5 fotos

Un noble en tiempos de crisis

Un recorrido por la historia y algunas viñetas de Barón Bean, un cómic de George Herriman inédito hasta ahora en español

'Barón Bean' fue una tira diaria, que tuvo continuidad durante tres años, inédita en español hasta noviembre de 2014. En Estados Unidos se ha recuperado el segundo año –1917– y Jesús Egido, editor de Reino de Cordelia, ya se plantea sacarla próximamente. Este cómic de Herriman quedó en un segundo plano, tapado por su obra más conocida, 'Krazy Kat', que estuvo dibujando hasta el final de sus días y que muestra el escenario y los personajes característicos y rompedores del dibujante.
Ana Merino (Madrid, 1971), escritora, profesora del Departamento de Español y Portugués en la Universidad de Iowa y especialista en cómics, escribe el prólogo de esta cuidada edición de tapa dura y con una anchura de 30 centímetros, el máximo posible, al que se tienen que adaptar las viñetas, ya que los periódicos de principios de siglo tenían "formato asabanado". La experta se fija en dos aspectos: la influencia de Charlot en Barón Bean y la construcción del ambiente en el que transcurren las aventuras del protagonista.
Herriman recrea su universo surrealista, de animales y paisajes extraños, con situaciones grotescas, como la de que un noble venido a menos continúe acompañado de su sirviente aunque no tengan qué comer. Esto les lleva a tramar estrategias para sobrevivir. Historias que rayan con lo absurdo, como ya ocurría en los paisajes de Coconino County donde transcurre 'Krazy Kat'. Los lugares de 'Barón Bean' son urbanos. Reflejan una sociedad basada en las apariencias. El autor demuestra con unos dinámicos trazos la capacidad que tiene el dibujo para narrar.
A pesar de los 100 años que está a punto de cumplir, la reaparición de 'Barón Bean' muestra situaciones aún vigentes. Igual de actuales que cualquiera de las películas de Charlot, el personaje de Charles Chaplin que admiraba Herriman y que tiene puntos en común con el protagonista del cómic: la vestimenta y una mirada a la sociedad de su tiempo desde el humor disparatado, desde el punto de vista del pícaro. Personaje tradicional en la literatura en castellano pero que no tendrá su reflejo en el tebeo hasta la década de los cuarenta con la llegada de Carpanta, creado por Escobar. Antes de que Charlot, falto de alimento, se comiera una bota en 'La quimera del oro' (1925), ya lo había hecho alguna de la extrañas aves creadas por Herriman.
Herriman le da al cómic un sentido literario, poético. Su lenguaje, como sus imágenes tienen el mismo punto extravagante. Gonzalo Quesada, traductor de esta edición y buen conocedor del autor ya que había traducido los nueve tomos de 'Krazy Kat' publicados por la editorial Planeta –falta uno para completarla–, afirma que hasta un nativo puede tener dificultades para entender los textos. Se inventa palabras, las junta. Tiene un modo muy personal de escribir, marca acentos de manera extraña. Mezcla el inglés con el español. Todo este espíritu del autor se ha querido mantener también con la tipografía. Fernando Fuentes, un experto en rotulación, creó una fuente en la que apenas se aprecia la diferencia con la letra original del autor. Creador del que quedan muchas tiras por traducir y publicar.