Duele ver todo esto

Me duele ver, como ciudadano español que soy, que los habitantes de Cataluña estén divididos y enfrentados. Que los lazos amarillos, símbolos independentistas, estén invadiendo los lugares públicos de todos. Me duele ver que un independista rompa la nariz a una mujer por, según parece, retirar lazos amarillos. Que dirigentes gubernamentales amenacen a ciudadanos si no respetan los símbolos que ellos imponen. Que se malgasten recursos de todos abriendo embajadas en el exterior por capricho de una minoría de catalanes, habiendo necesidad de destinar esos recursos a mejorar la vida de otros mucho...

Me duele ver, como ciudadano español que soy, que los habitantes de Cataluña estén divididos y enfrentados. Que los lazos amarillos, símbolos independentistas, estén invadiendo los lugares públicos de todos. Me duele ver que un independista rompa la nariz a una mujer por, según parece, retirar lazos amarillos. Que dirigentes gubernamentales amenacen a ciudadanos si no respetan los símbolos que ellos imponen. Que se malgasten recursos de todos abriendo embajadas en el exterior por capricho de una minoría de catalanes, habiendo necesidad de destinar esos recursos a mejorar la vida de otros muchos ciudadanos. Me duele ver que haya infinidad de empresas que han trasladado su sede fuera de Cataluña, y que no se atreven a volver por la inseguridad que generan los independentistas. Que la ocupación hotelera haya descendido. Me duele, en fin, que el delirio de unos pocos quiera apropiarse de la legítima forma de pensar de la mayoría de catalanes que quieren seguir siendo españoles y que su primordial deseo es recuperar la paz social perdida.— José-Benigno Pérez Rico. Madrid.