Pasiones panameñas

Los hombres se mueven por pasiones. Sin duda, hoy día, la mayor pasión humana se encuentra en el fondo de nuestros bolsillos, y consiste en llenarlos. Desde los grandes líderes hasta los que ganan sus fortunas dando golpes a un balón, toda la abrumadora cantidad de dinero que poseen no les es suficiente. La visión que tenemos de muchas de las grandes figuras de nuestra era está manchada por la codicia. Los que no tienen nada forman un grupo mayoritario y variado, mientras que los que lo poseen todo crean el yugo que oprime a los demás. Aun teniendo el poder, la fama o el dinero suficiente para...

Los hombres se mueven por pasiones. Sin duda, hoy día, la mayor pasión humana se encuentra en el fondo de nuestros bolsillos, y consiste en llenarlos. Desde los grandes líderes hasta los que ganan sus fortunas dando golpes a un balón, toda la abrumadora cantidad de dinero que poseen no les es suficiente. La visión que tenemos de muchas de las grandes figuras de nuestra era está manchada por la codicia. Los que no tienen nada forman un grupo mayoritario y variado, mientras que los que lo poseen todo crean el yugo que oprime a los demás. Aun teniendo el poder, la fama o el dinero suficiente para tener la mejor vida posible, a muchos no les llega; de hecho, incluso se podría afirmar que el placer de estos individuos no reside en tener el dinero y usarlo sino simplemente en poder aumentarlo hasta el infinito y más allá.— Iván Caamaño Fernández.