Tengo sueño

Ayer por la noche quise saber quién era el asesino de la película, el pasado me interesé por quién sería el expulsado en el reality show de moda y el anterior no pude perderme las grandes intervenciones del tertuliano de aquella cadena de televisión. Y hoy tengo sueño. Esto me pasa (nos pasa) por curiosos. Pero yo solo quería pasar un rato en la compañía de mi familia, a los que no veo prácticamente en todo el día y el único momento en el que compartimos un instante de tranquilidad es antes de dormir y poner rumbo a otro desenfrenado día. Nos pasamos los días sin parar, arriba y abajo...

Ayer por la noche quise saber quién era el asesino de la película, el pasado me interesé por quién sería el expulsado en el reality show de moda y el anterior no pude perderme las grandes intervenciones del tertuliano de aquella cadena de televisión. Y hoy tengo sueño. Esto me pasa (nos pasa) por curiosos. Pero yo solo quería pasar un rato en la compañía de mi familia, a los que no veo prácticamente en todo el día y el único momento en el que compartimos un instante de tranquilidad es antes de dormir y poner rumbo a otro desenfrenado día. Nos pasamos los días sin parar, arriba y abajo, nos lo explicamos durante la cena y también debatimos durante otro largo rato. Pero luego, nos apetece el silencio y que hablen otros. Creo que eso no debería estar reñido con ser una persona productiva y espabilada al día siguiente, pero las horas de finalización de los programas nos lo impiden día sí, día también. Tenemos el derecho de ser personas curiosas, pero, por favor, dejadnos serlo unas horas antes.— Laura Grande Jiménez. Barcelona.