Agotado el vestido que lució Michelle Obama en el Congreso de EE UU

Michelle Obama es todo un icono de estilo en Estados Unidos y ayer quedó patente: el vestido que lució durante el discurso sobre el estado de la Unión se agotó online en menos de una hora. El modelo de crepé de lana amarillo pertenece a Narciso Rodríguez, un diseñador de origen cubano criado en Nueva Jersey que también ideó el look que la primera dama lució duran...

Michelle Obama es todo un icono de estilo en Estados Unidos y ayer quedó patente: el vestido que lució durante el discurso sobre el estado de la Unión se agotó online en menos de una hora. El modelo de crepé de lana amarillo pertenece a Narciso Rodríguez, un diseñador de origen cubano criado en Nueva Jersey que también ideó el look que la primera dama lució durante la noche de las elecciones de 2008, cuando su esposo, Barack Obama, fue elegido presidente por primera vez. 

Pese a que el vestido tiene un precio de 1.850 euros, en la web que lo vende, Neiman Marcus, no queda ni un solo modelo. Michelle Obama es también una embajadora de la moda de su país. El binomio primera dama-diseño, además, resulta muy rentable. Obama ha sido capaz de encumbrar a varios diseñadores con solo lucir una de sus prendas unos minutos. En términos económicos, los analistas estimaron en 2013 que cada aparición puede generar un incremento de ventas de hasta 11 millones de euros. De hecho, según los economistas, el negocio que Michelle Obama genera a las marcas cuyos modelos luce es de más de 2.000 millones de euros al año.

Se ha labrado un estilo basado en dos pilares: el colorismo y la elección de diseñadores americanos, así como el apoyo a los jóvenes talentos. La esposa del presidente de Estados Unidos fue jurado del programa Project Runway Junior, un reallity en el que 12 aspirantes de entre 13 y 17 años debían crear cada día un nuevo diseño acorde a las directrices que les iban marcando.

Michelle Obama figura en la lista de las 50 mujeres mejor vestidas que elaboró el medio The Sunday Times hace tres años. El periódico explicó entonces que el éxito residía en “entender que su rol más importante como primera dama es visual y que la moda puede ser una fuerza positiva si se usa para inspirar y entretener”. Explicación que se mantiene vigente. 

Hasta la llegada de Michelle Obama a la Casa Blanca, las firmas que recorrían los pasillos eran las tan exclusivas Chanel, Bill Blass u Oscar de la Renta. Pero la mujer de Obama hizo un gesto que han seguido muchas otras mandatarias, como la reina Letizia: vestir moda low cost. Como aquel de Donna Ricco en blanco y negro que llevó a un programa de televisión en 2012. Se vendía en la tienda White House/Black Market por 112 euros y agotó existencias en cuestión de horas.

Michelle Obama —con un vestido de la estudiante de moda Natalya Koval— actuó como anfitriona en la Casa Blanca de un taller de nuevos diseñadoresen 2014. La organizadora era Anna Wintour, con quien mantiene una estrecha relación y quien aseguró que Michelle es para ella toda una inspiración. La editora de Vogue ha promocionado la candidatura de Obama a la presidencia de Estados Unidos desde el principio y organizó todo tipo de actos en Nueva York vendían para engrosar las arcas de su equipo electoral. Y es que el apoyo de la primera dama al mundo de la moda es recíproco.