La equidistancia, en caso de enfrentamiento, es aquella posición que atribuye igual responsabilidad a los contendientes. No implica necesariamente equidad. Para que tenga esa cualidad es necesaria una justa ponderación de los antecedentes y las demás circunstancias que rodean al conflicto. También se puede llegar a ella de forma interesada, para obtener los réditos que un aura de falsa moderación puede proporcionar. En Cataluña, un sector de la población está empezando a reaccionar frente a imposiciones sectarias, como la ocupación de espacios y edificios públicos por símbolos partidistas. Ser...

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La equidistancia, en caso de enfrentamiento, es aquella posición que atribuye igual responsabilidad a los contendientes. No implica necesariamente equidad. Para que tenga esa cualidad es necesaria una justa ponderación de los antecedentes y las demás circunstancias que rodean al conflicto. También se puede llegar a ella de forma interesada, para obtener los réditos que un aura de falsa moderación puede proporcionar. En Cataluña, un sector de la población está empezando a reaccionar frente a imposiciones sectarias, como la ocupación de espacios y edificios públicos por símbolos partidistas. Sería oportuno que, para solucionarlo, los mediadores y algunos analistas no recurran a la equidistancia interesada. Ya saben aquello de “la violencia, venga de donde venga”.— Joan Domínguez Elías. Barcelona.

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