Un centro de recuperación en honor a Amy Winehouse

16 mujeres con problemas de drogas y alcohol se beneficiarán del programa creado por la fundación de la fallecida cantante

La cantante británica Amy Winehouse en febrero de 2007.Matt Dunham (AP)

Cinco años y 10 días han pasado desde que la voz rasgada y potente de Amy Winehouse se apagara para siempre y dejara un gran vacío en el mundo del soul y en la industria de la música. El alcohol truncó los sueños de la británica la madrugada del 23 de julio de 2011. Desde que Amy fue encontrada muerta por su guardaespaldas en su apartamento en Camden Town, Londres, su legado musical y su historia se han convert...

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Cinco años y 10 días han pasado desde que la voz rasgada y potente de Amy Winehouse se apagara para siempre y dejara un gran vacío en el mundo del soul y en la industria de la música. El alcohol truncó los sueños de la británica la madrugada del 23 de julio de 2011. Desde que Amy fue encontrada muerta por su guardaespaldas en su apartamento en Camden Town, Londres, su legado musical y su historia se han convertido en un negocio redondo: polémicos documentales, álbumes con materiales inéditos, productos de merchandising y la lista podría seguir. Sin embargo, entre tanta frivolidad también destaca una fundación que lleva su nombre y que ha aprovechado el quinto aniversario de la muerte de la compositora para anunciar que el 22 de agosto abrirá un centro de recuperación para mujeres que han sido adictas a las drogas y al alcohol.

El lugar será conocido como Amy’s Place, y contará con 12 pequeños apartamentos ubicados en el este de Londres que tendrán espacio para acoger a 16 mujeres de entre 18 y 30 años, según ha especificado el diario The Guardian. La idea es lograr que estas mujeres tengan la oportunidad de reintegrarse en la sociedad y evitar que pierdan la vida como le sucedió a la diva del soul.

Según Dominic Ruffy, director del proyecto, la fundación decidió poner en marcha este hogar después de descubrir la escasez de centros de recuperación para chicas en Londres, a pesar de que las investigaciones demuestran que las mujeres tienen una mayor probabilidad de recaer en las drogas si no cuentan con el apoyo necesario.

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“Hay solamente seis centros de recuperación exclusivamente para mujeres y, aparte de eso, es incluso más complicado encontrar lugares que cuenten con habitaciones para que vivan allí. En Londres solo existe uno que cuenta con cuatro camas y para el que hay una lista de espera de seis meses”, recalca Ruffy.

Para el director del proyecto, la importancia de abrir lugares como Amy’s Place radica en evitar las recaídas. Ruffy destaca que un paciente que acaba de abandonar una clínica de rehabilitación es muy vulnerable y podría volver a caer en las drogas si no cuenta con gente adecuada que le apoye. “Tenemos un dicho que dice que las drogas y la bebida no son nuestro problema. El reto consiste en lograr tener una vida limpia y sobria”, ejemplifica Ruffy.

Las residentes de Amy’s Place recibirán apoyo mediante un “modelo de coproducción”, lo que significa que no tendrán que asistir obligatoriamente a los talleres propuestos, sino que ellas mismas elegirán qué servicios cursar.

Para elaborar el programa —que tendrá una duración de tres meses— la fundación consultó con algunas mujeres que habían estado ingresadas en un centro de recuperación. Fueron ellas las que les indicaron cuáles creían que eran los talleres y las actividades más útiles para que la reinserción de las pacientes en la sociedad sea rápida y efectiva.

Una carrera corta, pero exitosa

La fundación fue creada por la familia de la cantante tras su muerte. Su objetivo es luchar contra las adicciones que acabaron con la vida de la intérprete de Back to Black.

Winehouse tuvo una carrera corta, pero llena de éxitos, que se vio enturbiada por sus malas decisiones personales. La cantante no fue capaz de superar sus adicciones —a pesar de que hasta el día antes de morir llevaba tres meses limpia—. Fue la bebida la que terminó por matarla. Los resultados definitivos de la autopsia indicaron una tasa de 4,16 gramos de alcohol por litro de sangre. Con una tasa de 0,5 está prohibido conducir y 3,5 es el punto límite, pues la parte del cerebro que controla la respiración se ve afectada.

El recuerdo de Amy continúa presente en la memoria colectiva de los británicos, hasta el punto de que el pasado enero estuvo nominada, a título póstumo, como mejor artista femenina del año en los Brit, junto a otros cantantes como Adele.

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