Cartas al director

Una vida ejemplar

Ha sido para mí un privilegio coincidir en el Senado durante ocho años con Alejandro Muñoz-Alonso, un hombre excepcional por su actividad parlamentaria, ejemplo de rigor, preparación, compromiso, laboriosidad y respeto al adversario político. Una persona que, hasta el último momento, entregó lo mejor de sí mismo al bien común y a la formación de los jóvenes universitarios. De su fecunda labor parlamentaria quiero recordar hoy las tres mociones sobre medidas de apoyo a las minorías cristianas perseguidas en Asia y África que Alejandro presentó y defendió, consiguiendo su aprobación prácticament...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ha sido para mí un privilegio coincidir en el Senado durante ocho años con Alejandro Muñoz-Alonso, un hombre excepcional por su actividad parlamentaria, ejemplo de rigor, preparación, compromiso, laboriosidad y respeto al adversario político. Una persona que, hasta el último momento, entregó lo mejor de sí mismo al bien común y a la formación de los jóvenes universitarios. De su fecunda labor parlamentaria quiero recordar hoy las tres mociones sobre medidas de apoyo a las minorías cristianas perseguidas en Asia y África que Alejandro presentó y defendió, consiguiendo su aprobación prácticamente por unanimidad.— Luis Peral Guerra. Diputado de la Asamblea de Madrid.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En