigan a personas que no han nacido allí. Haji se autodenomina "el moro vasco". La primera vez que oyó hablar del club fue en el año 2000, cuando su hermano se instaló en la ciudad. Él aún vivía en Errachidia, en el interior de Marruecos. "Ella me traía camisetas del equipo y me hablaba del club". Nueve años después se mudó a Bilbao y se estrenó en San Mamés. "Fue mi regalo de cumpleaños cuando hice 15 años", cuenta este educador musical que toca en Kebasque, una banda que mezcla música tradicional bereber con reggae y pop. Anteriormente fue cocinero e instalador de ‘wifi’. De su etapa en las cocinas, aprendió la receta de la tortilla española y la recupera para el bocadillo que se come durante los descansos de los partidos. Cada bocado le sabe a gloria porque Haji asegura que cuando va a San Mamés nunca ve perder a su equipo.
  • Graham Hunt es un liverpuliano forofo del Levante. Se mudó a España hace 25 años y se ha enamorado de los equipos de las ciudades en las que ha vivido. Se instaló en Asturias durante cinco años y allí se aficionó al fútbol español a través del Sporting. Tiempo después se trasladó a La Pobla, en Valencia, donde se ha hecho del Levante. Los encuentros los ve con sus hijos, Dani y Anita, de 14 y 12 años, y cuatro o cinco familias más. Aún conserva la pasión por el equipo de su ciudad, el Liverpool, una afición que se preocupa por transmitir a su prole. Hace unas semanas llevó por primera vez a su hijo Dani a Anfield, el campo del Liverpool. "Él es más forofo que Anita", apostilla Graham “Y se marchó feliz”, termina. El equipo inglés venció 4-0 al Estrella Roja de Belgrado.  En la foto: Graham en el centro durante un partido en el estadio Ciutat de València.
    10“L” de Liverpool (y Levante) Graham Hunt es un liverpuliano forofo del Levante. Se mudó a España hace 25 años y se ha enamorado de los equipos de las ciudades en las que ha vivido. Se instaló en Asturias durante cinco años y allí se aficionó al fútbol español a través del Sporting. Tiempo después se trasladó a La Pobla, en Valencia, donde se ha hecho del Levante. Los encuentros los ve con sus hijos, Dani y Anita, de 14 y 12 años, y cuatro o cinco familias más. Aún conserva la pasión por el equipo de su ciudad, el Liverpool, una afición que se preocupa por transmitir a su prole. Hace unas semanas llevó por primera vez a su hijo Dani a Anfield, el campo del Liverpool. "Él es más forofo que Anita", apostilla Graham “Y se marchó feliz”, termina. El equipo inglés venció 4-0 al Estrella Roja de Belgrado.

    En la foto: Graham en el centro durante un partido en el estadio Ciutat de València.
  • Hace 15 años, en Puerto Rico el fútbol era un deporte opacado por el béisbol y el baloncesto. Sin embargo, Carlos J. Balbás, puertorriqueño de 29 años, vivió desde pequeño con intensidad los logros del Real Madrid. Lo hizo gracias a su abuelo, un español emigrado al país centroamericano fanático del club blanco. “Yo veía los partidos con él. El primero del que me acuerdo es el de la volea de Zidane”, rememora. “Mi abuelo estaba bien nervioso y yo brincaba cada vez que él brincaba. Mi mamá no sabía lo que estaba pasando”. Años después, Balbás, que ha vivido varios años en Madrid, puede decir que ha presenciado grandes partidos en el Bernabéu, como El Clásico del año pasado. Hoy reside en Miami por motivos laborales. “Lo primero que hice fue buscar una peña aquí y ya he ido varias veces allí a ver los partidos. Y me meto en AS para seguir las noticias deportivas”, detalla. “No me pierdo un juego”.
    11Brincos por el club blanco Hace 15 años, en Puerto Rico el fútbol era un deporte opacado por el béisbol y el baloncesto. Sin embargo, Carlos J. Balbás, puertorriqueño de 29 años, vivió desde pequeño con intensidad los logros del Real Madrid. Lo hizo gracias a su abuelo, un español emigrado al país centroamericano fanático del club blanco. “Yo veía los partidos con él. El primero del que me acuerdo es el de la volea de Zidane”, rememora. “Mi abuelo estaba bien nervioso y yo brincaba cada vez que él brincaba. Mi mamá no sabía lo que estaba pasando”. Años después, Balbás, que ha vivido varios años en Madrid, puede decir que ha presenciado grandes partidos en el Bernabéu, como El Clásico del año pasado. Hoy reside en Miami por motivos laborales. “Lo primero que hice fue buscar una peña aquí y ya he ido varias veces allí a ver los partidos. Y me meto en AS para seguir las noticias deportivas”, detalla. “No me pierdo un juego”.
