Cartas al director

Todos somos culpables

No valen excusas, no vale responsabilizar a otros. Ha llegado el momento de implicarse, de tomar decisiones valientes y de dar un paso adelante a favor del diálogo y el respeto. Los hechos acaecidos durante el pasado fin de semana en el fútbol español nos obligan a responsabilizarnos todos y dejar de mirar hacia otro lado.

Las personas normales, las que abogamos por el entendimiento y la razón, que somos el 95% de la población, no alcanzamos a entender cómo el domingo se disputó el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña. No somos capaces de comprenderlo ni de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No valen excusas, no vale responsabilizar a otros. Ha llegado el momento de implicarse, de tomar decisiones valientes y de dar un paso adelante a favor del diálogo y el respeto. Los hechos acaecidos durante el pasado fin de semana en el fútbol español nos obligan a responsabilizarnos todos y dejar de mirar hacia otro lado.

Las personas normales, las que abogamos por el entendimiento y la razón, que somos el 95% de la población, no alcanzamos a entender cómo el domingo se disputó el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña. No somos capaces de comprenderlo ni de entenderlo. Nada importa que el fallecido fuese un ultra cuya intención era enfrentarse a un grupo rival en una reyerta previamente planificada, nada importa que fuese fuera o dentro del campo; lo que cuenta es que en torno a la fiesta del fútbol, un ser humano ha fallecido. De nada valen ahora disculpas o miradas en otra dirección, nada importa que en la federación no hubiese nadie. Lo único cierto es que no se debió disputar el encuentro y todos lo sabemos. Los clubes que tan rápido eludieron responsabilidades debieron haberse plantado, y con el beneplácito o no de la federación, con quien les garantizo que el árbitro tenía contacto, se debieron negar a jugar.

Yo, por mi parte, como accionista, abonado y aficionado al Celta de Vigo, solicito a mi presidente, Carlos Mouriño, la inmediata expulsión de los celtarras del estadio de Balaídos. No forman parte de nuestra familia, no los queremos y creo que después de lo del pasado sábado, donde todo el estadio censuró y condenó con absoluta firmeza la actitud de estos radicales y violentos, ha llegado el momento de decir basta.— Ángel Moisés Durán Iriarte.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Más información

Archivado En