En declive
Tras los últimos acontecimientos jurídicos tengo la sensación de haber asistido a una degradación de los poderes del Estado. Si los Ejecutivos en alternancia bipartidista fueron incapaces de prever y minimizar los daños de la crisis económica y territorial, y los legisladores nuevos y más plurales no pudieron alcanzar nuevos pactos sociales ni de reformar la estructura territorial, parece que ahora le ha tocado el turno al judicial: el fallo del impuesto de las hipotecas y la polémica instrucción del procés. Los nuevos Gobiernos siguen siendo monocolor, los nuevos Parlamentos siguen d...
Tras los últimos acontecimientos jurídicos tengo la sensación de haber asistido a una degradación de los poderes del Estado. Si los Ejecutivos en alternancia bipartidista fueron incapaces de prever y minimizar los daños de la crisis económica y territorial, y los legisladores nuevos y más plurales no pudieron alcanzar nuevos pactos sociales ni de reformar la estructura territorial, parece que ahora le ha tocado el turno al judicial: el fallo del impuesto de las hipotecas y la polémica instrucción del procés. Los nuevos Gobiernos siguen siendo monocolor, los nuevos Parlamentos siguen divididos en izquierda y derecha que buscan mayorías en los partidos nacionalistas, incapaces de legislar reformas de calado, y ahora el Poder Judicial se nos presenta también politizado y desacreditado. La enfermedad se extiende y lo que pensábamos que debían ser curas parecen cronificarla.
José Ocampo Peleteiro
Vigo (Pontevedra)