Explotación de mujeres

Pongámonos en la piel de las madres y padres de niñas de 18 años que cogen un vuelo desde Paraguay, Brasil, Colombia..., para venir a trabajar a Europa. El instinto maternal probablemente les hace sospechar que con la escasa formación por su edad no debe ser un trabajo por el cual sentirse orgullosas. Desgraciadamente, muchas de estas chicas caen en las garras de las redes de prostitución en las que son explotadas durante largas jornadas recibiendo un trato infrahumano. Esta esclavitud del tiempo presente, que exime de grilletes a las mujeres durante los vuelos transatlántico...

Pongámonos en la piel de las madres y padres de niñas de 18 años que cogen un vuelo desde Paraguay, Brasil, Colombia..., para venir a trabajar a Europa. El instinto maternal probablemente les hace sospechar que con la escasa formación por su edad no debe ser un trabajo por el cual sentirse orgullosas. Desgraciadamente, muchas de estas chicas caen en las garras de las redes de prostitución en las que son explotadas durante largas jornadas recibiendo un trato infrahumano. Esta esclavitud del tiempo presente, que exime de grilletes a las mujeres durante los vuelos transatlánticos, no estaría mal prohibirla en vez de regularla, y penalizar a los clientes y no pensar que es una elección libre, sino la peor de las explotaciones a las que se puede someter a una mujer. La trata de personas abarca todos los territorios. Cuanto mayor es la desigualdad, más fácil será explotar a las mujeres que ante otra alternativa nunca su elección sería la prostitución.— José Solano Martínez. Cartagena (Murcia).