Cataluña, todos mal
Cuando desde hace años dirigentes de distinta ideología proclaman que el independentismo catalán es el principal problema de España y conforme a ello casi todos los días ocupa las portadas de los medios, según el CIS solo un 2,6% de los españoles lo consideran así. Tal distancia, sideral, indica una desconexión abismal entre dirigentes y ciudadanos, por errores que no pueden atribuirse a solo una de las partes. También despierta dudas sobre el conjunto de nuestros sistemas de educación y comunicación y, por tanto, sobre el funcionamiento de lo que debería ser una democracia medianamente acepta...
Cuando desde hace años dirigentes de distinta ideología proclaman que el independentismo catalán es el principal problema de España y conforme a ello casi todos los días ocupa las portadas de los medios, según el CIS solo un 2,6% de los españoles lo consideran así. Tal distancia, sideral, indica una desconexión abismal entre dirigentes y ciudadanos, por errores que no pueden atribuirse a solo una de las partes. También despierta dudas sobre el conjunto de nuestros sistemas de educación y comunicación y, por tanto, sobre el funcionamiento de lo que debería ser una democracia medianamente aceptable.— Fermín Espinosa Montero. Madrid.