Madres que no son superheroínas ni saben hacer croquetas

Caos. La palabra que define con extrema exactitud la situación de las madres. ¿De todas? No. Solo la de aquellas que quieren continuar con su carrera profesional, mantener su vida social y no renunciar a su espacio. ¿Imposible? Casi. Por eso nació el Club de Malas Madres. Esas que no saben hacer croquetas, no cosen botones ni dobladillos, no remiendan calcetines y tienen sueño casi siempre –más bien siempre–. Lo mejor es que no se sienten culpables por ello: una peineta a la sociedad rancia que todavía cree que madre es sinónimo de esclava y que la v...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Caos. La palabra que define con extrema exactitud la situación de las madres. ¿De todas? No. Solo la de aquellas que quieren continuar con su carrera profesional, mantener su vida social y no renunciar a su espacio. ¿Imposible? Casi. Por eso nació el Club de Malas Madres. Esas que no saben hacer croquetas, no cosen botones ni dobladillos, no remiendan calcetines y tienen sueño casi siempre –más bien siempre–. Lo mejor es que no se sienten culpables por ello: una peineta a la sociedad rancia que todavía cree que madre es sinónimo de esclava y que la vida propia debe dejarse a un lado.

Nada más lejos de la realidad, debió pensar en silencio Laura Baena; y miles de mamás más que llevan esa procesión por dentro, como si el anhelo de seguir teniendo una mínima parcela de intimidad fuera una ofensa inconcebible. El lunes 27 de febrero de 2012, Baena, creativa publicitaria, malagueña de nacimiento y madrileña de facto desde los 21 años, decidió dejar de lado las culpabilidades y nació La niña sin nombre (la verdadera niña, que sí tiene nombre, había nacido dos meses antes), su primer blog. Necesitaba una vía de escape a ese nuevo abismo que se abría a sus pies: ser madre y seguir siendo todo lo demás. Solo unos meses después, en agosto de ese mismo año, la neófita (maternal y bloguera) publicó (Diario de) MALA MADRE: ¿Dónde está mi pechonalidad?, era el primer paso al club:

“Dedicada a las madres reales, esas que sufren el cuerpo postparto, esas que hacen malabares para poder llegar a todo y no llegan a nada, esas a las que se les corre el rímel si es que se acuerdan de echárselo, llevan la camisa salpicada de puré o soportan las neuras de esos pequeños que se han colado en sus vidas sin avisar. Pero, que pese a todo, no pierden el humor. Está muy bien hablar de la NSN, pero la MNSN se rebela y está deseosa de desahogarse en forma de dibujo y contaros sus preocupaciones más profundas desde que es madre, malamadre claro está”.

“Dedicada a las madres reales, esas que sufren el cuerpo postparto, esas que hacen malabares para poder llegar a todo y no llegan a nada, esas a las que se les corre el rímel si es que se acuerdan de echárselo, llevan la camisa salpicada de puré o soportan las neuras de esos pequeños que se han colado en sus vidas sin avisar. Pero, que pese a todo, no pierden el humor. Está muy bien hablar de la NSN, pero la MNSN se rebela y está deseosa de desahogarse en forma de dibujo y contaros sus preocupaciones más profundas desde que es madre, malamadre claro está”.

Durante la madrugada de un domingo de invierno de 2014, mientras trabajaban en casa, Laura Baena le dijo a su marido: “Voy a abrir el Twitter y el Facebook de Malas Madres”. Y en poco más de un año, lo que nació como una vía de escape personal para Baena, tuvo página web propia, se ha convertido en una comunidad virtual y real que acaba de publicar libro, cuenta con tienda propia, roza los 74.000 seguidores en Facebook, más de 17.000 en Twitter y supera los 18.000 en Instagram. “Cuando empecé era porque cada vez más, el Diario de Mala Madre de La niña sin nombre tenían más respuestas y más empatía. No había plan ni estrategia. Solo una vía de escape al hecho de ser madre, de que mi vida se convirtió en un caos y no llegaba a nada”.

