Un piloto salva la vida por centímetros en una carrera de aviones

Su aeroplano quedó parado en la salida y el de detrás pasó rozando su cabeza con el ala y la hélice

Todo listo en la parrilla de salida y el motor falló. Es lo que le pasó al piloto Thom Richard el pasado fin de semana durante una carrera de aeroplanos en Reno (oeste de EE UU). Hasta ahí todo normal si no fuera porque la salida del resto de aviones no se abortó. Situado en medio de la parrilla, había tres aviones en la fila de detrás y pronto vio cómo le pasaban dos, uno por cada lado. Unos segundos después, llegó el piloto situado justo detrás de él y la hélice le pasó muy cerca. Lo que no pudo evitar es que el ala izquierda le rozara cabeza y golpeara su aeroplano de carreras, rompiéndole la mano con la que estaba sujetando el cristal superior de la cabina. “Un metro más a la izquierda y sería carne picada”, ha descrito gráficamente el accidente Richard en un comunicado a través de las redes sociales. El piloto ha mostrado su confianza en que se revisarán los procedimientos de seguridad para que algo así no vuelva a suceder y ha asegurado que volverá a la competición cuando se recupere de sus heridas. “De hecho, me considero un hombre muy afortunado”, ha concluido.

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