¿Y qué pasa con la educación?
En la última campaña electoral se ha hablado mucho de corrupción y de pactos, orillando una vez más el tema de la educación. A estas alturas, nadie sabe de propuesta alguna para recuperar una escuela pública que languidece entre el entusiasmo de unos y la indiferencia de otros. Se da la paradoja de que el próximo curso escolar entra en vigor una ley, la LOMCE, que obliga a un nuevo desembolso de las familias (nuevos libros de texto) que será presumiblemente derogada solo unos meses después. Idéntico entusiasmo o indiferencia que se exhiben ante la creciente ideologización en las materias curri...
En la última campaña electoral se ha hablado mucho de corrupción y de pactos, orillando una vez más el tema de la educación. A estas alturas, nadie sabe de propuesta alguna para recuperar una escuela pública que languidece entre el entusiasmo de unos y la indiferencia de otros. Se da la paradoja de que el próximo curso escolar entra en vigor una ley, la LOMCE, que obliga a un nuevo desembolso de las familias (nuevos libros de texto) que será presumiblemente derogada solo unos meses después. Idéntico entusiasmo o indiferencia que se exhiben ante la creciente ideologización en las materias curriculares y el menoscabo de la ciencia y la educación en valores. Pero me temo que todo esto es algo baladí comparado con las continuas imputaciones de políticos o el cambalache poselectoral de nuestros eximios líderes.— Juan Fernández Sánchez.