  • Jiacheng Li, un joven chino de 25 años, saca de la mochila una camiseta preservada cuidadosamente en una bolsa hermética. Es la elástica del Atlético de Madrid. A la espalda, el nombre de Saúl Ñíguez y la rúbrica del propio jugador. Li, en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, explica en un español aún titubeante que llegó hace dos años para hacer un máster de gestión deportiva. Se apuntó al club nada más llegar. El ADN colchonero ya viajaba en su maleta. “Fernando Torres era mi jugador preferido. Lo seguía en China desde la época en que lo entrenaba Luis Aragonés”, explica. Socio y abonado, al igual que su novia, Li posa con orgullo frente al Wanda e imita las celebraciones inspiradas en el videojuego Fornite de Griezmann, su ídolo actual, y las caras del Cholo cuando arenga a sus jugadores. Y con dos palabras resume lo que siente al ver a los rojiblancos batirse en el estadio: “Emoción y pasión”.
    12Abonado oriental Jiacheng Li, un joven chino de 25 años, saca de la mochila una camiseta preservada cuidadosamente en una bolsa hermética. Es la elástica del Atlético de Madrid. A la espalda, el nombre de Saúl Ñíguez y la rúbrica del propio jugador. Li, en las inmediaciones del Wanda Metropolitano, explica en un español aún titubeante que llegó hace dos años para hacer un máster de gestión deportiva. Se apuntó al club nada más llegar. El ADN colchonero ya viajaba en su maleta. “Fernando Torres era mi jugador preferido. Lo seguía en China desde la época en que lo entrenaba Luis Aragonés”, explica. Socio y abonado, al igual que su novia, Li posa con orgullo frente al Wanda e imita las celebraciones inspiradas en el videojuego Fornite de Griezmann, su ídolo actual, y las caras del Cholo cuando arenga a sus jugadores. Y con dos palabras resume lo que siente al ver a los rojiblancos batirse en el estadio: “Emoción y pasión”.
  • A sus 78 años, el inglés Robin Harris quiere que quede clara una cosa: “Pon que tengo sangre amarilla. Eso es importante”, dice. Nacido en el pequeño municipio londinense de Leyton, Harris lleva más de 30 años viviendo en España y es socio del Villarreal desde 2004. En los últimos 14 años solo se ha perdido un partido en La Cerámica. “Las peñas me dieron una placa hace años por ser el aficionado que más partidos había visto fuera de casa”, señala orgulloso el inglés, que vive a 30 segundos del feudo groguet y pertenece a la peña La 12. Preguntado por sus jugadores favoritos, Harris repasa la historia amarrilla reciente: “Nihat, Senna, Pires, Forlán… Y Riquelme, Riquelme el que más”. Comparte su pasión con el humilde Leyton Orient, que llegó en cierta ocasión a jugar la Premier durante su juventud.  En la foto: Robin junto al jugador del Villarreal Pablo Fornals.
    13El vecino londinense de sangre amarilla A sus 78 años, el inglés Robin Harris quiere que quede clara una cosa: “Pon que tengo sangre amarilla. Eso es importante”, dice. Nacido en el pequeño municipio londinense de Leyton, Harris lleva más de 30 años viviendo en España y es socio del Villarreal desde 2004. En los últimos 14 años solo se ha perdido un partido en La Cerámica. “Las peñas me dieron una placa hace años por ser el aficionado que más partidos había visto fuera de casa”, señala orgulloso el inglés, que vive a 30 segundos del feudo groguet y pertenece a la peña La 12. Preguntado por sus jugadores favoritos, Harris repasa la historia amarrilla reciente: “Nihat, Senna, Pires, Forlán… Y Riquelme, Riquelme el que más”. Comparte su pasión con el humilde Leyton Orient, que llegó en cierta ocasión a jugar la Premier durante su juventud.

    En la foto: Robin junto al jugador del Villarreal Pablo Fornals.
  • Lauri P. Pietikäinen, natural de Sipoo, a 35 kilómetros de Helsinki (Finlandia), se mudó a Fuengirola, Málaga, en 2003. Durante seis años regentó el bar Tribuna Gol, un lugar donde se reunían los amantes del fútbol. También muchos finlandeses, como Lauri, que cada vez se interesaban más por los clubes españoles, en particular el Málaga, cuyos colores coinciden curiosamente con los de la bandera finlandesa. Allí nació hace un lustro la peña malaguista formada por fineses con cuyos miembros Lauri va a todos los partidos del club. “Normalmente, nos movemos en cuatro o cinco autobuses, pero hemos llegado a fletar 14 para vivir el Clásico”, recuerda Lauri.
