Subjetivamente

Lo más divertido. La broma a Mariano Rajoy

Si no lo han oído por la radio, ya están tardando. Busquen “Rajoy” “broma” y “radio” y ríanse con la llamada de Ràdio Flaixbac que consiguió llegar sin apenas dificultades hasta el presidente del Gobierno en funciones. Y la verdad es que sale bastante airoso. Solo el “Esto no es serio”, entre paternal y registrador, nos confirma que el señor al que solo falta preguntar “¿y la familia?” al falso president es el mismísimo Mariano...

Lo más divertido. La broma a Mariano Rajoy

Si no lo han oído por la radio, ya están tardando. Busquen “Rajoy” “broma” y “radio” y ríanse con la llamada de Ràdio Flaixbac que consiguió llegar sin apenas dificultades hasta el presidente del Gobierno en funciones. Y la verdad es que sale bastante airoso. Solo el “Esto no es serio”, entre paternal y registrador, nos confirma que el señor al que solo falta preguntar “¿y la familia?” al falso president es el mismísimo Mariano Rajoy. Dicho esto, por él, que no quede. Unos periodistas con mucho morro han puesto la pelota en el tejado de Puigdemont.

Lo más incómodo. #Oscarssowhite

Este año, los Oscar tienen como presentador a Chris Rock, pero si continuara el crescendo, podría ser que él y la presidenta de la AMPAS, Cheryl Boone Isaacs, fueran los únicos representantes de una minoría que ya no lo es. Otro año más sin nominaciones para los actores negros, y ya van dos. La Academia —señores de edad madura y mayoritariamente blancos— nomina a sus pares. El debate está ahí, entre quienes llaman al boicot de los premios y quienes, como Whoopi Goldberg, se preguntan: “¿Por qué tenemos esta conversación solo una vez al año?”.

Lo más tendencia. Que viva Italia

Señoras, guarden sus little black dresses en el fondo (muy al fondo) del closet y entréguense al maravilloso mundo del color. Nuestro futuro, según el FMI, podrá ser gris tirando a negro, pero los armarios serán, definitivamente, multicolores. Las marcas italianas —tampoco es que por allí las cosas vayan mucho mejor que por aquí— Prada, Malìparmi, y un largo etcétera, nos proponen juntar cuadros con rayas, flores con lunares y rosa con rojo y azul y naranja, y así, hasta acabar con el Pantone y con el look total black. Si el BCE no nos lo permite, siempre podremos sacar manteles y cortinajes de los años setenta del siglo pasado y hacernos, cual Escarlatas O’Hara, bonitos dos piezas con las cortinas del salón. Les juro que los estampados son clavados.