Cartas al director

La campaña de Navidad

Desde hace no días sino semanas, el bombardeo publicitario e incluso institucional no cesa. Se acerca la Navidad y hay que salir a comprar y gastar, lo que sea y como sea. Hay que adelantar las compras navideñas, dando por hecho que son una obligación con la que más vale cumplir cuanto antes. Todo vale. Primero importamos a Papá Noel y ahora el black friday. El caso es invadir las tiendas aunque necesitemos crédito. Hay que comer más aunque tengamos sobrepeso, hay que cambiar de móvil aunque no haya cumplido un año, hay que comprar una televisión, que la que tenemos es plana ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desde hace no días sino semanas, el bombardeo publicitario e incluso institucional no cesa. Se acerca la Navidad y hay que salir a comprar y gastar, lo que sea y como sea. Hay que adelantar las compras navideñas, dando por hecho que son una obligación con la que más vale cumplir cuanto antes. Todo vale. Primero importamos a Papá Noel y ahora el black friday. El caso es invadir las tiendas aunque necesitemos crédito. Hay que comer más aunque tengamos sobrepeso, hay que cambiar de móvil aunque no haya cumplido un año, hay que comprar una televisión, que la que tenemos es plana y ahora son curvas, hay que comprar ropa aunque no nos quepa en el armario. Hay que gastar por gastar, comprar por comprar, regalar por regalar. Hay que consumir, y cuanto más, mejor, que para eso es Navidad. Pasadas ya las campañas de la vendimia y de la aceituna, ahora llega la campaña de Navidad. Se trata de una campaña comercial. Y yo que creía que la Navidad era otra cosa. Pues nada, vamos a ello, que después viene enero y nos examinarán para ver si hemos cumplido con nuestra obligación conforme a las previsiones y estamos dentro de la media o hemos sido unos insolidarios que no queremos salir de la crisis.— Sebastián Fernández Izquierdo.

 

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En