    14Afición finlandesa al sol Lauri P. Pietikäinen, natural de Sipoo, a 35 kilómetros de Helsinki (Finlandia), se mudó a Fuengirola, Málaga, en 2003. Durante seis años regentó el bar Tribuna Gol, un lugar donde se reunían los amantes del fútbol. También muchos finlandeses, como Lauri, que cada vez se interesaban más por los clubes españoles, en particular el Málaga, cuyos colores coinciden curiosamente con los de la bandera finlandesa. Allí nació hace un lustro la peña malaguista formada por fineses con cuyos miembros Lauri va a todos los partidos del club. “Normalmente, nos movemos en cuatro o cinco autobuses, pero hemos llegado a fletar 14 para vivir el Clásico”, recuerda Lauri.
  • La estancia de los británicos James y Mercy Chapman en Málaga está muy ligada al equipo de la ciudad, donde residen desde hace más de tres décadas. Se aficionaron justo hace 20 años, cuando el club ascendió a LaLiga Santander y una década después colocaron el primer escudo en la fachada de su casa colonial en la ciudad andaluza. Los aficionados del club recordarán la voz de Mercy, pues, durante unos años se ocupó de transmitir los mensajes en inglés por la megafonía del estadio. “Fue la creadora de un famoso grito de ánimo a Toulalan”, el centrocampista francés que jugó dos temporadas en el club costasoleño. “Al anunciar un gol de este jugador, se trabó y dijo ‘To-To-Toulalan’, algo que, en seguida, todo el estadio empezó a corear", recuerda James. Además del escudo, el matrimonio atesora varias banderas. "La más grande la tengo preparada para izarla en el tejado de mi casa el día que volvamos a LaLiga Santander", asegura Mercy, que también tradujo al inglés la página web del Málaga.
    15La voz británica de los goles malacitanos La estancia de los británicos James y Mercy Chapman en Málaga está muy ligada al equipo de la ciudad, donde residen desde hace más de tres décadas. Se aficionaron justo hace 20 años, cuando el club ascendió a LaLiga Santander y una década después colocaron el primer escudo en la fachada de su casa colonial en la ciudad andaluza. Los aficionados del club recordarán la voz de Mercy, pues, durante unos años se ocupó de transmitir los mensajes en inglés por la megafonía del estadio. “Fue la creadora de un famoso grito de ánimo a Toulalan”, el centrocampista francés que jugó dos temporadas en el club costasoleño. “Al anunciar un gol de este jugador, se trabó y dijo ‘To-To-Toulalan’, algo que, en seguida, todo el estadio empezó a corear", recuerda James. Además del escudo, el matrimonio atesora varias banderas. "La más grande la tengo preparada para izarla en el tejado de mi casa el día que volvamos a LaLiga Santander", asegura Mercy, que también tradujo al inglés la página web del Málaga.
  • Antes de establecerse en Getafe, Kamen Aleksandrof, búlgaro de 44 años, era seguidor de un único equipo español, el Barça, como todos sus compatriotas. “Hristo Stoichkov era el héroe nacional que jugaba en España”, recuerda Kamen, que asegura que en su vida el fútbol es muy importante. Jugó durante 10 años en Varma, su ciudad natal y cuando se instaló en Getafe, en 2002, descubrió que había otros muchos equipos además del Barça, como el de la localidad del sur de Madrid. "Coincidió la llegada con el ascenso a la máxima categoría y hasta las mascotas llevaban la camiseta del Getafe", añade. En 2007 se hizo socio y poco después pertenecía a una peña, El Increíble Azul. Vive con pasión las vicisitudes del club, aunque no se olvida del fútbol búlgaro, que para él vive una época baja comparada con el nivel que tenía en los años noventa. No duda, sin embargo, que los equipos de su país, y su selección, volverán a brillar.
    16El peñista azulón (y búlgaro) Antes de establecerse en Getafe, Kamen Aleksandrof, búlgaro de 44 años, era seguidor de un único equipo español, el Barça, como todos sus compatriotas. “Hristo Stoichkov era el héroe nacional que jugaba en España”, recuerda Kamen, que asegura que en su vida el fútbol es muy importante. Jugó durante 10 años en Varma, su ciudad natal y cuando se instaló en Getafe, en 2002, descubrió que había otros muchos equipos además del Barça, como el de la localidad del sur de Madrid. "Coincidió la llegada con el ascenso a la máxima categoría y hasta las mascotas llevaban la camiseta del Getafe", añade. En 2007 se hizo socio y poco después pertenecía a una peña, El Increíble Azul. Vive con pasión las vicisitudes del club, aunque no se olvida del fútbol búlgaro, que para él vive una época baja comparada con el nivel que tenía en los años noventa. No duda, sin embargo, que los equipos de su país, y su selección, volverán a brillar.