El humor, la ironía y el diseño -cuya autoría, como la de las ilustraciones, firma también Baena- impregnan a partes iguales un proyecto que crece por momentos; sin embargo, esta serie de acontecimientos afortunados tienen un por qué que no lo es tanto. “Era supervisora creativa en una agencia de publicidad; cuando quise conciliar mi vida laboral con la personal, me di de bruces”. Dejó su trabajo cuándo su primera hija cumplió dos años: "No llegaba, llevaba dos años sin tiempo para casi nada, y no podía seguir así. Tuve que dejar el trabajo porque las condiciones eran incompatibles con ser madre". Se lanzó a otro abismo: convertirse en emprendedora. “La conciliación es un chiste total, el cuento chino que nos creímos. Y a raíz de empezar a hablar de ello, me llegaron muchísimas historias y críticas de madres que lo viven y luchan por ello”, explica Baena, y apostilla que todo ello es desde el anonimato. “Tampoco parece que se pueda decir, como no puedes decir que quieres salir una noche de fiesta con tus amigas o que compras salchichas de paquete”.

Las cifras respaldan esta queja por unas normas insuficientes que en España provocan que el 88,2% de los trabajadores tengan el horario totalmente definido por la empresa, mientras que en Finlandia es el 44,8% y en Suecia el 56,8%, según el Informe de Evolución en Europa de 2014 realizado por el Instituto de Política Familiar. Esto, que afecta a trabajadores de ambos sexos, se agrava en el caso de ellas. En España, -donde el permiso medio de maternidad es de 16 semanas frente a las 77 de Suecia, por ejemplo- ocho de cada diez personas con niños que tienen empleo parcial son mujeres y son ellas las que toman la gran mayoría de bajas con una duración mayor a tres meses. Una de las conclusiones del informe es que la conciliación sigue siendo insuficiente, es una de las asignaturas pendientes de Europa y una de las necesidades más acuciantes de las familias.

El segundo estudio sobre la situación de la conciliación laboral en España del Instituto Internacional de Ciencias Políticas, no revela datos mejores: la mayoría de las medidas del mundo laboral para favorecer la conciliación han sido disfrutadas por mujeres (95,9% en las excedencias por cuidado de los hijos). Según la publicación, esto ha provocado un alejamiento aún mayor de la mujer hacia el mundo laboral, perjudicándola gravemente a nivel social y económico y propiciando una desigualdad evidente frente al nivel adquisitivo del hombre.

A Laura Baena no hace falta hablarle de datos, no solo lo ha sufrido, sino que desde el propio Club de Malas Madres pusieron en marcha #concilia13f, “una iniciativa con el fin de demostrar a la sociedad que hay mucho por hacer, con la intención de dar voz a la situación que viven la mayoría de #malasmadres: falta de flexibilidad laboral para poder conciliar, despidos improcedentes, discrimación, dificultad para reinsertarse laboralmente…”. Durante cinco días del pasado mes de febrero, lanzaron una encuesta por correo electrónico a 4.399 mujeres y 46 hombres para conocer su situación. “Los datos que se derivan son alarmantes”, asegura Baena.

  • El 41% de las malasmadres que no trabajan por cuenta ajena o autónomas lo hacen por dedicarse al otro trabajo: el cuidado de los buenoshijos/as.
  • El 30% de las autónomas decidieron trabajar bajo este régimen laboral para poder tener flexibilidad horaria y conciliar el tiempo de trabajo con el del cuidado.
  • El 35% de las encuestadas que trabajan por cuenta ajena deciden hacerlo con una jornada parcial para dedicar más tiempo a la responsabilidad familiar.
  • La satisfacción de las mujeres encuestadas que trabajan por cuenta ajena o autónoma con el reparto de su tiempo es de 3,9 en una escala del 1 al 10 donde 1 es nada satisfecha y 10 muy satisfecha.
  • Más del 50% de las mujeres encuestadas que trabajan mencionan haber tenido experiencias negativas desencadenadas por su maternidad (50,7%).
  • El 31,5% de las profesionales que han sido madres y que han vivido alguna experiencia negativa después de ser madres desempeña funciones de menor responsabilidad, le han apartado de sus proyectos/puesto habitual o no han tenido reconocimiento profesional.

