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‘Esto no funciona’

La escuela circense de Palestina logra un pase de seis meses a Jerusalén para representar su obra que trata de las dificultades de la juventud en este territorio

La idea del espectáculo surgió tras el conflicto en Gaza en 2014. Un grupo de jóvenes de la escuela deseaba representar los obstáculos de la vida cotidiana y los sentimientos que embargan a los jóvenes en la actualidad, entre ellos, el temor, el entusiasmo y la desesperanza, mediante una producción creativa y graciosa.J.S. (CICR)
Algunos miembros de la Media Luna Roja Palestina no quisieron perderse el espectáculo fresco y lleno de diversión.J.S. (CICR)
Los mellizos AbuTaleb ingresaron en la Escuela en 2008 pues era una actividad novedosa en Palestina y pensaron, además, que era una buena manera de ejercitarse físicamente.J.S. (CICR)
Más de 500 niños se rieron y pasaron un buen rato con la ironía y las acrobacias de 'Mish Zabta' en el Teatro Nacional Palestino.J.S. (CICR)
Tras ocho años en la Escuela, los mellizos AbuTaleb creen que el circo no es solo cuestión de acrobacias y actuación. "Es parte de nuestra vida porque podemos transmitir mensajes importantes a la sociedad y hacer que los niños jueguen y se sientan contentos", dice uno de los hermanos.J.S. (CICR)
"Hay quienes se expresan bailando o contando historias. Yo utilizo el circo como medio para fomentar la sensibilización sobre muchos aspectos que no funcionan en Cisjordania, mientras hago reír y ayudo a que la gente se olvide por un rato de los problemas que deben enfrentar a diario", explica Nour, uno de los tres actores que representan la obra (en el centro).J.S. (CICR)
Gracias a las gestiones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un grupo de ocho integrantes de la escuela Palestina de circo, compuesto por acróbatas y técnicos, recibieron el permiso para actuar en Jerusalén durante al menos seis meses.J.S. (CICR)
"Me he divertido y disfrutado mucho del espectáculo con el trampolín y con los acróbatas. Una de las escenas también me hizo acordarme de cuando mi hermana y yo nos peleamos por una silla. ¡Los actores se peleaban de manera muy divertida!", cuenta entusiasmada a la salida del teatro Jana Amr, una niña de diez años.J.S. (CICR)