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El trauma de los niños que vivieron el horror del Estado Islámico

El trauma de los niños que vivieron el horror del Estado Islámico

Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Valla del campamento de desplazados internos de Baharka, a 10 minutos al norte de Erbil. El lugar, bajo la protección de la Fundación Barzani (Kurdistán iraquí) y con alojamientos proporcionados por ACNUR, se instaló en 2014, cuando el Estado Islámico empezó a establecerse en las poblaciones situadas entre Mosul y Erbil. Acoge a 3.953 personas en 1.338 tiendas. El 45% son niños.Pascal Vossen
Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Una niña yazidí hace los deberes. Es una desplazada interna cuya familia huyó de Sinjar. Viven en unos destartalados edificios sin acabar de una obra situada a cinco minutos al norte de Erbil, en el norte de Irak.Pascal Vossen
Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Bapir, de 26 años, y su esposa Frial Sabri, de 22, con su hijo Evan y su hija Viyana. Son una familia yazidí de Sinjar que actualmente vive en un ruinoso edificio sin terminar de una obra situada a cinco minutos al norte de Erbil, en el norte de Irak. Frial Sabri fue capturada por el Estado Islámico y utilizada como esclava sexual hasta que logró escapar.Pascal Vossen
Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Ali Mujbil, de 45 años, sostiene un teléfono con la fotografía de Mohamed, su segundo hijo, de 18 años, de uniforme. Había muerto hacía una semana en la batalla de Mosul.Pascal Vossen
Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Quema de basura junto al campamentos de desplazados internos Ankawa II, a cinco minutos al norte de Erbil, en el norte de Irak. Esta es una de las causas de la contaminación y la pestilencia terribles del aire que rodea el campamento. Las instalaciones, bajo la protección del Kurdistán Iraquí y con alojamientos proporcionados por la Iglesia Católica Asiria, se levantaron en 2014, cuando el Estado Islámico empezó a establecerse en las poblaciones situadas entre Mosul y Erbil. Es el mayor de los tres campos de desplazados internos que hay al norte de Erbil y alberga a 5.500 personas, todas cristianas. El 42% son niños.Pascal Vossen
Majmur, norte de Irak. 11 de diciembre de 2016. Marwa, una niña iraquí desplazada de Al Qayyarah, en las áridas colinas situadas entre los campamentos de desplazados internos de Debaga 1 y 2. El campamento ha estado sometido a una tremenda presión a consecuencia del avance hacia Mosul. La mayoría de los desplazados de la instalación proceden de los alrededores de Majmur, Al Qayyarah y los pueblos al sur de Mosul controlados por el Estado Islámico.Pascal Vossen
Majmur, norte de Irak. 11 de diciembre de 2016. Niños iraquíes desplazados jugando en las colinas situadas entre los campamentos de desplazados internos de Debaga 1 y 2. El campamento ha estado sometido a una tremenda presión a consecuencia del avance hacia Mosul. La mayoría de los desplazados de la instalación proceden de los alrededores de Majmur, Al Qayyarah y los pueblos al sur de Mosul controlados por el Estado Islámico.Pascal Vossen
Majmur, norte de Irak. 11 de diciembre de 2016. Un rebaño de ovejas pasa junto al campamento de desplazados internos de Debaga. Quienes huyen del Estado Islámico procuran llevarse consigo sus posesiones más valiosas. En el caso de un pastor, estas son sus ovejas.Pascal Vossen
Jazir, norte de Irak. Un miembro del equipo de protección de la ONG Qandil entrega un nuevo documento de identidad a un niño iraquí nacido bajo el dominio del Estado Islámico. Los certificados de nacimiento de los niños que han nacido bajo el gobierno del EI, sellados con el distintivo del grupo terrorista, han sido declarados nulos por el Gobierno iraquí. Se prevé que algunas familias tengan que esperar entre dos meses y un año para obtener un nuevo documento de identidad.Pascal Vossen
Jazir, norte de Irak. 12 de diciembre de 2016. Ejemplo de un certificado de nacimiento emitido por las autoridades del Estado Islámico. Actualmente, el Gobierno iraquí ha declarado nulos estos documentos. Se prevé que algunas familias tengan que esperar entre dos meses y un año para obtener una nueva identificación. Mientras tanto, los niños tendrán que permanecer en los campamentos de desplazados internos.Pascal Vossen
Jazir, norte de Irak. 12 de diciembre de 2016. Un niño iraquí de Mosul juega con un arma de plástico en el campamento de primera acogida de Jazir.Pascal Vossen
Hassam Sham, norte de Irak. 12 de diciembre de 2016. Pintadas del Estado Islámico en una vivienda vacía y destruida de Hassan Sham. El pueblo se encuentra a medio camino entre Mosul y Erbil, y fue liberado en mayo de 2016 con la participación de peshmergas, fuerzas del Ejército iraquí, y ataques aéreos estadounidenses. Situado a tan solo 30 kilómetros al este de Mosul, era uno de los bastiones más orientales del EI. La población aún no ha sido limpiada de minas y es una zona de acceso restringido. Inmediatamente junto a él se encuentra uno de los actuales campamentos de primera acogida de desplazados internos, que lleva su mismo nombre.Pascal Vossen
Hassan Sham, norte de Irak. 12 de diciembre de 2016. Los desplazados internos del campamento de primera acogida de Hassan Sham hacen cola para recibir queroseno.Pascal Vossen
Majmur, norte de Irak. 11 de diciembre de 2016. Rusul, procedente de Majmur, estudia el Corán en el campamento de desplazados internos de Debaga 2. El campamento ha estado sometido a una tremenda presión a consecuencia del avance hacia Mosul. La mayoría de los desplazados de la instalación proceden de los alrededores de Majmur, Al Qayyarah y los pueblos al sur de Mosul controlados por el Estado Islámico.Pascal Vossen
Erbil, Irak. 9 de diciembre de 2016. Una niña yazidí hace los deberes. Es una desplazada interna cuya familia huyó de Sinjar. Viven en unos destartalados edificios sin acabar de una obra situada a cinco minutos al norte de Erbil, en el norte de Irak. Pascal Vossen