Baena recuerda la broma de los 54 minutos: “Otra de las conclusiones del estudio fue el tiempo libre que tiene una mujer con hijos, son 54 minutos. Nosotros hacemos bromas en plan ‘¡Uy! ¡He agotado mis 54 minutos en un atasco que he pillado!’, o ‘¡mis 54 minutos se han ido con la niña agarrada a mi pierna!”. Puede parecer una broma, pero la única gracia es la que ellas quieren ponerle a una situación que no ha mejorado en los últimos años. “Al final ser madre es una penalización a tu profesión. Luchas durante años por llegar a un punto y cuando llega, el reloj biológico llama. Entonces empiezas a ser un problema para la empresa”. Según la malagueña (pero residente en Madrid desde hace más de una década), las ayudas a las empresas no son reales y la reducción de jornada solo sirve para hacer el mismo trabajo en menos horas.

“La única manera de conciliar es emprender”, sentencia. Fue lo que ella hizo y su proyecto es ahora altavoz de eso que la “obligó” a estar ahí. Ni ella, ni las 20 colaboradoras, ni las miles de malas madres de este país, tienen pensado dejarlo ahí. “Hay un camino por hacer que nos planteamos de forma seria, y el primer paso y ya que vivimos aquí será intentar que nos escuche la Comunidad de Madrid. La implicación de las instituciones públicas debe estar, como la de las empresas y nuestra propia responsabilidad de reivindicar lo que es justo”. Y en ello están, las “malas madres”.

