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Madrid Fusión

La edición de este año del congreso gastronómico más importante del mundo busca inspiración en el pasado

“La alta cocina no es solo para una élite”, dice José Carlos Capel, al frente del evento y crítico gastronómico de EL PAÍS. “El futuro pasa por prestar atención al medioambiente, por la búsqueda de unas relaciones más justas y solidarias y por hacer énfasis en las relaciones humanas”, añade.BERNARDO PÉREZ
Coincide en su discurso con las inquietudes de muchos chefs, que ya evidenciaron en la edición anterior del congreso ese giro ecológico y humanista.BERNARDO PÉREZ
“Tenemos la suerte de que ahora se nos escucha, tenemos que aprovecharlo”, repite Josep Roca. Junto a sus hermanos, responsables de El Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes del mundo, lleva tiempo poniendo en práctica esas ideas.BERNARDO PÉREZ
Por un lado, cuidando las relaciones de su equipo con reuniones semanales que buscan la armonía y la generación de sinergias creativas. Por otro, con un proyecto de reciclaje de todas las botellas que ofrece a sus clientes.BERNARDO PÉREZ
El ecuatoriano Rodrigo Pacheco, al frente de Boca Valdivia, en Puerto Cayo, la zona costera al sur del país andino, reivindica también una reconexión con la tierra y con la gente. Pero no solo con su comida sino también con proyectos como Fundación 7.8, creada después del fuerte terremoto que arrasó parte de Ecuador.BERNARDO PÉREZ
Por los salones de Madrid Fusión, que este año celebra 15 años e incorpora el nombre de Asisa (como patrocinador del evento), pasarán un centenar de cocineros de más de 17 países bajo el lema Códigos compartidos con la alta gastronomía.BERNARDO PÉREZ
Madrid Fusión concentra centenares de demostraciones, decenas de talleres, premios, subastas o concursos.BERNARDO PÉREZ
En estas categorías destacan la tradicional subasta de trufas (martes 12.05), el premio al cocinero revelación (miércoles 11.10), un taller sobre cocina para celíacos o la esperada presentación del nuevo DiverXo de Dabiz Muñoz en el finísimo barrio de Mayfair (Londres), donde anima a compartir platos y a comer con las manos.BERNARDO PÉREZ