De política y libros
Al parecer se ha puesto de moda entre nuestros políticos regalarse libros entre sí en sus encuentros. Aprovechando la ocasión, les transmito a todos ellos unas palabras de las memorias de Manuel Azaña: “Pienso en una zona templada del espíritu, en la que no se acomodan la mística ni el fanatismo políticos, de donde está excluida toda aspiración a lo absoluto; en esa zona donde la razón y la experiencia incuban la sabiduría había yo asentado para mí la República”. En estos tiempos en los que a las simples ocurrencias de nuestros líderes públicos las llaman ideases bueno recordar que el...
Al parecer se ha puesto de moda entre nuestros políticos regalarse libros entre sí en sus encuentros. Aprovechando la ocasión, les transmito a todos ellos unas palabras de las memorias de Manuel Azaña: “Pienso en una zona templada del espíritu, en la que no se acomodan la mística ni el fanatismo políticos, de donde está excluida toda aspiración a lo absoluto; en esa zona donde la razón y la experiencia incuban la sabiduría había yo asentado para mí la República”. En estos tiempos en los que a las simples ocurrencias de nuestros líderes públicos las llaman ideases bueno recordar que el fanatismo partidista que abomina de la negociación y el pacto está excluido de la inteligencia política.
A ver si aprenden a leer y a no repetir errores de nuestra historia.— Antonio López Lacasta.