Francia planea despedirse de sus ‘gauloises’ y ‘gitanes’

Definitivamente, los creativos y expertos en marketing del sector tabaquero tienen poco futuro en Francia. Los días están contados para las cajetillas actuales y deben dejar paso, el 1 de enero próximo, a los paquetes neutros con grandes leyendas sobre los efectos nocivos de la nicotina. Ahora el Gobierno proyecta otra vuelta de tuerca. La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, ya está consultando la legalidad de un nuevo decreto que podría proscribir toda marca atractiva para el consumidor. Entre ellas no solo estaría Lucky Strike (golpe de suerte) o Gold (oro), sino auténticos emble...

Definitivamente, los creativos y expertos en marketing del sector tabaquero tienen poco futuro en Francia. Los días están contados para las cajetillas actuales y deben dejar paso, el 1 de enero próximo, a los paquetes neutros con grandes leyendas sobre los efectos nocivos de la nicotina. Ahora el Gobierno proyecta otra vuelta de tuerca. La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, ya está consultando la legalidad de un nuevo decreto que podría proscribir toda marca atractiva para el consumidor. Entre ellas no solo estaría Lucky Strike (golpe de suerte) o Gold (oro), sino auténticos emblemas de la cultura francesa, como Gauloises (galas, pero también simpáticas y picantes) o Gitanes (gitanas).

Los fabricantes de tabaco están alarmados. Tanto ellos como los estanqueros se han resistido con uñas y dientes al paquete neutro, una drástica medida únicamente adoptada en el mundo por Australia. Solo han logrado, sin embargo, un aplazamiento. Pero todo llega, y el 1 de enero comprar tabaco en Francia será doblemente penoso: por el precio (es caro) y por su presentación, que será poco colorista, con las advertencias de su toxicidad mucho más grandes (65% de la superficie) y su marca discreta.

La vuelta de tuerca trata de reducir el elevado consumo del tabaco en Francia, al que se achacan 73.000 muertes al año. Y se da la circunstancia de que ni Gauloises ni Gitanes, con más de un siglo de historia, son ya marcas francesas (ahora las comercializa la británica Imperial Tobacco), pero son tan azules como su selección de fútbol y tan identitarias como Astérix, Rolland Garros o el Tour.

Las reformas ya indican que los paquetes de cigarrillos no pueden incluir ningún elemento que contribuya a la promoción del tabaco ofreciendo una impresión errónea sobre las características del producto. Es una normativa que sigue las indicaciones comunitarias, y basándose en ella la ministra Tournaire considera que las marcas comerciales no deben emitir mensajes positivos como la virilidad, la feminidad, la juventud o el éxito social. El Consejo de Estado tiene la palabra sobre la legalidad de este proyecto.