Nakamura conquista otra vez El Peñón

El estadounidense, invicto, vence a Antón y luego a Vachier-Lagrave en el vibrante desempate rápido

Hikaru Nakamura, tras su victoria en GibraltarJohn Saunders

El tercer triunfo de Hikaru Nakamura en el abierto más prestigioso del mundo, el Tradewise Gibraltar, se produjo con el máximo de emoción, ganando en la muerte súbita al francés Maxime Vachier-Lagrave, tras hacer tablas en las cuatro primeras partidas del desempate. El estadounidense, de 28 años, 6º del mundo, que también se impuso en las ediciones de 2008 y 2015, cobró 20.000 libras (26.000 euros) por el primer premio.

El campeón se mostró modesto un minuto después del triunfo: “Creo que la clave de mi victoria ha s...

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El tercer triunfo de Hikaru Nakamura en el abierto más prestigioso del mundo, el Tradewise Gibraltar, se produjo con el máximo de emoción, ganando en la muerte súbita al francés Maxime Vachier-Lagrave, tras hacer tablas en las cuatro primeras partidas del desempate. El estadounidense, de 28 años, 6º del mundo, que también se impuso en las ediciones de 2008 y 2015, cobró 20.000 libras (26.000 euros) por el primer premio.

El campeón se mostró modesto un minuto después del triunfo: “Creo que la clave de mi victoria ha sido que me ha tocado jugar con negras la partida de la muerte súbita. Eso ha obligado a Maxime a arriesgar mucho. Si hubiera sido al revés, creo que hubiera ganado él, que en todo caso ha jugado muy bien”. También quitó importancia al hecho de que haya jugado un torneo tan fuerte escondiendo sus mejores armas para el Candidatos de marzo: “El ajedrez es muy rico; hay muchas aperturas e ideas; eso no es un gran problema”.

Y se mostró confiado en su momento de forma para Moscú: “Si juego tan bien como ayer ante Gupta y hoy frente a Antón, creo que puedo ganar. Pero también recuerdo que, en diversas ocasiones, el jugador que parecía llegar más pletórico al Candidatos luego se hundía; por ejemplo, le pasó a Aronián. De modo que procuraré ser comedido en mis pronósticos”.

Nakamura ganó en la última ronda con gran claridad a David Antón, quien salió muy bien de la apertura con las piezas negras, pero quedó casi perdido de inmediato tras un error, debido quizá al cansancio acumulado en las duras partidas anteriores. Mientras tanto, Vachier-Lagrave se imponía con mucho oficio a su compatriota Sebastian Mazé, y el tercer francés, Etienne Bacrot, no podía pasar del empate ante el indio Sethuraman. Tal como estaban las cosas en ese momento, se perfilaba un desempate de tres, pero el otro indio, Harikrishna, no pudo convertir su ventaja frente al chino Chao Li.

El primer asalto rápido del desempate (10 minutos por jugador más 5 segundos adicionales tras cada movimiento) fue apasionante. Nakamura, con blancas, rozó la victoria tras un sacrificio de pieza muy espectacular contra el enroque del francés, quien luego se defendió con precisión hasta llegar a un final de caballos que logró reducir a una posición de tablas. Eso situaba a Vachier con cierta ventaja, pero Nakamura neutralizó la iniciativa del francés con el sólido Muro de Berlín, y las tablas no tardaron en llegar.

Se pasó entonces a la segunda tanda de dos partidas, pero más rápidas (3 minutos más 2 segundos). La primera fue una lucha larga, pero ni el francés, con blancas, ni el estadounidense lograron ventajas sustanciales; tablas de nuevo. El siguiente asalto fue también muy intenso, pero insuficiente de nuevo para romper la igualdad.

Y así se llegó a la muerte súbita (4 minutos + 3 segundos por jugada para las blancas, obligdas a ganar; 3 + 3 para las negras). Con mucho público arracimado junto a la mesa, un árbitro de pie y otro sentado, silencio absoluto, y la novia de Nakamura (la italiana Maria de Rosa) paseando nerviosamente por la sala, Vachier-Lagrave tiró la casa por la ventana en su porfía por la victoria, hasta que optó por rendirse cuando ambos tenían menos de un minuto en el reloj pero en una posición técnicamente ganadora para el estadounidense, felicitado de inmediato por De Rosa y su padrastro, Sunil Weeramantry, gran experto en ajedrez educativo.

Tras su inapelable derrota ante Nakamura después de nueve rondas invicto, Antón (11º, empatado a puntos con el 6º) tenía una sensación agridulce, pero con predominio de lo positivo (ha subido 10,7 puntos): “He podido comprobar que mi trabajo duro fructifica. Noto el progreso, he jugado bien en general, con independencia de los errores en momentos muy concretos”.

El madrileño quitó importancia a las dos posiciones ganadoras que no remató, y que le hubieran colocado en la última ronda con un punto de ventaja: “Es importante matizar que con Chao Li estuve peor casi toda la partida, y de pronto tuve una posición ganadora, pero yo no lo sabía, ni la sentía como tal. Lo de Harikrishna es muy distinto; ahí sí dominé de principio a fin, y dejé escapar la victoria. Son fallos que uno comete”. Sus próximos compromisos serán el Aeroflot de Moscú, del 1 al 9 de marzo, y el Europeo Individual en Kósovo, del 11 al 24 de mayo.

El organizador, Brian Callaghan, está muy satisfecho: “Esta 14ª edición ha sido la mejor de todas, y no sólo por la categoría de los jugadores en el torneo principal. Yo veo este festival como un campus universitario, donde los aficionados conviven con las estrellas, y los profesionales de segunda fila demuestran que están mucho más cerca de la primera de lo que dicen sus puntos Elo. Y con variadas actividades para disfrutar del ajedrez y de Gibraltar antes y después de las partidas”. La 15ª edición está garantizada para fechas muy similares de 2017.

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