Con Iglesias hemos topado

Mariano Rajoy ha llamado Adán a quien, según las encuestas, puede expulsarle a él y a los de enfrente del paraíso del bipartidismo

El secretario general de Podemos y eurodiputado, Pablo Iglesias.Bernardo Pérez

Año nuevo, vida nueva. Vale, y yo me corrí la San Silvestre vallecana con Anne Igartiburu y Cristina Pedroche antes de dar las campanadas de mi urba vestida con un picardías de los chinos talmente como ellas en ...

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Año nuevo, vida nueva. Vale, y yo me corrí la San Silvestre vallecana con Anne Igartiburu y Cristina Pedroche antes de dar las campanadas de mi urba vestida con un picardías de los chinos talmente como ellas en La 1 y en La Sexta respectivamente, lo que pasa es que a mí no me gusta chupar cámara. No, en serio, te voy a ser sincera: 2015 me da una pereza que te excretas. Sí, ya sé que a los trabajos hay que venir supermotivada, superpositiva y superentusiasta, y más a principios de curso, que te cruzas con prebostes que ni te dirigen la palabra el resto del año y te felicitan el ídem como si te acabara de tocar la lotería. A ti, no a ellos, que ya vienen agraciados de casa todos los días por la increíble suerte de haberse conocido. Pues eso, que nos ha caído gorda a los curritos de según qué oficios con el año nuevo.

Acabo de leerme toda la lista de todas las citas históricas que tenemos que glosar para no perder el tren de la ídem, y me han entrado unas agujetas que ríete tú de las que debió de coger Pedro Sánchez después de colgarse por la entrepierna de lo alto de un molino de viento de Iberdrola en el programa de Jesús Calleja. Por cierto, que, puestos espectacularmente de relieve sus poderes por la presión del arnés correspondiente, encontré al líder socialista mejor dotado que la media de sus contrincantes, dicho sea con todo el respeto a Susana Díaz, que tampoco cojea en ese terreno.

Mira, ahora que lo pienso, currar, curraremos como mulas. Pero esa lucha de gigantes por la candidatura a la candidatura del PSOE entre ese Quijote y esa Sancho de la izquierda nos va a dar mejores tardes que la vuelta a los ruedos del tal Francisco Rivera Ordóñez, que, francamente, ni nos va ni nos viene. Porque ella dirá misa rociera, pero a mí no me quita nadie de la cabeza que ese AVE a La Moncloa no se lo pierde esa lideresa aunque tenga que arremangarse el traje de mujer de Estado para barrer el patio de su casa antes de que se lo ensucien. A ver por qué te crees, si no, que ha dimitido medio Canal Sur por el fiasco de las uvas tan ipsofactamente.

Pero a lo dicho, que es participio. Que sí, que ya, que vale. Que sé que estoy cavando mi propia tumba confesando mi flojera ante la panzada que nos espera. Pero, como ha sentenciado Luis de Guindos que en España nadie teme ya perder el trabajo, y para mí lo que dice ese hombre va a misa de una en Serrano, he decidido hablar a sostén quitado, talmente como la Pedroche y la Igartiburu en el minuto más visto del año. Aquí, entre campañas de imagen, hechuras de cama, y puñaladas propias y ajenas, quienes van a echar el bofe en 2015 para conservar el curro son todos los políticos contra uno. Sí, mujer, uno así con barba y pelazo bíblico tal que el primer hombre sobre la faz de la Tierra antes de morder la manzana. Y no lo digo yo, lo dice el presidente del Gobierno de la nación en persona. Adán, así, con todas las letras, llamó Rajoy a quien según las encuestas puede expulsarles a él y a los de enfrente del paraíso del bipartidismo. Ay, hermanos, cosas veredes. Ya se lo dijo Quijote a Sancho: con Iglesias hemos topado.

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