Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

Nimbus: cielos coproducidos

Por Vivero de Iniciativas Ciudadanas

Estamos muy acostumbrados a ver diversas imágenes de nuestros territorios en los que la intervención humana se materializa y hace palpable a través de sus señales en el mismo. La agricultura, la minería, las infraestructuras, la producción energética, los residuos y, en general, la extracción y transformación de los recursos materiales son actividades que se materializan sobre el entorno y dibujan su impacto sobre los suelos. Así podemos encontrar cómo la tierra se marca con múltiples formas y geometrías, como los pivotes agrícolas, que salpican de círculos nuestros campos; las autopistas y ferrocarriles dividen y fragmentan la continuidad existente; o los monocultivos de secano tapizan el sempiterno altiplano. Incluso en los mares se habla ya de “islas de plásticos” conformadas mediante la masiva acumulación de residuos planetarios en los vórtices convergentes de los océanos circundantes.

Pero, ¿qué ocurre cuando levantamos la vista del terreno y miramos hacia arriba, hacia nuestros cielos? Allá veremos nuevos paisajes cambiantes donde sugerentes formas flotan en la infinita gama de azules y grises que se entremezclan según el clima y las condiciones atmosféricas. El paisaje del cielo parece prístino, autónomo, independiente de nuestra acción y, aunque sabemos que dicha atmósfera se encuentra saturada de ondas, campos, partículas, gases y otros componentes nocivos y contaminantes, éstos no se muestran de forma explícita a nuestra vista, por lo que podemos disfrutar de una mitad de la imagen, separada por el horizonte, sin que casi ningún elemento nos perturbe o recuerde el trato que el ambiente recibe de nuestras acciones.

Lo cierto es que la acción humana sí tiene un impacto sobre dicho paisaje, y de nuevo nos encontramos con un viejo deseo que nos recorre como especie: el sueño de poder controlar el clima y con ello poder predecir, regular y satisfacer nuestras necesidades directamente dependientes de los fenómenos meteorológicos, los cuales se han resistido en mayor medida a ser “domados” por la tecno-ciencia. Este deseo de control ha llevado a la invención de innumerables dispositivos y artefactos para controlar y generar –coproducir- ambientes específicos favorables al ser humano. Estos ambientes han permitido la llegada a los límites más recónditos de nuestro entorno, desde la mayor fosa marina hasta el satélite terráqueo, permitiendo una continuidad ambiental favorable en entornos en los que de otra forma sería imposible sobrevivir en ellos, debido a sus extremas condiciones.


Nuestros cielos también, hoy, son objeto de un constante impacto ambiental producido por ese incansable deseo de control climático y atmosférico
, y ese paisaje prístino e inalterado comienza a ser debatido a través de las huellas que se observan, los fenómenos recurrentes y las afecciones ambientales. Las persistentes y cada vez más cercanas y repetidas sequías que nos afectan, y que disparan los problemas de abastecimiento y los niveles de contaminación –calidad del aire- se asocian cada vez más a la acción humana y menos a fenómenos “estacionales” o cíclicos.

Son ya muchas las pruebas que nos conducen a la intuición de que estamos incidiendo de manera cada vez más extensiva e intensiva en nuestros cielos, a veces para “provocar” la lluvia, otras para deshacer nubes y evitarla. Palabros y tecnicismos –cloudbuster, cloudseeding, chemtrails, bioprecipitación, HAARP…-, a medio camino entre la conspiranoia, la ciencia ficción o las técnicas más avanzadas de ingeniería climática se arremolinan junto a las noticias de avances tecnológicos e ideas innovadoras –como los huertos hídricos- que vislumbran soluciones a problemas de escasez o abastecimiento hídrico.

