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‘Campeones’ de la integración gracias al fútbol

La película de Javier Fesser tiene un reflejo en la vida real en competiciones como LaLiga Genuine, que utiliza el deporte rey para transmitir valores

11 jun 2018 - 00:13CEST

‘Campeones’, dirigida por Javier Fesser, es la película española más taquillera de lo que va de año, con casi tres millones de espectadores y 16 millones de euros recaudados. Cuenta la historia de Marco (Javier Gutiérrez), un técnico de baloncesto que deberá escoger entre 2 años de cárcel o 90 días de servicio comunitario entrenando un equipo de baloncesto integrado por deportistas con diversas discapacidades. En un primer momento, la noticia no será bien recibida por el protagonista, pero con el tiempo se dará cuenta de todo lo que le queda por aprender de estas personas.

Uno de los mensajes que logra transmitir la cinta de Fesser, que recurre a personas que realmente tienen discapacidad intelectual para interpretar a los jugadores, es que el deporte es un potente vehículo para su visibilización e integración. La historia de ‘Campeones’ tiene espejos en la vida real en distintas disciplinas y en competiciones como las Special Olympics o LaLiga Genuine, que se vale del fútbol para transmitir valores como el compañerismo, el esfuerzo, la deportividad, el respeto o la igualdad. Todo mientras los futbolistas disfrutan, viajan, hacen amigos y representan a sus equipos en una competición con proyección y marca internacionales. Sus historias bien podrían ser de película.

Inés Collado es una de las capitanas del Atlético de Madrid en LaLiga Genuine. Tiene 25 años y juega como lateral. El fútbol ha sido para ella una herramienta de integración desde que era pequeña. “Lo que aprendo en el equipo lo puedo aplicar en el día a día. Aprendemos a jugar en equipo, a respetar, a ser responsables con nuestras tareas, a relacionarnos y a superar nuestros límites”. Estudia un título universitario en Protocolo y Organización de Eventos. Se sabe de memoria todas las fases, los partidos y los resultados de su equipo en la liga. Como Collantes en ‘Campeones’, Inés es la única chica en el Atlético. “El trato conmigo es como con el resto, había otros equipos que también tenían chicas y me gusta porque demostramos que podemos practicar el mismo deporte y al mismo nivel”.

Álvaro Jiménez es compañero de Inés. Es uno de los máximos goleadores del Atleti en LaLiga Genuine. Tiene 23 años y además de jugar al fútbol es manipulador de alimentos, aunque ahora mismo está sin trabajo, y un maravilloso cantante que deja alucinados a sus colegas de vestuario, especialmente cuando se trata de interpretar a David Bustamante (“Se anima a la mínima”, dice su entrenador). “Jugando aprendo también a tratar con todo el mundo y a creer en mí mismo”. Tiene miedo a volar. En el primer vuelo que hicieron para jugar la tercera fase de la competición en Mallorca, sus entrenadores estaban preocupados por cómo le podía afectar. “Estaba muy nervioso pero al final salió todo bien”, confiesa. Volvieron a coger un avión para la última fase en Vigo y allí los nervios ya se habían transformado en risas.

Juan Pablo Fernández-Tejero (en la foto, a la izquierda, con pantalón negro) entrena al Atlético Genuine. Igual que en Marco en ‘Campeones’ (“Vamos a competir. Y competir significa ganar", reclamaba el técnico de la ficción) destaca por pedir el máximo a sus jugadores. “Representan a la perfección los valores de sus clubes. Más incluso que los profesionales, que como se sabe van y vienen. Estos chicos tienen un sentimiento a prueba de bombas”, subraya. Asegura que sus chicos viven las convocatorias “con más intensidad que los 23 que van a ir al Mundial”. “Cuando salen hacia los partidos están concentrados, a tope con su música, bailando, jugando a las cartas. Lo normal. Lo que harías los jugadores de élite, pero de verdad”.

El Rayo es otro de los 18 equipos que han participado en la primera temporada de LaLiga Genuine. Vicente Escribá, de 23 años, ha ejercido de jugador y también de entrenador (en la foto, de blanco, dirigiendo a sus compañeros en una sesión) durante la competición. El conjunto franjirrojo ha sido el primer equipo que ha incorporado al cuerpo técnico a un entrenador con discapacidad intelectual. “Para mí ha sido un honor y una responsabilidad”, explica Vicente.

Vicente tuvo un accidente con 12 años. Estuvo un mes en coma. “Después de aquello le costaba incorporarse a cualquier equipo”, recuerda Ana Isabel, su madre. Empezó a jugar a fútbol sala hace cuatro años. Luego a fútbol 7 para personas con parálisis cerebral y daño cerebral adquirido, donde ha sido convocado con la selección madrileña y ha estado preseleccionado con la española. Durante este tiempo Vicente también se ha sacado la ESO, el bachillerato, el título de técnico superior en animación de actividades físicas y deportivas (TAFAD) y el de entrenador de fútbol. “El deporte les hace divertirse y a la vez tener disciplina, crea hábitos fundamentales para ellos y les obliga a superarse día a día”, valora su madre.

