Másteres a tutiplén

Como profesora universitaria, pero también como ciudadana, estoy abochornada por la falta de respeto que demuestran algunas personas al incluir en sus currículos títulos inmerecidos. Son personas, además, que han tenido una responsabilidad política y que deberían haber sido referencia para otras. Yo veo en mis clases de máster que los estudiantes se esfuerzan por compaginar sus trabajos con las clases. A veces no pueden y tienen que desistir de seguir con los estudios. Algunos se vuelven a matricular el curso siguiente para intentar terminar, lo que conlleva nuevos sacrificios personales y eco...

Como profesora universitaria, pero también como ciudadana, estoy abochornada por la falta de respeto que demuestran algunas personas al incluir en sus currículos títulos inmerecidos. Son personas, además, que han tenido una responsabilidad política y que deberían haber sido referencia para otras. Yo veo en mis clases de máster que los estudiantes se esfuerzan por compaginar sus trabajos con las clases. A veces no pueden y tienen que desistir de seguir con los estudios. Algunos se vuelven a matricular el curso siguiente para intentar terminar, lo que conlleva nuevos sacrificios personales y económicos. Hemos visto con qué frivolidad algunos líderes políticos tratan los estudios de posgrado. Por suerte, unos profesionales del periodismo están dispuestos a desenmascarar esta farsa. ¡Lo que nos quedará por ver! Mi agradecimiento al periodismo por dar a los estudios universitarios de posgrado otra oportunidad de ser reconocidos como se merecen. Y por hacer que caiga un chiringuito en la Universidad Rey Juan Carlos que debió ser cerrado, o impedida su apertura, por los máximos responsables de la universidad, que, de momento, parece que quedan impunes.

Dolores Pereira

Salamanca