La tumba de Azaña
Hace unas semanas visité Francia por primera vez. Parada obligatoria de aquel viaje fue la ciudad de Montauban, ubicada al suroeste del país. No era su belleza la que llamaba mi atención, sino su cementerio, pues en él reside, desde 1940, uno de los dos presidentes de la Segunda República Española, Manuel Azaña.
Pocos días antes de mi llegada había sido el 77º aniversario de su muerte, por lo que encontré, en su tumba, gran cantidad de ramos y coronas dirigidos desde la Administración francesa. Para mi gran sorpresa, no vi ninguno de parte del actual Gobierno de España ni de ningún part...
Hace unas semanas visité Francia por primera vez. Parada obligatoria de aquel viaje fue la ciudad de Montauban, ubicada al suroeste del país. No era su belleza la que llamaba mi atención, sino su cementerio, pues en él reside, desde 1940, uno de los dos presidentes de la Segunda República Española, Manuel Azaña.
Pocos días antes de mi llegada había sido el 77º aniversario de su muerte, por lo que encontré, en su tumba, gran cantidad de ramos y coronas dirigidos desde la Administración francesa. Para mi gran sorpresa, no vi ninguno de parte del actual Gobierno de España ni de ningún partido de la oposición. En aquel lugar había paz, pero no piedad y perdón.— Sergio Ceballos Coz.