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Vivir recogiendo excrementos

Cientos de miles de mujeres y hombres que sobreviven mediante la recogida manual de los excrementos humanos, a pesar de que una ley aprobada por el Parlamento indio en septiembre de 2013 la prohibió

Leela, 'manual scavenger', como se conoce a los limpiadores de letrinas, con su hija en Nand Nagri. Nota que la vida de su hija ha cambiado: parece más segura de sí misma y, aunque sigue sufriendo discriminaciones, ya no tiene miedo.ELOISA D’ORSI
Tras las pilas de basura, un campamiento de dalit recojedores de desechos en Farukhnaar, Nueva Delhi.ELOISA D’ORSI
La estacion de tren de Old Delhi, utilizada como váter a cielo abierto para muchos habitantes de la capital de India.ELOISA D’ORSI
Una limpiadora en Ghaziabad, Nueva Delhi. En el pueblo, hay quien ha practicado la recogida manual desde la adolescencia, y quien empezó después de casarse, siguiendo la tradición de la familia de su marido.ELOISA D’ORSI
Anciana limpiadora de letrinas en Dura Khund, Varanasi. Es el barrio de los recogedores manuales, que todos conocen como Safai Basti.ELOISA D’ORSI
Una limpiadora de letrinas trabajando en Dura Khund. La aglomeración de casas bajas surge a poca distancia del templo principal, famoso por el enlucido color rojo fuego que se recorta contra el cielo de Uttar Pradesh, y que se distingue claramente de las viviendas que lo rodean cual isla en medio del mar.ELOISA D’ORSI
'Manual scavanger' en una cloaca en Durga Kund. Para aguantar el olor muchos beben alchool.ELOISA D’ORSI
Interior de una infravivienda en Durga Kund, Varanasi.ELOISA D’ORSI
Limpiadora de letrinas de Varanasi. Por su trabajo, las familias suelen pagar 20 rupias al día (algo más de 25 céntimos de euro), aunque no siempre: a veces hay retrasos; otras, directamente, no pagan.ELOISA D’ORSI
Niños de la casta conocida como 'intocable' en Durga Kund, el barrio de chabolas donde viven los limpiadores de letrinas en Varanasi.ELOISA D’ORSI
Muchos vecinos de Dura Khund admiten que, con su conversión al cristianismo, confiaban en deshacerse de las obligaciones de su casta. Sin embargo, esto rara vez ha sido así.ELOISA D’ORSI
Una mujer dalit (la casta 'intocable'), ex 'manual scavenger', está ahora empleada en actividades organizadas para la organizacion para los derechos humanos Safai Karmachari Andolan (SKA). Aquí las mujeres trabajan en una cooperativa social que produce bolsos para darles un sueldo.ELOISA D’ORSI