Raúl de la Peña, de 27 años, ha jugado como delantero y centrocampista para los franjirrojos y ha sido el máximo goleador del equipo. Es tremendamente amable, alegre y atento, lo que lo convierte en un líder para sus compañeros dentro y fuera del ccampo. Le gusta tanto el fútbol que quiere seguir los pasos de su compañero Vicente y convertirse en entrenador. "Me fijo en lo que hacen mis técnicos y en cómo nos tratan. Nunca dejan de animarnos", valora. Como Álvaro, tenía miedo a volar. Enrique, su padre (piloto de helicóptero), recuerda que no conseguía que se subiese a un avión “ni con psicólogos”. Gracias al fútbol lo ha conseguido. “Al bajar lo paso un poco mal pero luego quiero repetir porque el fútbol y mis amigos me lo compensan todo”, cuenta Raúl.

Juanjo García (a la izquierda de la imagen, junto a Vicente) es el entrenador de Raúl y Vicente. Lleva más de 15 años trabajando con personas con discapacidad. Destaca la ilusión que supone LaLiga Genuine para los chicos. “Por ejemplo, para ellos ha sido una pasada jugar en césped natural. O llevar las equipaciones oficiales. O que una cámara grabase sus partidos. Gracias a esta competición se sienten más jugadores”. Tiene a su cargo a 26 jugadores (una jugadora) de edades entre los 16 y los 42 años. “Las capacidades de Vicente y Raúl son extraordinarias, ver su progresión ha sido genial. Su comportamiento es modélico. Han aprendido a respetar a los compañeros, a los rivales y a sí mismo”. No ha visto ‘Campeones’ pero le han hablado de la escena en la que Marco recibe una llamada de madrugada de uno de sus jugadores: “Totalmente identificado, la verdad”, asume entre risas.

La competición es una fuente de amistades y diversión para los chicos, además de un modo de aprender valores. Miguel Ángel Archela (a la derecha) tiene 23 años y es un enamorado del deporte en general. "Mi hermano hace triatlón y me gusta salir con él siempre que puedo", relata. También hace sus pinitos como DJ en ocasiones especiales ("no vivo de ello", bromea). La última vez fue en una peña de las fiestas de Vila-real, el pasado mayo. Además de la deportividad, el compañerismo y los amigos que ha conocido durante LaLiga Genuine, Miguel Ángel destaca (queda aún más clara su alma fiestera) las celebraciones de cada fase de la competición. "En Mallorca fue increíble, incluso nos llevaron en un barco. Yo estaba encantado". Es centrocampista, y sus entrenadores destacan su potente golpeo de zurda.

Oriol Mezquita (en la foto, con gafas) tiene 18 años y es delantero del Villarreal, el equipo de su vida, donde le entrenan su primo, Sergi Campos, y Sonia Alcón. “Ha sido un tiempo en el que ha entendido el fútbol y la importancia de tener compañeros”, explica Campos. Alcón subraya que los técnicos están en permanente contacto con su familia y con su colegio: "Todos hemos notado un gran cambio en él, en su comportamiento, desde que empezó en el fútbol inclusivo hace tres años. Era un chico nervioso a veces, y el fútbol ha sido fundamental para controlar impulsos, gestionar sus emociones". Los técnicos, como el protagonista de 'Campeones', recalcan la importancia de que los chicos se esfuercen, pero "manteniendo los pies en el suelo".

Sonia Alcón (a la izquierda, vestida de entrenadora) y Sergi Campos (a su lado) creen que lo más importante de LaLiga Genuine y del fútbol para personas discapacitadas son los valores que se consiguen trasladar a la vida diaria. “El fútbol es la excusa para trabajar un montón de cosas. La empatía, la autonomía, la educación, la puntualidad. Les ayuda a superarse y a sentirse como uno más. Porque son un equipo más. Y así es como les tratamos a nivel de club cada vez que van a la ciudad deportiva del Villarreal”, explica Alcón.

LaLiga Genuine ha reunido a 18 equipos y más de 500 jugadores en su primera temporada. Los entrenadores y los responsables de los clubes ya están planificando el próximo año, en el que se asume que aumentará el número de conjuntos participantes. Todos ensalzan un sistema de competición “pensado para fomentar la inclusión, la deportividad y el buen rollo”. Había dos vencedores: el de la clasificación normal y el del juego limpio. Cada una de las cuatro partes del partido puntuaba de manera distinta, y no se podía ganar por más de 4-0. Los técnicos ensalzan el compromiso de los clubes y de LaLiga al costear todos los gastos del torneo y de su preparación. “Eso ha permitido que personas que tienen pocos recursos, a los que incluso ha habido que explicarles lo que es un bufé libre o que habían viajado muy poco, hayan disfrutado de una experiencia inolvidable”, elogia Juanjo García. Los 'Campeones' del fútbol seguirán creciendo la temporada que viene.