Cartas al director

Mapa político de carreteras

La política de hoy en día se parece mucho a una autovía con cuatro carriles. Para empezar, tenemos dos carriles para cada sentido, a lo que habría que sumar los arcenes y la mediana. Unos circulan por la derecha, pero hasta para los que van en mismo sentido hay diferencias. Así tenemos los que van por la derecha, los que circulan a la izquierda de la derecha y otros que circulan indebidamente por el arcén (a la derecha de la derecha). Lo mismo ocurre en el otro sentido. Después tenemos el centro, la mediana, que es intransitable y, aunque de un lado y de otro de la carretera los hay que viajan...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La política de hoy en día se parece mucho a una autovía con cuatro carriles. Para empezar, tenemos dos carriles para cada sentido, a lo que habría que sumar los arcenes y la mediana. Unos circulan por la derecha, pero hasta para los que van en mismo sentido hay diferencias. Así tenemos los que van por la derecha, los que circulan a la izquierda de la derecha y otros que circulan indebidamente por el arcén (a la derecha de la derecha). Lo mismo ocurre en el otro sentido. Después tenemos el centro, la mediana, que es intransitable y, aunque de un lado y de otro de la carretera los hay que viajan próximos a ella, lo cierto es que ninguno se adentra, por tanto ninguno circula por aquí. Y, por último, tenemos el helicóptero de la DGT, que observa todo desde las alturas. Lo mejor es que el helicóptero cree controlar el tráfico. De hecho, tiene la posibilidad de increpar coercitivamente e incluso sancionar a aquellos que incumplen las normas. Pero, ahí abajo, hay tantos túneles ensombrecidos, tantos puentes, que resulta imposible controlar a los que van al volante. Por tanto, solo le queda apelar a la honestidad de los conductores para que, voluntariamente, decidan cumplir las normas, por el bien de todos.— Antonio Soto Bermúdez.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En