Por tercer año consecutivo el Vivero de Iniciativas Ciudadanas, junto con La Casa Encendida, presenta el ciclo NIMBUS | Cielos Coproducidos, un ciclo que investiga colectivamente las cuestiones relativas a la modificación –consciente e inconsciente– de nuestros ambientes y, en especial, los cielos y la atmósfera que rodean la ciudad de Madrid. La intervención humana en el entorno –gracias a los avances científicos, las tecnologías y la sobreexplotación de recursos– hace que el clima y los cielos estén constantemente alterados y manipulados. Los encuentros se desarrollan en la terraza de La Casa Encendida, del martes 24 al sábado 28 de mayo de 19:00 a 21:00. El ciclo consta de cinco sesiones que se suceden durante una semana y que permiten desvelar las técnicas y los objetivos de nuestros cielos coproducidos.


Antropoceno
Martes 24 de mayo de 19:00 a 21:00

nos describe un nuevo “tiempo” en el que estamos inmersos, que nos ocupa y nos interpela, ya que somos nosotros los que sufrimos sus impactos, pero también somos aquellos capaces de amortiguar, mitigar e incluso invertir ciertas tendencias, algunas de ellas fatales.

La primera sesión nos introduce en un marco teórico y narrativo en el que se despliegan las técnicas y artefactos para la modificación climática y la coproducción de nuestros cielos. El encuentro estará facilitado por:

Mercedes Pardo Buendía, profesora titular de la Universidad Carlos III.

Manuel Regueiro y González-Barros, geólogo de la UCM.de la UCM.

Decrecimiento Miércoles 25 de mayo de 19:00 a 21:00

como movimiento alternativo al desarrollo socioeconómico actual rechaza un modelo de acumulación y consumo ad infinitum y lo denuncia por su insostenibilidad, abogando por una inflexión de dicho progreso para volver a “decrecer” hasta límites en consideración, en los que todos podamos disfrutar de una vida digna, poseamos nuestras necesidades básicas y razonables cubiertas, siempre dentro de un compromiso con los otros y con nuestro entorno.

La segunda sesión del ciclo plantea una de las principales alternativas dentro del Antropoceno y cómo podemos mitigar sus afectos y causas. El encuentro está facilitado por:

Carlos Taibo, escritor y profesor de la UAM.

Mario Sánchez-Herrero, fundador de ECOOO.

Manipulación de ambientes Jueves 26 de mayo de 19:00 a 21:00

La tercera sesión repasa de forma retrospectiva las innovaciones y propuestas desarrolladas desde las distintas arquitecturas y sus periferias, estableciendo un hilo conductor en el anhelo por el control del clima y las atmósferas que nos rodean. El encuentro será facilitado por:

Juan Elvira, arquitecto, docente e investigador.

Ingeniería del clima Viernes 27 de mayo de 19:00 a 21:00

–o Geoingeniería– se presenta como una de las tecnologías más ambiciosas pero también menos públicas y fiscalizadas del control climático actual y sus consecuencias no han sido evaluadas y sometidas a la crítica pública. Los posibles impactos de las técnicas de control climático sobre la salud pública, el recurso suelo, la humedad ambiental, la radiación solar, la formación de nubes, las tormentas, etc., son aún desconocidos para el gran público. El cuarto encuentro será facilitado por Josefina Fraile, de la plataforma ciudadana Guardacielos.

Afecciones Ambientales Sábado 28 de mayo de 19:00 a 21:00

desde las perspectivas macro, donde el clima afecta al entorno –flora, fauna, suelo o acuíferos– o los grandes movimientos migratorios de población –desplazamientos ambientales– desde zonas de desastre hacia “zonas seguras”, hasta las perspectivas micro y las afecciones a las personas con sensibilidades atmosféricas o climáticas específicas –meteosensibilidad– que ocurren en las ciudades.El último encuentro será facilitado por:

Carmen Egea, geógrafa de la Universidad de Granada.

Luis de Rivera Revuelta, Meteosensibilidad.

Santiago Martín Barajas, Ecologistas en acción.

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