¿En qué lugar del mundo eres más feliz?

“Usted que ha visto tanto mundo, ¿en qué lugar de todos se quedaría?” La pregunta aparece antes o después en casi todas las entrevistas que me hacen. El/la entrevistador/a espera entonces que la responda Bora-Bora, algún paraíso caribeño o un lugar de los Mares del Sur lleno de palmeras, daiquiris y vida relajada bajo una palapa. Y sin embargo siempre les decepciono contestando que yo de verdad, donde me quedaría, donde soy feliz, es en mi casa del Mar Menor, en Murcia; aunque les suene menos glamuroso.

Con frecuencia t...

“Usted que ha visto tanto mundo, ¿en qué lugar de todos se quedaría?” La pregunta aparece antes o después en casi todas las entrevistas que me hacen. El/la entrevistador/a espera entonces que la responda Bora-Bora, algún paraíso caribeño o un lugar de los Mares del Sur lleno de palmeras, daiquiris y vida relajada bajo una palapa. Y sin embargo siempre les decepciono contestando que yo de verdad, donde me quedaría, donde soy feliz, es en mi casa del Mar Menor, en Murcia; aunque les suene menos glamuroso.

Con frecuencia tendemos a confundir paraísos de folletos turísticos con lugares donde seriamos felices el resto de nuestras vidas. Siempre he pensado que al final, a la hora de la verdad, uno no se enamora de los paisajes geográficos, sino de los paisajes emocionales, de los recuerdos existenciales. Te quedas a vivir donde está la persona que amas. Y eres feliz cuando retornas a tus sueños infantiles, al lugar donde naciste. Dicen que la patria es la infancia. Porque la patria no es una bandera; es la primera bicicleta, el primer amor, el despertar a la adolescencia. El puerto donde te sientes a resguardo. A mí al menos me sucede así.

Cuento esto porque los responsables de Murcia Turística me pidieron que participara en la nueva campaña de promoción de la región en la que nací. Su lema es “Costa Cálida Región de Murcia te hace feliz” y trata de mostrar por qué a muchos murcianos en la diáspora –y a otras muchas gentes que no nacieron allí-nos hace felices volver a la tierra. Participan también el tenista Nico Almagro, el actor Carlos Santos y Eduard Punset.

Este es el vídeo donde cuento por qué, cuando vuelvo a la vieja casa familiar del Mar Menor donde pasé todos los veranos de mi niñez me siento feliz. Como dice Punset, el sol y su luz cálida predisponen a la felicidad. Y en Murcia tenemos radiación solar para exportar por toneladas. Son razones sencillas, casi pueriles, pero estoy firmemente convencido de que en el disfrute de esas pequeñas cosas se encuentra la felicidad.

Y tú, ¿en qué sitio del mundo eres feliz?

Podéis seguir la campaña1000manerasdeserfeliz.com en este enlace