Aldeas galas
Bravo por Otero Iglesias (EL PAÍS, 16 de octubre) contra los aldeanismos reductores. Disiente la premier Theresa May, a cuyo tenor “los ciudadanos del mundo no valen ni para ciudadanos de su tierra”. Nada, Excellency, la comunicación digital global, el calentamiento global, la especulación financiera global, el terrorismo, etcétera, pueden ser regulados o en su caso contrarrestados desde Aldeavilla de Abajo con total indiferencia a lo que opinen los de ídem de Arriba, y mucho menos las, ciertamente, mejorables organizaciones internacionales a las que —es de pensar— d...
Bravo por Otero Iglesias (EL PAÍS, 16 de octubre) contra los aldeanismos reductores. Disiente la premier Theresa May, a cuyo tenor “los ciudadanos del mundo no valen ni para ciudadanos de su tierra”. Nada, Excellency, la comunicación digital global, el calentamiento global, la especulación financiera global, el terrorismo, etcétera, pueden ser regulados o en su caso contrarrestados desde Aldeavilla de Abajo con total indiferencia a lo que opinen los de ídem de Arriba, y mucho menos las, ciertamente, mejorables organizaciones internacionales a las que —es de pensar— debe llegar ya la voz ciudadana.— Carlos Mª Brú. San Sebastián de los Reyes (Madrid).