Comentarios

Yo no me considero mala madre. Lo siento. Busco tiempo para mí. Y lo encuentro a menudo. A veces no y me da mucha rabia. Lucho por que no me techen en mi carrera profesional por ser madre. Y a veces lo hacen. A mi pareja le pasa igual. Él cogió la horas de lactancia de nuestros dos hijos. Los dos intentamos conciliar. A los dos nos cuesta. No le considero tampoco mal padre. A ninguno nos gusta ir al parque. A los dos nos gusta salir con los amigos, juntos o por nuestra cuenta. También hacerlo con nuestros hijos. No creo que nada de lo que comenta Laura Baena sea ser mala madre. Ni mal padre. Tampoco debemos juzgar mal a las mujeres que abandonan lo que abandonen por la crianza de sus hijos. No juzguemos porque tampoco nos gusta que nos juzguen por no hacer croquetas o un disfraz a mano. Basta de títulos y de etiquetas.
Soy un mal padre, no sé hacer croquetas pero mi hijo no llama a su madre por las noches me llama a mi. Yo lo acuesto, yo lo levanto, lo llevo al colegio y a la fisio, hago la compra y cocino, míos son los dominios de la lavadora y el lavavajillas. Pero me niego en redondo a planchar. Mi mujer a veces dice que de haberlo sabido no hubiera tenido a nuestro hijo, me da igual, yo no pienso así.
Eso digo yo, que seamos padres como es mi caso no nos da derecho a estar todo el dia quejandonos, pero niños/as mios de verdad pensais que ser padre es una actividad de 19 a 21h. jajajaja , yo tengo tres de 7, 5, y 3 años y tu vida desaparece por completo, sientete feliz si almuerzas con los "compañeros" de trabajo ( alimañas o no ) por que el resto del dia es para recojerlos del cole, enseñarles , pasarles la lección etc etc y eso que no tengan actividades extraescolares que todos y digo todos los nanos tienen , asiesque queridos, viejos y nuevos papis, disfrutar de los recuerdos por que el resto se termino . saludos.
Soy una mala madre que cuenta con el apoyo de un excelente padre, que me permite acostarme con mi hija para arrullarla y quedarme dormida con ella mientras el lava la ropa y los trastes sucios, entre mucho más...
Es el sistema productivo el que debe plegarse al deseo/necesidad de paternidad/maternidad de la gente. Lo que no debemos es sacrificar el tener hijos y tenerlos a gusto por formar parte del sistema productivo. ¿Qué nos importa más, la sonrisa de un cliente o de jefe, o la de nuestro hijo o hija?
Menudos quejicas y pejigueros , y no digo mas por respeto . Mi hijo es una alegría y no una carga . Parece aquí que vaya , que es lo peor tener un niño .Anda ya y a llorar al campo . Lo que teneis que hacer es trabajar y disfrutar de el cada minuto que se pueda . No te gusta ir al parque ? oh pobrecito/a ... Que pena me das . Ah no , espera , que el crio se lo pasa de maravilla , se ensucia y tiene una cara de felicidad que da gusto verla ... pero no.... mejor pensemos que vaya , que me pierdo el vermut .... Que asco de gente porfavor ....
muy buen tema de que hablar.
Creo que antes de pedir medidas de conciliación a la empresa y a la sociedad las malasmadres tienen que tener una conversación con su pareja sobre conciliación. Los hombres están ausentes en el discurso de su maternidad o se les exculpa completamente de su inutilidad... ¡¡¡Parecen todas viudas o madres solteras!!!
Efectivamente, querida Bea: las mujeres se comportan a menudo como si no hubiese otra persona con la que comparten los hijos y que tiene opiniones propias e ideas sobre la crianza distintas que deben hablarse y negociarse. Pero no. Ellas no discuten. Los hijos son suyos. Ellas paren, ellas deciden. Eso dicen. Las cosas se dicen como ellas dicen o ya puedes irte. Son mujeres que alejan a los padres de las vidas de sus hijos con sus modos totalitarios. Asi que cuando veas padres ausentes, pregúntate más bien qué ha hecho esa madre para alejar al padre de sus hijos.
Pero las croquetas, no las hacían las abuelas?
Buenas tardes. Soy joven 28 años. Aun no soy madre pero espero serlo. Y digo espero porque tal y como estan las cosas no sé cuando podra ser... Irte de casa a las 6 de la mañana y llegando a las 8 de la tarde. Es muy cierto la falta de Conciliacion familiar por parte de las empresas. Yo no quiero ser madre de 20,30 a 22,00 de la noche. Y eso por no hablar del sueldo que no da para planternos tener un pequeñin. Los jovenes de hoy lo tenemos muy muy jodido
Pero a ver una cosa... de qué se queja tanto la gente?, no se trata de ser supermamá ni tampoco de no saber freirle un huevo al niño; se trata de que cuando uno tiene hijos tiene que ser consecuente con su decisión. Por supuesto que tu vida pasa a un segundo plano, que no te da tiempo ni de pintarte la uñas, no hablemos de lo que era salir al cine o de copas con tus amigos... porque de eso más bien poco, pero.... y????. A mi me compensa por completo sacrificarme unos pocos años porque la recompensa que obtengo es infinitamente mayor!!. No seamos tan radicales, ni tan egoístas!!!... vivimos en una sociedad incapaz de sacrificar nada. Yo sí se hacer croquetas, y coser un botón... y también se trabajar. A ver si ahora eso va a ser malo, o a ver si le voy a tener que dar un premio a la que no sabe hacerlo!. Mira, que si tienes hijos eso es lo que hay, y si no te gusta... pues no los tengas!!!
Lo de mala madre es una ironía...hay gente que no lo ha pillado. Lo único que la autora del blog pretende es decir que las mujeres que hasta ahora cargaban con todas las responsabilidades (madre, limpiadora, cocinera, trabajadora fuera de casa) sin mucho apoyo por parte de la familia, la pareja o la empresa, reclaman un poco de ayuda, un reparto de tareas, una conciliación laboral real...No entiendo las críticas de algunos comentarios. Desde luego que al ser madre renuncias a muchas cosas y lo haces a gusto porque compensa, pero eso no significa que debas hacerlo con el mayor sufrimiento si es que se puede hacer de manera más agradable para todos. Porque la madre que más sufre o lo pasa mal, no es mejor madre.
Nadie habla de malos padres....ni de malas madres....no se puede ser IRONICO....pues no comentéis si desconocéis....Si sois tan perfectos de no haberos sentidos desbordados, da igual quien (padre o madre, esto se le ha ocurrido a una madre porque somos la mayoría.....pero en todo regla hay excepciones......DEJARNOS LEVANTAR LA VOZ alguna vez y respetarlo!!!!!!por favorrrr!!!!!!....haced un blog vosotros....leche!.....padres indignados....)Y madres petardas que también se dan por aludidas......porque sabeis hacer croquetas....iros a hacernos unas pocas!!!.Yo si se de lo que se habla.....de pelos en las piernas de mas de 6 meses......de no mirarte en el espejo, de no comprar nada que no esté relacionado con el bebe, que te regalen solo cosas de bebe en tu cumple.......de NO TENER VIDA!!!!!, porque se la dedicas toda a tu hijo para que esté lo mejor posible!!!y no hay tiempo para más::::ni para comer a veces...
Muchas veces se me ha pasado a mi escribir un blog sobre esto....y a cuantas....pero no hemos tenido tiempo.....gracias por hacerlo TU

Sobre la firma

Archivado En